Luego de que se conociera el caso del falso médico de La Trinidad, desde el Ministerio de Seguridad confirmaron el inicio de una serie de auditorías internas para "controlar la idoneidad de todos los profesionales" que trabajan en la Policía de la provincia.
“La iniciativa partió de Claudio Maley, a fin de verificar en el menor tiempo posible la legalidad de los títulos secundarios, terciarios e universitarios del personal. Esta decisión es nuestra respuesta en virtud de haberse detectado que un funcionario policial ejercía ilegalmente la medicina con un título profesional apócrifo”, señaló el subsecretario de Seguridad José Ardiles.
Es por eso que desde el organismo aseguraron que harán revisiones progresivas de cada uno de los certificados, títulos y capacitaciones de los miembros de la fuerza.
La modalidad que se utilizará surge de la aplicación del Código QR, vigente en el Ministerio de Educación desde el 2013 para acreditar la validez de los títulos del nivel secundario. En tanto, el control de los títulos de nivel terciario y universitario se efectuará chequeando datos y matrícula en los organismos que correspondan, detallaron desde la secretaría de Comunicación Pública.
“Se organizó esta mecánica con la imperiosa necesidad de transparentar la gestión del área, generar una mayor confianza ciudadana, erradicar las inconductas y todo acto de desprestigio que empañe el buen proceder de estas instituciones”, detalló Ardiles.
Esta semana se descubrió que Gustavo Figueroa se desempeñaba como médico forense desde 2010 en la Unidad Regional Sur, ya que es oriundo de esa zona y radicado en Concepción. El hombre trabajaba con la matrícula de una profesional fallecida. Además se desempeñaba como profesor en la Universidad Tecnológica Nacional.