Hace tres semanas, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, advirtió que con la mala alimentación se está yendo hacia una generación de "chicos petisos y obesos". El legislador Federico Masso coincidió con el integrante del gabinete de Alberto Fernández y sostuvo que la "Tarjeta Alimentaria" será clave para combatir esta problemática.

"Es importante que un ministro sepa del tema y apunte a combatir el hambre. La mal nutrición es un problema serio que hay en las zonas vulnerables. Los niños y niñas no tienen la alimentación adecuada desde hace 20 años porque no tienen acceso a una dieta equilibrada, ingieren grasas y carbohidratos pero están alejados de la carne, frutas y lácteos", le comentó Masso a LA GACETA.

El legislador señaló que con "la tarjeta contra el hambre y el acceso al beneficio de la Asignación Universal, los sectores más castigados podrán llegar al valor de la canasta básica". "Si esto funciona en un plazo de cuatro a ocho años se podrá ir liquidando las cifras de pobreza que tanto nos duelen", añadió.

"En primer lugar está el problema de la lactancia que afecta a los recién nacidos hasta los niños de seis años porque no reciben las proteínas necesarias en un periodo en el que se desarrolla la capacidad intelectual. Las madres se preguntan por qué sus hijos no crecen y la respuesta es porque no se los alimenta bien entre los 2 y los 10 años. Por eso creo que la iniciativa de Arroyo es clave", sentenció.

La tarjeta

El ministro de Desarrollo explicó que "se empezará por lo prioritario, que es la tarjeta de alimentos para madres que tienen chicos de hasta seis años, y que les permitirá comprar los alimentos que quiere la familia, y trabajará un conjunto de nutricionistas promotores de salud que las van a guiar".

"Es una política nutricional para resolver el problema del hambre y la mal nutrición en Argentina", sintetizó Arroyo, al asegurar que el país "está mal de verdad: la situación es muy crítica y acá hay que trabajar para reconstruir".

El funcionario sostuvo que "la gente no tiene que anotarse en ningún lado" porque "ya están los padrones hechos porque Argentina tiene una buena base de datos", al tiempo que aclaró que comenzarán "por los barrios en situación más crítica, que en general están en los grandes centros urbanos".