La interrupción en la cadena de producción dejará a todo el país desabastecido de cigarrillos por los menos durante 10 días. En medio del aislamiento social obligatorio, aunque todavía no hay cifras oficiales, se estima que el consumo había aumentado debido a las condiciones de angustia y ansiedad producidas por el encierro. Ante esta situación, ¿pensaste en dejar de fumar?

Las dos firmas más grandes productoras de cigarrillos del país, Massalin Particulares y British American Tobacco, mantienen sus fábricas paradas desde el 20 de marzo. Con miles de puestos de trabajos en suspenso, se calcula que por cada día de cuarentena el Estado deja de recibir 700 millones de pesos de recaudación, según una estimación de Perfil.com.

En el medio quedaron los kiosqueros, que basan el 80% de sus ventas alrededor del cigarrillo y a cientos de miles de consumidores, que vieron agudizada su dependencia en los últimos 40 días. 

El titular del gremio de tabacaleros, Raúl Quiñónez, advirtió hoy que las empresas del sector "ya se han consumido el stock" para la venta de cigarrillos en todo el país y pidió la intervención del Gobierno para "flexibilizar la actividad en defensa de puestos de trabajo".  

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"Nobleza Picardo (British American Tobacco) está importando de Chile y Masalín, de Brasil, algo que preocupa mucho porque lo que está en juego son las fuentes de trabajo, por lo que hay que flexibilizar la actividad", agregó Quiñonez en un reporte de Télam.

"Hoy la producción nacional ya llegó a su fin y las multinacionales buscan importar para evitar el desabastecimiento, pero aunque intenten traer cigarrillos de Brasil y Chile, hay 8 millones de fumadores y más de 5 millones no van a conseguir el producto en los próximos días", explicó el gremialista.

En la intimidad, muchos adictos al tabaco aseguran que esta puede ser "una buena excusa" para abandonarlos, mientras que otros se volcaron a la vieja tradición de armarlos a mano "hasta que vuelvan" a los kioscos. 

Desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación se comprometieron a revisar los protocolos sanitarios para que las tabacaleras puedan regresar a la producción y desde las tabacaleras esperan minar el mercado otra vez dentro de 10 días. Para la salud pública, ésta será una mala noticia.