Así como supo hacerlo entre la música popular y la académica, Chango Spasiuk tiende puentes entre geografías y culturas en apariencia distantes como la chamamecera y la noruega en un disco de enorme expresividad y belleza lanzado el viernes en el país, “Hielo Azul Tierra Roja”, que urdió junto al guitarrista Per Einar Watle.
La agencia Télam informa que el trabajo está registrado en junio de 2019 en Oslo, adonde el artista misionero llegó en compañía de uno de sus más sensibles laderos, el guitarrista, cantante y percusionista Benjamín Villalba.
Se trata de un cruce donde los pulsos del jazz nórdico se asoman a lo exuberante y vigorosamente triste de los ritmos del Litoral para hallar un nuevo territorio fértil donde explayarse sin olvidar el respeto ni resignar libertad junto a un baqueano de los riesgos como el siempre inquieto Spasiuk.
La nueva experimentación está alejada de la impostura y es un vasto punto de reunión de tradiciones, saberes y sonidos.