“Todos los padres queremos mandar los chicos a la escuela. Pero todavía es apresurada la decisión: en primer lugar, los docentes tienen que estar todos vacunados y todavía no han comenzado; en segundo lugar, las escuelas tienen que tener todos los elementos de bioseguridad al alcance de todos. En tercer lugar, la situación epidemiológica de la Provincia tiene que estar más controlada”. Para Soraya Santiago, mamá de dos varones en edad escolar, “nada es un sí o un no rotundo. Aquí lo que manda es la salud. El año pasado nos demostraron que la educación está en segundo lugar”, razona la joven que participó ayer en la encuesta realizada LA GACETA. La mayoría de los lectores coincide en que docentes tienen que estar vacunados y un porcentaje muy parecido expresa que tiene voluntad de enviar a sus hijos al colegio. Las garantías las debe poner el Estado.
“Yo no me vacunaría. Por ende tampoco vacunaría a mis hijas porque una vacuna necesita un tiempo de investigación que esta no tiene. Justamente eso es lo que mi médica de cabecera me sugirió. Cuando están dadas las dadas condiciones sanitarias sí vamos a regresar a la escuela como bien lo dijo el ministro Nicolás Trotta”, señala Lucía Paz.
“Pero yo también soy docente y trabajo en una escuela de Yerba Buena que sólo tiene un conserje a la mañana y otro a la tarde, prosigue. Creo que por lo menos habría que contar con una cooperativa de higiene y que haga la limpieza cuatro veces al día, a la vez, que haya un tiempo de espera, entre clase y clase para que se sanitice como dice el protocolo. Si todas esas condiciones se dan como corresponde por supuesto que si me encantaría que mis hijas vuelvan a la escuela. Porque todo esto que tuvimos en 2020 fue una locura. Docentes y padres sufrimos un estrés muy grande. Espero que esto cambie que el Estado garantice las condiciones para un regreso a las clases seguro”, porque el Estado tiene que velar por esto.
Valeria Diarte confiesa que ella tampoco se vacunará. “Ni yo mi mis hijos”. “Me parece raro que un virus que surgió de esa manera ya tenga una vacuna. Creo que esa vacuna tiene mucho efectivos secundarios y que aplicada a un gran numero de personas va a permitir saber la tasa real. Pero si me parece muy importante que después de un año tan difícil los chicos puedan regresar a la escuela. Para ellos, si bien el gobierno debe garantizar el nombramiento de todas personas necesarias para realizar la limpieza de las aulas, los padres podrían colaborar enviando a nuestros hijos con los elementos de bioseguridad para que no se contagien”.
A su turno Daniela Jurado, madre y docente a la vez, reconoce que aunque tiene dudas, ella sí se vacunará y lo mismo hará con sus hijos. Para mi es una responsabilidad civil que voy a adoptar”, afirmó