El gobierno noruego anunció este sábado medidas de semiconfinamiento, las más estrictas desde el inicio de la epidemia, en Oslo y su región tras la detección de un foco de la variante inglesa en una localidad cercana a la capital.
Cerrarán comercios y shoppings, excepto los considerados esenciales, los traslados y comidas entre amigos son desaconsejados. También cerrarán escuelas y universidades. Todas las actividades deportivas, incluidas las de alto nivel, quedan anuladas en Oslo y los otros nueve municipios afectados, informó la Federación de Deportes.
"Ponemos en marcha las medidas más estrictas desde marzo pasado, en diez municipios. En algunos casos vamos incluso más allá que en marzo", declaró el ministro de Salud, Bent Høie, en rueda de prensa.
Todos los eventos públicos, en interior o exterior, quedan suspendidos, a excepción de los entierros. Los restaurantes solo podrán servir comida para llevar.
Los casos de la variante inglesa del covid-19, que las autoridades británicas sospechan que es hasta un 30% más mortífera, fueron detectados en una residencia de ancianos en el municipio de Nordre Follo, a 30 km de Oslo. Allí murieron dos personas de la tercera edad, a causa de esos contagios.