Los objetivos mundiales de lucha contra la pobreza, la desigualdad, la injusticia y el cambio climático se enfrentan a un déficit de financiación de U$S 100 billones y es probable que no se alcancen si no se destina el 10% de la producción económica mundial a los objetivos de la ONU cada año hasta 2030, según un informe del que se hace eco la agencia Reuters.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU establecen metas en todos los ámbitos, desde el medio ambiente hasta la salud y la igualdad, y cuentan con el apoyo de todos los estados miembros. Pero la entrega de fondos por parte de gobiernos, inversores, bancos y empresas para ayudar a cumplirlos ha sido sistemáticamente insuficiente.
El informe de Naciones Unidas y la Iniciativa Force for Good muestra que el déficit anual, golpeado por la pandemia, asciende ahora a U$S 10 billones al año.
“Más que nunca, todas las partes deben asociarse para garantizar que esta crisis sea el comienzo de una nueva economía para el desarrollo con prosperidad para todos”, dijo Chantal Line Carpentier, ejecutiva de la organización.
La funcionaria explica que si se añaden los costos de la financiación de la transición mundial a una economía con bajas emisiones de carbono para limitar el calentamiento global, la financiación total hasta 2050 asciende a unos U$S 220 billones.
Aunque más de 1.100 millones de personas han salido de la pobreza extrema desde 1990, si no se aceleran los esfuerzos se corre el riesgo de alimentar los conflictos y las crisis.