“Algo tenía ese hombre para lograr que sus novias se jugaran por él”. Las palabras son de un policía retirado que participó en la investigación del femicidio de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio. Uso esas palabras para referirse a la detención de Patricia Gómez, la última pareja del prófugo Roberto Rejas. Antes había pasado por la misma situación Estefanía Ávila, la novia que tenía cuando cometió el crimen.
Ávila transcurrió más de cuatro años con una gran carga sobre sus espaldas. La acusaron de haber encubierto el doble crimen, por el que el ex guardiacárcel fue condenado a perpetua. Estuvo más de tres meses presa y fue exonerada de la Policía Federal por esta causa. Después de haber sido liberada realizó numerosas actividades para ganarse la vida y actualmente trabaja como playera de una estación de servicio. Luego de casi cinco años de suplicio, fue absuelta en el juicio por el hecho.
Rejas fue trasladado al cuartel de Bomberos la misma noche en la que recibió la sentencia más dura que contempla el código penal. Antes de que se cumplieran cinco días de su alojamiento en el lugar, el condenado se escapó. Desde un primer momento, el fiscal Pedro Gallo comenzó a sospechar que sus allegados podrían haber colaborado con su fuga.
Gómez era una de ellas, al igual que sus padres Roberto Fernando Rejas y Ana Cristina Hinojosa y su hermana Alejandra. Pero los investigadores apuntaron sus miras en la joven monteriza, profesora de educación física. Sumaron indicios en su contra y le presentaron a Gallo los resultados de su trabajo. El fiscal consiguió que se le dictara la orden de detención el sábado, pero decidieron esperar hasta último momento con la esperanza de que tuviera un contacto con el evadido, pero eso nunca ocurrió. Un equipo de hombres de la ex Brigada de Investigaciones, al mando del comisario Jorge Dib, la detuvo ayer en su casa de la ciudad del sur de la provincia.
“Sostenemos que Gómez planificó la fuga entre el 22 y el 27 de septiembre, es decir, desde que recibió la condena hasta que se escapó”, señaló Gallo a la hora de acusarla de haber favorecido la evasión de Rejas. Luego, durante casi una hora, el representante del Ministerio Público Fiscal basó la imputación en cuatro ejes.
1- Información clave
Ayer trascendió que Gómez daba clases de educación física en la escuela Julio Argentino Roca, que está ubicada a la par del cuartel de Bomberos. Según Gallo, Gómez le brindó la información precisa para que se escapara por ahí, ya que el ventiluz del baño por donde se habría escapado Rejas daba allí, según surgió hasta el momento la investigación.
“Se encontraron objetos que fueron colocados para facilitar el escape, que sólo podría haber sido realizado por una persona que conocía las instalaciones del lugar. Y esta persona es nada menos que Gómez”, especificó Gallo.
La acusada desmintió esa posibilidad. “No conocía esa parte de la escuela porque yo trabajaba en otra parte del establecimiento”, declaró.
2- Una carta
En el primer allanamiento realizado a la casa de la detenida, ubicada en el barrio Omodeo, se secuestró una carta que le escribió Rejas a la docente. Entre otras cosas, le dijo que siguiera con su vida, ya que le dijo que él le había fallado porque no se retiró de ella de tribunales caminando como inocente.
“Todo esto fue montado por un hombre que sabía que la casa de su pareja sería allanada. Lo hicieron para desviar la investigación”, sostuvo Gallo. “Tanto es así que la carta fue entregada por la misma imputada que se la entregó al personal policial y dijo que se la había entregado el domingo 26, el último día”, añadió.
La acusada, cuando hizo uso de la palabra, desmintió esa posibilidad. Dijo que ella pensó que sólo se la había escrito para avisarle que daba por terminada la relación. “Él me decía que Dios le había soltado la mano, pero que a mí no. Y por eso tendría que seguir con mi vida. Eso fue todo”, indicó.
3- La colecta
Gallo también consideró como un hecho importante que Gómez haya organizado una colecta para juntar fondos que supuestamente servirían para abonar los trabajos que realizaría el defensor, pero que en realidad podrían haber sido utilizados para financiarse la fuga.
El fiscal apuntó que esa colecta se realizó a través de un audio que fue enviado a los amigos y compañeros de futsal del evadido. “A partir de ahora se necesitará mucho dinero para lo que se viene. Les pido que nos ayude. Esto lo hago porque su familia no querrá recibirlos, pero lograré que lo acepten”, fue una de las partes del mensaje que reprodujo Gallo.
“Espero que esa hija de puta aparezca... Los jueces cagones no soportaron la presión de las ‘feminazis’ y de los medios. Nos tiraron el mundo abajo”, fue otro de los extractos del audio dado a conocer por el fiscal.
Gómez también se defendió de esa acusación. “La familia de ellos no tenía ese dinero, por eso organicé esa colecta. Pero no se juntoó nada de nada. Hasta un amigo puso su cuenta para que depositaran allí, pero nada de eso ocurrió”, señaló.
Aquí surgió una contradicciónm. El ex defensor de Rejas, Mario Leiva Haro, confirmó que el lunes, la hermana le pagó la mitad del dinero de los planteos que había realizado.
4- El auto, clave
El fiscal dijo que cuenta con un testimonio clave. Un habitante de Villa Quinteros declaró que el martes 28 de septiembre, un día después de su fuga, Rejas se detuvo en un auto VW Fox Negro para preguntarle qué camino alternativo podía tomar para dirigirse a Monteros. Le explicó, según se supo, que no quería hacerlo por la ruta porque tenía miedo de que se lo secuestren porque no tenía documentos.
El testigo, que reconoció a Rejas, le dio los datos del dominio a los investigadores. Le erró por un número al que es de propiedad de la imputada. Además, personal de Homicidios analizó las imágenes de la cámara de seguirdad de un particular que el mismo vehículo había transitado por la zona en el horario que había informado el testigo.
“No puede ser. La última vez que saqué el auto fuera de Monteros fue el domingo 26, cuando viajé a la capital a visitarlo”, indicó la joven. “La única que manejaba el auto era yo y eventualmente Roberto cuando estaba conmigo”, agregó.
5- Nada para aportar
“Este chico me está arruinando la vida. Hace ocho meses que estoy con él y creía en su inocencia. Ahora puedo perder todo, hasta no regresar a mi casa para estar con mi hijo”, dijo Gómez con la voz entrecortada por el llanto cuando declaró en la audiencia.
El fiscal Gallo le preguntó si se había comunicado con el evadido en estos días y ella respondió con un tajante no. “¿Sabe dónde está?”, insistió el acusador. “No, no lo sé. Y si lo supiera, ya lo hubiera dicho”, insistió la docente.
La resolución
El acusador solicitó que se le dictara la prisión preventiva por seis meses al considerar que se podía fugar, que ya había falsificado pruebas y que podría entorpecer la investigación para que el condenado continúe prófugo.
El defensor, Jorge Muñoz, condideró como “un relato de realismo mágico” y solicitó que se le otorgue la libertad o, en su defecto, se le otorgue el arresto domiciliario para que pueda cuidar a su hijo de ocho años.
La jueza Fanny Suriani avaló la teoría dada a conocer por el fiscal por los indicios recolectados hasta el momento. “Esta evasión no es cualquiera, se ha favorecido a un condenado por un caso gravísimo”, indicó la magistrada que decidió que Gómez continúe detenida por 84 días.