Argentina, la selección albiceleste, está para escribir un best seller sobre cómo alcanzar y mantener a tope la autoconfianza; Colombia, su par “cafetera”, hace tiempo debió iniciar una psicoterapia para descubrir cómo recuperarla.

Es así nomás: el estadio Mario Alberto Kempes será escenario de una pulseada entre ánimos (y presentes) diametralmente opuestos, entre espejos disonantes.

La ausencia de Lionel Messi y de otros cinco habituales titulares (entre suspendidos y lesionados) no evitará esta noche la emisión de un nuevo capítulo del romance entre el equipo de Lionel Scaloni y los hinchas, en este caso mayoritariamente cordobeses y de provincias aledañas.

Y que el pasaje a Qatar ya esté abrochado tampoco disminuirá un entusiasmo que se traducirá en gratitud por el logro de la Copa América en el Maracaná y por la notable racha invicta de 28 partidos. Argentina está tan derecha por estos tiempos que a veces parece ganar casi por inercia. “Se formó un equipo que se impone a las individualidades”, explicó este momento el entrenador, que volverá a sentarse en el banco tras su obligada ausencia en Calama ante Chile.

Posibilidades

“No nos casamos con nadie, el que rinda tiene posibilidades. Nos interesa el funcionamiento”, fue la frase que eligió Scaloni para describir dónde estará puesta la mira en los tres partidos que quedan de eliminatorias.

El seleccionador no acostumbra a confirmar el once en las las vísperas y menos lo iba a hacer en estas horas de ausencias ilustres. Entre otras cuestiones, esperará hasta el final por la recuperación de Alejandro “Papu” Gómez y de Lucas Ocampos, anunció.

El ex River es uno de los que se está jugando su chance en la lista mundialista. Paulo Dybala, en su tierra, será otro de ellos. Gonzalo Montiel, Leandro Martínez, Germán Pezzella también son observados y serían de la partida.

¿El cordobés Julián Álvarez se dará el gusto de celebrar su ahora confirmada transferencia al Manchester City en cancha? Por todo lo citado, no pasa nada con que los puntos no inciden en su suerte: para Argentina sobran los motivos de interés en el choque que desde las 20.30 pitará el brasileño Raphael Claus.

Ni hablar para la visita, claro. Para una Colombia fuera incluso de zona de repechaje tras la caída en casa ante Perú, el partido es una cuestión de supervivencia: una derrota prácticamente sepultará cualquier horizonte de Mundial.

Sequía “cafetera”

Seis partidos, 557 minutos de sequía: el equipo de Reinaldo Rueda perdió la memoria de cómo sacudir las redes de sus oponentes. “Es inaudito, la tercera parte de las eliminatorias (sin marcar), es una fosa tapada que tarde o temprana tendremos que destapar, ojalá sea ante la poderosa Argentina”, deseó el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol Ramón Jesurún a las puertas del estadio de Talleres en Barrio Jardín, donde los “cafeteros” realizaron su última práctica.

Está claro que esta desabrida Colombia –solo tres victorias- tiene jugadores de probada calidad con los que tornar realidad el deseo de Rueda. “Puede ser la oportunidad de dar el golpe de autoridad”, expresó el cuestionado entrenador, quien además se encomendó a Dios en plena rueda de prensa.

Hace bien, porque más allá del alivio que supone la ausencia de Messi, su equipo precisa “destrabarse” para encontrar oxígeno en Córdoba, que en sus sierras vive una temporada turística inolvidable.

La provincia ya vibra por la presencia de la selección albiceleste, por decimosegunda vez en la historia. Es todo un acontecimiento, que se hizo esperar. Desde 2016 que Argentina no juega oficialmente en el paraje Chateau Carreras, aunque paradójicamente esta vez el resultado es lo de menos.

Juegan todos

Chile se jugará quizás su última carta ante Bolivia, desde las 17. Seguirán Uruguay-Venezuela (a las 20), Brasil-Paraguay (a las 21.30) y desde las 23 cerrarán Perú y Ecuador, en un partidazo por la clasificación a Qatar.