La de Horacio Convertini supone una de las voces más luminosas de las letras argentinas de tres lustros a nuestros días. Primero se aventuró en la llamada “literatura infantil y juvenil” (de ahí emanaron Terror en el diablo perdido y El misterio de los mutilados) y en el género policial (La soledad del mal y El último milagro) y ya abiertas sus compuertas sin retorno por obra y gracia de un singular ingenio -llámese talento- salieron a la luz Los que duermen en el polvo (2017) y Lo oscuro que hay en mí (2021).

Menos conocido sea acaso el hecho de que antes del que ostenta en estos días Convertini gozó del rango de un calificado periodista iniciado en las arenas de los deportes en general y del fútbol y el boxeo en particular. Por forzada que parezca el puente entre uno y otro rol y por efectista que se interprete, el autor de estas líneas -a la sazón entusiasta lector de Lo oscuro que hay en mí- se siente autorizado a reponer las huellas del caso.

Hincha de San Lorenzo confeso, pulsan y perseveran en Convertini los modos de Roberto Telch, célebre medio centro cordobés que jugó más de 400 partidos con la camiseta azulgrana, brilló en un par de equipos campeones y asimismo jugó en la Selección Nacional que intervino en el Mundial de Alemania 74.

Telch, el Oveja, impresionaba por la pertinencia con que ocupaba el territorio y distribuía el juego. Un genuino cultor de la austeridad, aunque no exenta de elegancia.

Más o menos por esas zonas y con análogas virtudes se mueve Convertini a la hora de contar la historia de Luis, un empleado municipal sumido en una existencia monocorde que de un día para el otro se ve envuelto en una cadena de acontecimientos de los que ya no volverá y que transitará como puede, como le sale, determinado y perplejo. Como si la convicción de cada tramo de su nuevo devenir le supiera propia y ajena a la vez.

Y si de parentescos con el boxeo habláramos, despliega Convertini las artes de los buenos tiempistas: economía de movimientos, soltura en el gobierno del centro del ring, golpes que saben llegar a destino y aire de sobra para alcanzar los últimos rounds en plena expansión y preparado para cerrar la faena de la mejor manera.

Sazonada con los ingredientes de las recetas más sencillas y refinadas, cocina de autor que le dicen, Lo oscuro que hay en mí es una novela de las que, tal como la vida del referido Luis, será desaconsejable intentar eludir de lo inexorable. Una vez ingresados en el jardín de un par de páginas, todo se nos volverá secundario y digno de postergación, salvo, claro está, ceder a la gozosa hipnosis que Convertini nos propone.

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WALTER VARGAS

NOVELA "LO OSCURO QUE HAY EN MÍ" - HORACIO CONVERTINI (Alfaguara - Buenos Aires)