En el marco de una reunión del Consejo del PJ bonaerense, el senador provincial Omar Plaini, secretario general de los “canillitas”, propuso renovar y editar el impuesto a las ganancias y aplicarlo mientras dure la deuda de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
Según la negociación que lleva el ministro de Economía, Martín Guzmán, serian al menos doce años más, sumando los dos y medio de un primer puente financiero y diez posteriores de un Acuerdo de Facilidades Extendidas con el organismo.
El presidente del Consejo Provincial del PJ, Máximo Kirchner, quien aplaudió la idea de Plaini, fue también el motor político del tributo inicial, elaborado por Carlos Heller y disfrazado como aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia.
Recordemos que durante el año pasado, en su primera y supuestamente única versión, el impuesto recaudó unos $ 240.000 millones, lejos de los $ 400.000 millones que se preveían, menos que la recaudación mensual de IVA neto.
La repercusión que esta eficacia tuvo, fue convencer a más empresas, emprendedores, técnicos, profesionales y personas de variado talento e iniciativa, a tentar suerte fuera del país.
El impuesto a la riqueza, además, se montó a caballo de otro tributo sobre el patrimonio, Bienes Personales. Juntos, sumaron hasta 7,5% de exacción sobre los más altos patrimonios brutos, porque no se contempló la deducción de pasivos. Las cerca de 11.000 personas alcanzadas debieron oblar hasta sobre sus deudas.
Sin ir mas lejos, un argentino de reciente regreso, Sergio “Kun” Agüero, calificó de locura el impuesto creado por Heller, impulsado por Máximo Kirchner y votado por la mayoría oficialista en el Congreso. El ex futbolista, planteó la cuestión con sencillez y se preguntó por qué si como jugador pagó altos impuestos sobre sus ingresos, debería ahora pagar sobre lo que acumuló con sus ahorros.