POESÍA

Y SEREMOS COMO DIOSES

ALINA DIACONÚ

(Viví Libros - Buenos Aires)

Este maravilloso “libro objeto”, la obra más reciente de la poeta, periodista, ensayista y narradora Alina Diaconú, contiene tres volúmenes fascinantes: Vehemencia, Impotencia y Sapiencia.

La reseña que hice acerca de este último constituye, también, un retrato de la autora y de su talento existencial y trascendente.

En Sapiencia, Alina Diaconú irradia esta virtud esencial. Pero no la del saber académico y racional sino aquella que proviene del verdadero corazón de la sabiduría: la intuición poética. Su experiencia de meditadora, traza un verdadero “Camino de Alina” iniciático, que nos lleva por senderos que no se bifurcan: sus constantes visitas a templos budistas, Ashrams de la India, sinagogas, santuarios, iglesias cristianas, pagodas y mezquitas. Dan testimonio de esta vía de ascesis sus espléndidos poemas, atravesados tanto por una experiencia humana como metafísica, encarnados en una cosmogonía trascendente. Alina expresa este rasgo con naturalidad y sin la menor solemnidad ritualista. Alejada de toda pose espiritual, es una mujer de mundo, curiosa, divertida, amiguera, celebratoria, andariega.

Tuve la suerte de conocerla hace años, a ella y a su entrañable marido, cuyo recuerdo me acompaña siempre: Ricardo Cordero. Creo que fue a raíz de nuestras compartidas lides publicitarias. Y luego por la amistad común con el poeta Alberto Girri, una especie de maestro literario con visión espiritual, lo cual no es frecuente en los escritores, enrolados por lo general en el culto a la diosa Mente y a la madre divina Duda.

Para mí su amistad es un tesoro, una suerte de Darshan: ella, precisamente, irradia ese contento que los hindúes llaman ananda.

© LA GACETA

Fernando Sánchez Sorondo