A horas de que la Selección dispute la semifinal del Mundial contra Croacia, hay un grupo de argentinos que ruega por un triunfo que los deposite en la final. Son los vendedores ambulantes que esperan que el nivel de ventas de cotillón sea bueno.
Claro, la posibilidad de que la Selección juegue hasta el último día, alimenta la ilusión de seguir vendiendo productos relacionados con el equipo de Leonel Scaloni. Más aún, el éxito de Leonel Messi y compañía, es también el éxito de quienes están horas en las calles, ofreciéndole a la gente camisetas, gorros, cornetas y más.
Hasta ahora, el balance de las ventas fue bastante variado. Para algunos, la gente compró mucha menos mercadería relacionada con la Selección que en otros años, y en otros mundiales, y plantearon diversas explicaciones para esto.
“Se vende algo, pero no tanto como uno piensa”, reveló a LA GACETA Nahuel, uno de los tantos ambulantes que se encuentra en el microcentro tucumano. Explicó que las ventas suelen darse “mayormente en la semana, antes de los partidos. El día en el que se disputa el encuentro no se vende tanto, y cuando termina el cotejo tampoco, porque la gente sale a festejar”.
Más allá de no tener el éxito esperado, Nahuel contó que lo que más pidió la gente fueron las cornetas, aunque reiterando que la demanda, aún en estos artículos, fue baja. Sí admitió, sin embargo, que desde octavos de final aumentaron un poco las ventas, y todavía más luego del triunfo sobre países Bajos.
Por eso, espera que un triunfo argentino sobre Croacia pueda darles un impulso a los cuentapropistas, para tener una última semana más positiva que las anteriores. “Dios quiera que gane Argentina. Quiero que gane porque soy argentino, más que nadie, que nos den una alegría para todos, y que nos den una mano a los vendedores”, deseó Nahuel.
Claudia fue otra de las trabajadoras ambulantes que hizo un análisis más bien pesimista acerca del negocio en este Mundial. “Esperaba que la venta fuera mucho mejor, en otros mundiales se vendió más”, confió a LA GACETA, explicando además que realizaba muchas más operaciones en las rutas, donde la gente “pasaba y paraba a comprar”. Su hijo, Emanuel, coincidió con que “no se vendió tanto como en otros mundiales”, y desde su perspectiva, mucho tiene que ver la fecha. “Las fiestas perjudicaron el Mundial. La gente está entre comprar cosas de Argentina o comprarse ropa”, explicó en una entrevista con nuestro diario.
Para Claudia, los días de mayor ingreso fueron los posteriores al triunfo ante Australia. A pesar de eso, señaló que “sigue siendo normal”, sin diferencias muy marcadas con los números de los primeros días del certamen. Al igual que Nahuel, cuenta que la gente busca mucho las cornetas, y sumó a los pilusos como otro de los productos que tienen buena demanda. Y espera, también, que las ventas mejoren si Argentina avanza a la final.
“Hay movimiento, pero no como uno quiere vender. Todo el mundo se dedicó a comercializar estos productos, antes se trabajaba en el centro nomás, ahora vas por los barrios y en todos lados hay gorras, cornetas”, reflexiona Jorge, otro de los cuentapropistas que no tuvo números tan positivos durante este mes. Remarcó que las pinturas fueron el producto que más le compró la gente. "La llevan para los chicos", añadió.
Jorge coincidió con Emanuel en que la fecha de realización del certamen arruinó todas las expectativas. "La gente está ocupada con ropa para chicos y otras compras”, destacó. Y si bien, en su caso, la demanda se mantuvo dentro de todo estable durante todo el Mundial, espera que un pase argentino a la final pueda dar un vuelco favorable en los últimos días. “Dios quiera que aumenten, es lo que uno quisiera”, expresó.
Una mirada más positiva
Como suele suceder con cualquier negocio, entre los vendedores ambulantes, no todas fueron pálidas. Para otros trabajadores de este sector, las ventas fueron bastante buenas durante el Mundial.
“Vendo bien. Tengo muchos clientes, muchos amigos, que se paran a conversar conmigo y me compran algo”, afirmó Ricardo, otro de los que destacó a las cornetas como los productos con mayor demanda entre los tucumanos. A medida que fue ganando Argentina, las ventas fueron aumentando para Ricardo, que reveló que, en la previa del partido ante Croacia, tenía ya encargadas veinte vuvuzelas para distintos clientes. Y por supuesto, de lograr el pase a la final, los números serán aún mejores, asegura el vendedor, que además anticipó que Argentina será campeón del mundo. Algo que, de suceder, tendría además un impacto positivo en la venta de artículos relacionados con la selección.
“Estoy bastante conforme con las ventas, se vendió dentro de lo esperado”, destacó Pablo, que confesó que “estábamos transpirado helado después del primer partido”, por la derrota argentina, pero que afortunadamente el rumbo se enderezó para los dirigidos por Scaloni, y también para los vendedores ambulantes.
“Después del primer partido subieron las ventas, sobre todo en la plaza. La gente compra mucho lo que es gorros, banderas, vuvuzelas, y también pinturitas, que salen un montón antes del partido”, continuó Pablo. A pesar de los buenos números, no ocultó que se encuentra “a la expectativa, porque no da para guardar la mercadería cuatro años más”. Por eso, claro, el pase a la final podría significar la oportunidad de liquidar todos los productos que aún no se han vendido.
“Gracias a Dios, para cómo está la economía en Tucumán, se trabajó dentro de todo bien”, señaló Oscar, que de todas maneras reveló que debió bajar los precios para que la gente se lleve algunos productos. Claro, si no se liquida el stock, después será más difícil vender los artículos. “Si nos quedan productos, la única alternativa que nos queda es con Atlético”, expresa, entre risas. Por eso, un pase a la final del Mundial podría ser la solución para los vendedores ambulantes.
Según su experiencia durante este Mundial, y como también dijeron algunos de sus colegas, el día anterior a cada partido fueron los días con mayor cantidad de ventas. Oscar destacó a las camisetas como los productos más solicitados, algo que analizó en relación con la diferencia de precio con respecto a las que se venden en casas de deportes. “Los ambulantes venden camisetas alternativas a un precio más accesible para la gente”, expresó. Y contó también que otro producto con mucho éxito, principalmente en los festejos post partido, es la popular “nieve” o espuma, muy utilizada en época de carnaval, y que se hizo presente en las celebraciones en plaza Independencia, luego de cada triunfo argentino en el Mundial.
Con diversas conclusiones de lo que fueron los números durante el Mundial, los ambulantes sí coinciden en algo, de cara a estos últimos días de la competencia: el pase a la final significará un impulso importante, en busca de poder sacarse de encima los últimos productos, y cerrar así de la mejor manera este mes distinto a todos, que se da solamente una vez cada cuatro años. (Producción periodística Joel Katz)