Argentina atraviesa una crisis social y económica que se ha agravado en los últimos años. La inflación sigue licuando los salarios y el acceso al mercado laboral se ha visto obstaculizado por la inestabilidad misma del país.

Veamos los siguientes datos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el índice de salarios aumentó durante el año pasado un 90,4%, por lo que quedó 4,4 puntos porcentuales por debajo del índice de precios al consumidor, que fue del 94,8%.

La inflación de enero fue del 6% y tuvo una acumulación interanual del 98,8%

La evolución de los salarios no fue uniforme durante ese período. El único sector que le ganó a la inflación fue el de los empleados públicos, que consiguieron un 99,4% de aumento en promedio. En cambio, el resto, perdió.

La inflación en carne propia

Los sueldos del sector privado registrado aumentaron 93,8%; y por el otro, con un fuerte golpe al bolsillo, quedaron los trabajadores no registrados, cuyos salarios crecieron 65,4%. En el caso de los no registrados, los salarios quedaron casi 30 puntos (29,4) porcentuales por debajo de la inflación.

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