Wilfredo Olivera conoce muy bien cada cancha del ascenso. Allí parece moverse como pez en el agua y supo transformarse en un abonado a la gloria. “Siempre me gustaron los desafíos de clubes que tienen el objetivo de ascender. Casi toda mi carrera se construyó en el ascenso y creo que mal no me ha ido”, dice el defensor en diálogo con LA GACETA, en la previa al duelo con Nueva Chicago.

Llegó a La Ciudadela tras haber logrado subir a Primera con Sarmiento y con Belgrano casi de manera consecutiva. Pero no son sus únicos “trofeos de guerra”. El central ya acumula cinco ascensos en su carrera. Además de los últimos dos, también había subido a la máxima categoría con Colón en 2014 y con Talleres en 2016. Además, con la “T” ascendió desde el Federal A a la B Nacional en 2015. “Gracias a Dios he podido conseguir todos esos ascensos y ahora tengo la idea de lograr uno más acá en San Martín”, destaca con la misma firmeza que intenta transmitirle al equipo desde el fondo.

Su insaciable hambre de gloria hizo que se cruzara en el camino del “santo”. El deseo de llegar al fútbol grande que tienen todos en Bolívar y Pellegrini fue lo que lo sedujo y lo hizo animarse a más; ponerse un nuevo desafío a la vista. “Este club tiene una enorme convocatoria; los hinchas apoyan y se armó un grupo en el que todos quieren triunfar. Eso fue lo que me convenció. Incluso, algunos dejaron de lado cosas importantes para venir. Por ejemplo, Emanuel Dening, que nunca consiguió un ascenso, vino seducido por el objetivo que se trazó San Martín. Estamos ilusionados; pero aún falta muchísimo”, baja líneas el rafaelino.

Analizando lo que viene

Defensor rudo y hombre serio de pocas palabras, Olivera trata siempre de pasar inadvertido fuera de la cancha. Pero sus años en el fútbol y sobre todo sus logros lo transformaron en una especie de faro dentro del grupo. Pero así como también intenta bajar línea de que no hay que perder nunca el norte, es uno de los primeros en celebrar las victorias. Así lo dejó en claro en Río Cuarto y el pasado fin de semana contra All Boys, cuando “lideró” los festejos, cantando junto al plantel.

“Soy partidario de que se deben disfrutar los buenos momentos. Es verdad que no hay que excederse, pero cuando te tocan las buenas tenés que aprovechar porque no sabés qué es lo que puede pasar después. Igualmente, los festejos son sólo después de ganar porque en la semana ya nos enfocamos en lo que viene”, afirma dejando en claro que lo que pasó ya quedó atrás y que para lograr lo que todos anhelan es indispensable ir paso a paso en un torneo que no ofrece licencias. “Esta categoría es dura; debemos encontrar un equilibrio y tratar de sostenerlo todo el campeonato. Falta muchísimo, pero comenzamos bien. Tenemos la idea de mantener un equipo ordenado y agresivo. Vamos bien por el momento, pero no debemos bajar la guardia”.

En poco tiempo el equipo logró una identidad, pero sobre todo comenzó a paso firme un campeonato que, de acuerdo con lo sucedido en las últimas temporadas, es de lo más cambiante. Ganó los dos primeros partidos, mostró contundencia, pasajes de buen juego, mucha actitud y fue capaz de quebrar un par de rachas que parecían haberse transformado en una especie de karma para San Martín en el último tiempo. “Independientemente del juego, tenemos que mostrar garra y actitud en todos lados. La idea es ser un equipo que muestre personalidad en cada cancha y que apueste a sumar y a sumar. Ese es el camino para tratar de lograr el sueño que tenemos todos”, afirma mirando de reojo el duelo contra el “torito”, que no será nada sencillo desde su mirada. “La cancha de Nueva Chicago es brava, además seguro estará llena y así intentarán meternos presión. Pero vamos a tratar de ir con todo, con confianza en lo que tenemos y con la misión de seguir creciendo como equipo”, sentencia.

Olivera no se relaja ni se conforma. En su génesis está impreso que siempre debe ir por algo más; por eso ni esos títulos que luce con orgullo lo detienen. “Hay que estar convencido y apostar siempre a ganador”, remata el hombre de los ascensos; ese que quiere más y más.

Bajas sensibles

Franco Meritello y Matías Pardo no integraron la delegación “santa” debido a diferentes lesiones. El central padece una sobrecarga muscular en el aductor de la pierna izquierda. Por su parte, al volante lo afecta una tendinitis en el tibial anterior de la pierna derecha, y como no le cedía el dolor fue descartado. Como luego del partido de hoy San Martín tendrá casi dos semanas de inactividad por la fecha libre, la idea del cuerpo técnico es que ambos futbolistas descansen y lleguen en condiciones al partido contra Temperley, por la jornada 5 del torneo.

RINCÓN "SANTO"

Primera convocatoria

Ulises Vera se ganó un lugar entre los 20 futbolistas que ayer viajaron rumbo a Buenos Aires. Recibió la primera convocatoria para un partido oficial y podría llegar a tener la chance de debutar en Primera. El juvenil es categoría 2003 y juega de volante central o como interior. Además de él y de los posibles titulares (ver aparte), también fueron convocados: Francisco Tinaglini, Nahuel Brunet, Guillermo Rodríguez, Gustavo Abregú, Agustín Prokop, Leonel Bucca, Gervasio Núñez y Agustín Colazo.

Distendidos

La delegación “santa” arribó al aeropuerto “Benjamín Matienzo” unos minutos antes de las 19. Los futbolistas se sentaron en el bar y entre mates, cafés y charlas, “mataron” la espera hasta el momento en el que tuvieron que realizar el preembarque, momento en el cual se cruzaron con la delegación de Vélez, que había arribado a nuestra provincia en el vuelo que trasladó al plantel “santo” hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Nada los detiene

Un grupo de hinchas “santos” apareció por el aeropuerto, vestidos con camisetas del club y alentó a los jugadores antes de que emprendieran el viaje. Luego, Hernán Capdevila, Franco Godoy, Javier Casanova, Carlos Roqué y Daniel Gallo también viajaron a Buenos Aires para alentar al equipo esta tarde, pese a la prohibición que impide la presencia de hinchas visitantes. “Vamos a estar en Mataderos”, prometieron.

Estrena camiseta

Ayer, los futbolistas utilizaron la ropa de concentración de la marca que vistió al “santo” durante los últimos años debido a que todavía no llegó la nueva indumentaria. Sin embargo, de acuerdo a lo que explicaron desde la directiva, hoy en Mataderos San Martín estrenará la nueva camiseta.