Se desconoce el móvil del crimen de un joven que fue asesinado de un balazo

La familia de la víctima apuntó contra el hijo de un policía retirado que vive en el barrio y pidieron justicia.

ESCENA DEL CRIMEN. Javier fue cubierto con un mantel blanco antes de ser llevado a la morgue. la gaceta / foto de antonio ferroni ESCENA DEL CRIMEN. Javier fue cubierto con un mantel blanco antes de ser llevado a la morgue. la gaceta / foto de antonio ferroni
28 Julio 2023

Javier Ezequiel Aguilera (28 años) perdió la vida durante la madrugada de ayer luego de recibir un disparo mientras circulaba por la calle Bolivia al 2.100, en el barrio Juan XXIII (“La Bombilla”). La familia de la víctima apuntó contra el hijo de un policía retirado que vive en el barrio y pidieron justicia.

El hecho ocurrió alrededor de las 5.40. Según explicaron familiares de Javier, el joven se dirigía hacia la avenida Ejército del Norte en busca de un taxi para ir a trabajar cuando fue interceptado por un automóvil gris. En ese momento, él estaba acompañado por su novia Mayra Correa quien presenció el ataque. “Habíamos estado en mi casa. Mientras íbamos caminando vimos que dos chicos pasaron corriendo y por detrás venía un auto gris, marca gol con vidrios polarizados. Había dos personas, una manejaba y al lado iba el que le disparó. Cuando Javier vio el arma me dijo ‘May, correte’, les pidió que no hicieran nada y les mostró su ropa diciendo que no tenía nada encima. Pero lo mismo el chico le disparó; bajó un poco la ventanilla, le apuntó, le disparó y se fueron”, le contó a LA GACETA.

A pesar de que Mayra no pudo ver el rostro de la persona que le efectuó los disparos a su novio, ella y la familia de Javier apuntaron contra M.C., el hijo de un policía retirado. “La cara no le vi bien, pero a ese auto lo conozco, es de la familia de este chico. Él y el hermano salen a dar vueltas por el barrio con el auto todo el tiempo”, dijo Mayra. “Ese chico es bien problemático; roba, está metido en la droga; anda paseándose por la calle en cualquier momento del día con una pistola en la mano, ni siquiera le importa que acá esté lleno de chiquitos”, contó Victoria, una vecina de Javier.

El caso está siendo investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo del fiscal Ignacio López Bustos, quien se presentó ayer por la mañana en el lugar junto al personal del ECIF para realizar una inspección y hablar con los testigos. Según informaron, encontraron cuatro vainas servidas de calibre nueve milímetros y el informe preliminar de la autopsia indicó que el cuerpo de la víctima presentaba un impacto de bala en la zona del ombligo.

Aunque todavía no hay ninguna persona aprehendida, López Bustos dijo que “un testigo que habría presenciado el hecho, indicó que los disparos se habrían efectuado desde un auto color gris. También hay otra mujer que aportó datos relevantes. Con esos testimonios podríamos acercarnos al presunto autor del hecho”.

Algunos vecinos al oír los disparos salieron a la calle para ver qué estaba pasando y se encontraron con el cuerpo de Javier desplomado en el suelo. “Estuvo como 30 minutos agonizando porque llamábamos a la ambulancia y no venía”, contó Rocío, una vecina. Mayra dijo que lo mismo pasó con la Policía. “La motorizada llegó como media hora después y no nos dejaban asistirlo ni cargarlo para llevarlo al hospital. Quizás Javier se hubiera salvado si venían más rápido”.

Los vecinos de la zona, que estaban conmocionados por lo sucedido, describieron a Javier como una persona “buena y laburadora” y dijeron que no tenía relación previa con el sospechoso. “No tenía problemas con nadie; todo el barrio lo quería porque era una excelente persona”, dijo Victoria. Su prima Juana contó que trabajaba como vendedor ambulante y que tenía un merendero en su casa donde alimentaba a los niños del barrio. “Todo lo hacía a pulmón, amasaba las tortillas, algunas cosas salían de su bolsillo, incluso estaba construyendo un quincho en la parte delantera de su casa para recibir a los chicos. Era una persona buena, no se merecía terminar así”, se lamentó entre lágrimas.

Por último, la familia Aguilera le pidió a la Justicia que no se olvide de Javier. “No queremos que esto quede en la nada sólo porque el sospechoso es hijo de un ex policía. Ya tuvimos problemas con las cámaras de seguridad que habrían filmado todo; la dueña, que es esposa de un policía, nos dijo que ella nos iba a dar los videos, pero después de hablar con la policía nos dijo que no se grabó nada porque no tenía la memoria. ¡Que el responsable la pague en la cárcel!”, manifestaron Mayra y Juana. 

(Producción periodística: Micaela Pinna Otero)

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