Cazadores de fakes: cómo reconocer imágenes falsas hechas con IA

Consejos para agudizar nuestra vista y no dejarnos engañar por las fotos que circulan en internet. Debido a la inteligencia artificial los expertos en descubrir noticias falsas aseguran que esta tarea se volvió más compleja

VIRALIZACIONES “TRUCHAS”. Donald Trump a punto de ir preso, el Papa a la moda, Elon Musk de niño, Macron con collares de flores y Justin Bieber con un taco en la mano. VIRALIZACIONES “TRUCHAS”. Donald Trump a punto de ir preso, el Papa a la moda, Elon Musk de niño, Macron con collares de flores y Justin Bieber con un taco en la mano.

La icónica foto del Papa con un abrigo Balenciaga o de Elon Musk y Mark Zuckerberg en plena práctica de boxeo fueron apenas el comienzo. La capacidad de viralización que ofrece internet implica un arma de doble filo (hasta acá ninguna novedad); sin embargo, los avances de IA han hecho que debamos prestarle mayor atención a las imágenes que compartimos en la web.

“En el último año, las principales actualizaciones de inteligencia artificial apuntaron al campo de la fotografía, la gestión de datos y el lenguaje. La tendencia apunta a resolver algunas necesidades diarias o simplificar esfuerzos laborales, pero tiene correlación con el contenido que difundimos y vemos en las redes sociales, los medios de comunicación u otros portales”, introduce el sociólogo Jesús Rivero Paz.

Aunque estas innovaciones implican varios beneficios (nadie puede discutir la locura que desató ChatGPT), el profesional afirma que las fake news, los bots y los trolls aumentaron su injerencia digital. “Hoy cualquier persona puede usar una IA para manejar cuentas truchas en Instagram o Twitter, publicar comentarios discriminadores en las noticias y fomentar la discordia. Chequear la veracidad de los textos resulta más sencilla, no obstante, es común que la gente fracase al tratarse de las imágenes falsas. Al ser los intercambios superficiales y pasar la información tan fugazmente por nuestros ojos las redes sociales tienen en su ADN la capacidad de convertir en realidad los sentimientos y estilos de vida ilusorios”, indica el especialista en Tecnología y Desarrollo Cibernético.

Sugerencias

Para evitar caer en la trampa, hay algunas recomendaciones a contemplar. “Antes, las fotos que aparecían pixeladas, demasiado difusas u oscuras eran consideradas directamente falsas por el ruido visual que producían sus elementos. En cambio, ahora pasa lo contrario: las fotos gestionadas con IA resaltan por ser perfectas, disponen de una armonía y simetría que jamás vamos a hallar en los humanos ni en el entorno”, comenta el desarrollador de programas Jeremías Maldonado.

Por dicha razón, el primer consejo apunta a chequear los detalles con una estética demasiado pura. Por ejemplo, al apreciar un paisaje urbano o natural debemos focalizarnos en qué tan ordenadas se encuentran las filas de flores o las olas del mar, las impurezas o la suciedad que aparece en las paredes, etcétera.

Un fotógrafo profesional puede suprimir o mejorar -mediante una breve edición- estos elementos. No obstante, no son habilidades que un usuario cualquiera o todo el mundo logre manejar. “Ante la sospecha, el segundo paso consiste en entrecruzar la información de las fotos y el perfil de quien las publicó. Un usuario que no dispone de referencias personales, carece de seguidores y vive reposteando contenido externo es poco fiable”, acota. En su lugar, las páginas oficiales de las agencias de noticias internacionales o los bancos de imágenes pagos representan una mejor fuente de acceso al material. Según el tema, revisar si la imagen aparece subida en ellos funciona como recurso de verificación.

Otra solución para develar el misterio es la búsqueda inversa a través de Google Imágenes, Tiny Eye, Image Raider o la extensión de Google Chrome InVid. “Las búsquedas en reversa permiten descubrir cuál es el archivo original a partir del cual surgió la falsificación, su fecha de creación y autoría. Disponer de estos datos adicionales es esencial para evitar que la falta de contexto espaciotemporal nos juegue en contra”, enfatiza Maldonado.

Recomendaciones extra

- Anotar las etiquetas, las supuestas ubicaciones y los hashtags que figuran junto a la imagen. En caso de detallar una ubicación podemos emplear las imágenes satelitales o Google Street View para contrastar el paisaje, edificios o referencias afines.

- Prestar atención a la vestimenta de la gente y los carteles (u otros recursos escritos) que aparecen en la foto. A veces estos datos permiten develar la verdad al contrastar el tipo de uniformes, idioma y/o rasgos físicos que caracterizan a un determinado grupo social con su correlato en las imágenes.

- Al hablar de retratos o primeros planos, evaluar las proporciones de las partes del cuerpo. Muchas IA de creación de imágenes suelen fallar al diseñar los dedos humanos o los dientes.

Herramientas que ayudan

- Forensically: en su versión beta esta web se especializa en detectar alteraciones fotográficas. Gracias a ella podemos hacer un análisis de gradientes, detectar si se empleó la función clonar de Photoshop y chequear sus etiquetas de geolocación.

- FotoForensics: el sitio sirve para detectar retoques digitales, los metadatos de las imágenes y su compresión. Cómo punto extra, el resultado de nuestro análisis puede compartirse en Twitter, Facebook, Pinterest o Reddit para alertar a la comunidad.

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