El crimen de Lautaro Ostriz: el hallazgo de una casa de juego del “Negro” generó un revuelo

Personal de Homicidios secuestró en el local el equipo donde quedan guardadas las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en el lugar.

EL HALLAZGO. La mesa donde se jugaba a las cartas y se tiraban los dados.  EL HALLAZGO. La mesa donde se jugaba a las cartas y se tiraban los dados.

El crimen de Lautaro Alexander Ostriz sigue generando aristas impensadas. Una de ellas fue el hallazgo de una casa de juego clandestina que el acusado Hugo “Negro” Fernández reconoció que era suya. “Ahora todos andan asustados porque quedaron en evidencia que ese lugar venía funcionando hace bastante tiempo y nadie hacía nada”, dijo Juan Carlos Medina.

Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Daniel Monteros, Susana Montero, Diego Bernachi y Jorge Dib, se presentó en el domicilio del sospechoso por una orden de allanamiento que había conseguido el fiscal Ignacio López Bustos.

En el inmueble, según informaron fuentes judiciales y policiales, funcionaban una carnicería y una sandwichería. En la planta alta, los pesquisas encontraron una mesa para tirar los dados y jugar a los naipes. En el fondo, una cancha de taba.

“Este tipo es conocido en Lastenia y en la Banda del Río Salí porque se dedica a prestar plata y porque tenía casas de juegos. Los fines de semana esto se llenaba de vehículos”, dijo María de los Ángeles Martínez. “Esto no es nuevo; venía siendo así desde hace años. Los vecinos sospechábamos, pero no queríamos decir nada por temor”, añadió la mujer.

En la audiencia, Fernández negó haberse dedicado a la usura. “No me dedico a prestar dinero. Tengo una carnicería y una sandwichería”, explicó. Pese a que ninguna de las partes profundizó sobre la cuestión, en el debate surgieron detalles sobre el juego clandestino.

Reconoció que en el fondo de la vivienda que fue allanada había una cancha de taba. “Era para jugar con nuestros amigos. Se cobraba una entrada y vendíamos gaseosas entre los asistentes”, explicó el acusado. “Así lo conocí a Lautaro. Él era el encargado de servir la bebida y a cambio recibía propinas”, destacó.

“En la puerta de ese lugar siempre estaban estacionados vehículos de alta gama. Era una romería. Siempre sospechamos de algo malo, pero nunca nos imaginamos que funcionaría algo así. Había comentarios, pero nada cierto. Ahora el chisme terminó siendo cierto”, comentó el vecino Marcelo Ibarra.

El vecindario también se sorprendió porque el lugar fue allanado por primera vez en muchos años. “Esto funciona desde hace bastante tiempo. Algo raro hay porque no puede ser que nunca antes lo hayan descubierto”, agregó Ibarra. Fernández dijo que la cancha de taba comenzó a funcionar desde hace seis años, pero que dejó de ser utilizada.

El personal de Homicidios secuestró en el lugar el equipo donde quedan almacenadas las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad. El fiscal López Bustos ya pidió que sean analizadas para tratar de encontrar alguna prueba para esclarecer el caso. “Puede haber sorpresas”, adelantó una fuente de tribunales.

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