Desde un par de horas antes de que comience el “homenaje a las víctimas del terrorismo”, promovido por la diputada Victoria Villarruel -candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza (LLA), el espacio político que lidera Javier Milei-, partidos políticos de izquierda, organizaciones de derechos humanos y sindicatos coparon los alrededores de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), sede del acto, para rechazar el evento.
Algunos dirigentes y militantes intentaron, sin éxito, ingresar al recinto donde se desarrollaba el homenaje. Se registraron forcejeos, y empujones sobre las vallas que dispuso la policía de la CABA, con el objetivo de tirarlas. Lilia Lemoine, candidata a diputada nacional por LLA, fue atacada y rociada con nafta cuando ingresaba a la Legislatura. El hecho fue confirmado por la Policía, que aprehendió a los atacantes.
La convocatoria al acto de repudio fue realizada por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, por Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, por la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina.
También convocaron dirigentes del Partido Obrero (PO) y del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), fuerzas que forman parte del Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad. De hecho, en los pasillos de la Legislatura se vivió alguna tensión, cuando el legislador porteño Gabriel Solano (PO) y Vilma Ripoll (MST), entre otros dirigentes, se manifestaron dentro del edificio.
A la movilización de repudio al acto promovido por Villarruel se sumó la polémica desatada a raíz de la negativa de los organizadores -militantes de LLA- de permitir el ingreso de periodistas que querían cubrir el homenaje. Los responsables del área de prensa de la Legislatura de CABA permitieron el ingreso de periodistas al edificio, pero no al Salón Dorado, donde se hizo el acto. Arguyeron que se trataba de una indicación de la legisladora Lucía Montenegro (LLA) que responde a Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno de CABA por LLA.
Según publicó “La Nación”, voceros de la Presidencia de la Legislatura porteña reconocieron que Montenegro dio instrucciones de impedir el ingreso de la prensa. “El salón fue solicitado en tiempo y forma por la diputada, quien es la encargada de la organización de dicho evento y quien tiene derecho a usarlo como cualquier otro diputado que lo pida”, dijeron en la oficina que comanda Emmanuel Ferrario (Juntos por el Cambio). Más tarde liberaron el acceso de los medios.