Dos inquilinos de Chacabuco 59 recuperaron la libertad

Tras cuatro meses del macabro crimen de Chacabuco 59, la fiscalía reconoció que están ante uno de los casos más complejos a los que se enfrentaron en el último tiempo. Además, en una audiencia realizada ayer, Alfredo Socci y Natalia Liberman quedaron en libertad a pedido de la fiscalía, mientras que Luis Enrique Fumero y Facundo Leonardo Salomón seguirán con prisión preventiva durante 45 días más.

El pasado 12 de mayo un albañil encontró el cuerpo de una mujer dentro de una cisterna vacía ubicada en la vivienda de Chacabuco 59. A pesar de que todos los indicios apuntaban a que Gabriela Picciuto era la mujer asesinada, debido al avanzado estado de descomposición del cadáver, luego de dos semanas se confirmó la identidad de la víctima y que fue ultimada de un golpe en la cabeza. La Fiscalía de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, se hizo cargo de la investigación, y al manejar varias teorías sobre qué es lo que pudo haberle pasado a Gabriela Picciuto, imputó y privó de la libertad a cinco personas: Sofía Di Gianni, Alfredo Socci, Natalia Liberman, Luis Enrique Fumero y Facundo Leonardo Salomón.

Al comenzar la audiencia, el auxiliar fiscal Miguel Fernández, le pidió al juez Lucas Taboada, declarar la causa como asunto complejo, ante la naturaleza del hecho y debido a las evidencias que se están produciendo. “Se trata de una investigación que no tiene muchos precedentes en la Provincia en los últimos 20 años. Se están analizando no menos de 70 líneas telefónicas, cuya información está siendo analizada”, fundamentó.

Según explicó el abogado de Socci y Liberman, Juan Pablo Bello, quien comparte la defensa con José María Molina, que una causa se declare como asunto complejo significa que se extenderán los plazos de la investigación y de las prisiones preventivas. “Ahora la investigación se extenderá por 24 meses, el cual podrá ser prorrogado por el lapso no superior de un año, es decir que la investigación puede durar hasta tres años”, explicó Bello.

En la audiencia pasada, que tuvo lugar el 11 de agosto, Fernández pidió que Socci y Liberman continuaran bajo la medida de arresto domiciliario porque restaban realizar una pericia de ADN a prendas de ropa con manchas de sangre, secuestradas en la habitación donde residían ambos imputados, para confirmar o descartar si la sangre provenía de la Gabriela. Para la audiencia de ayer, el resultado de la prueba de ADN informaba que la sangre encontrada en las prendas no pertenecían a la víctima sino a Socci. “Con ese hecho nuevo, la fiscalía entendió que se modifica su situación por lo que solicitó la libertad a los dos”, contó el defensor. Además, dijo que el juez también tuvo en cuenta los planteos que venían realizando ambos abogados respecto de la predisposición que tuvieron tanto Socci como Liberman para colaborar con la investigación.

Con ellos, ya son tres los imputados que están sometidos al proceso en libertad (Sofía Di Gianni fue la primera en recuperarla el 7 de julio). “Ahora ellos sienten que se está haciendo justicia. Al darles la libertad entiendo que la causa se está encaminando para otro lado”, dijo Bello.

Fumero y Salomón son los únicos que, por ahora, continuarán tras las rejas por al menos 45 días más, mientras la fiscalía espera el resultado de las pericias a sus celulares. Hasta el momento, el más complicado sería Salomón ya que días antes de la audiencia el MPF tomó conocimiento de que cuando se fugó hacia Córdoba, se fue trasladando por Catamarca y Santiago y habría cambiado su celular y su chip durante esa fecha.

Tal como sucedió en la audiencia anterior, el juez Taboada volvió a decir que, a pesar de que no puede entrometerse en la investigación, le llama la atención que las personas involucradas en la compra del inmueble (Walter Marchese y Lucía Marín) no estén vinculados en la causa; a lo que el auxiliar fiscal respondió que todavía no encontraron elementos que ameriten una imputación.