La "mula": el caso que deja al descubierto lo peor del narcotráfico

El narcotráfico es una actividad ilícita que encierra algunas cuestiones que superan la realidad. Es un camino sinuoso que muchas veces parecieran conducir a un lado, pero terminan en otro. Un ambiente donde las traiciones y las enemistades están a flor de piel. Un negocio ilegal que mueve millones de dólares y que sirve para comprar voluntades. Todo eso quedó al descubierto en el caso de una supuesta “mula” que se atrevió a denunciar que policías le habían robado unos nueve kilos de cocaína que transportó para un grupo narco y que los dueños de la sustancia la habían secuestrado.

El caso, que dejó al descubierto el peligroso avance narco en la provincia, está lleno de interrogantes. Estas son algunas de las respuestas que surgieron hasta el momento.

1- ¿Cómo comenzó todo?

- María Magdalena Zelarayán se contactó con LA GACETA para contar que había sido víctima de un secuestro. Acusó a Carlos Nadir Díaz, Elbio Miguel Lobo y a Janina Coronel de haberla llevado desde su casa hasta una vivienda del barrio Manantial Sur. Tampoco dudó en señalar los motivos: la desaparición de al menos nueve kilos de cocaína que ella transportó desde la localidad salteña de Orán pensando que se trataba de mercadería.

2- ¿Cumplió funciones de ‘mula’?

- Sí. Según ella misma denunció que Lobo la contactó para que trajera mercadería para la pareja. Viajó el jueves junto a una amiga y regresó el viernes a las 21. Ella dijo que no sabía que transportaba droga en un Chevrolet Onix, pero reconoció que le pagaron U$S 400 para que hiciera un viaje. Relató que al llegar a la capital tucumana descubrió que era perseguida por supuestos policías durante varias cuadras. Terminó dejando el auto estacionado y escapó del lugar en un taxi.

3- ¿Qué son las “mulas”?

- Personas contratadas por los narcos para que trasladen drogas, especialmente cocaína, desde el norte del país. Si bien es una práctica ya conocida, en los últimos tiempos se potenció esta modalidad de traslado de droga. Los traficantes buscan personas sin antecedentes que puedan realizar el viaje hasta con su familia para no levantar sospechas. Desde junio hasta la fecha, las fuerzas de seguridad de toda la región secuestraron más de 660 kilos de sustancia que era transportada con esta modalidad.

4- ¿Qué se sabe de Zelarayán?

- Tiene 34 años y es madre de tres hijos menores de edad. Quedó viuda hace un par de años y reconoció dedicarse a traer mercadería de Bolivia para comercializar en nuestra provincia. Reconoció además tener dos vehículos para realizar esta tarea, pero que en estos momentos los tiene averiados. “Acepté realizar esta tarea porque con el dinero que me pagarían podría hacerlos arreglar”, indicó. Según fuentes policiales y judiciales, no tendría antecedentes, pero sería conocida en el ambiente narco por realizar esta actividad. Desde que el caso salió a la luz, permaneció gran parte del día en la seccional 13ª, pero desde ayer a la madrugada está en su casa con custodia policial permanente. Sus abogados Aníbal Paz y Javier Lobo Aragón habían solicitado una audiencia de hábeas corpus para garantizarle protección, pero el planteo fue rechazado.

5- ¿Qué investigaciones se abrieron por su denuncia?

- Son dos. El fiscal Pedro Gallo está investigando el robo que sufrieron sus parientes cuando los supuestos dueños de la droga se presentaron en la casa de su madre para buscarla y robarle un televisor, un ventilador de pie y un equipo de música. Por el caso del secuestro, el expediente pasó por las manos de la fiscala Mariana Rivadeneira, que se declaró incompetente, opinión que fue respaldada por el juez Bernardo L’Erario Babot. El caso ahora deberá ser investigado por el fiscal Agustín Chit.

6- ¿Qué dicen los acusados por Zelarayán?

- Desmintieron la versión y la acusaron de dedicarse al traslado de drogas para narcos tucumanos. Coronel negó que haya secuestrado a la víctima, pero sí dijo que fue a buscarla porque estaba manteniendo una relación con su pareja. Negó que el auto Chevrolet Ónix sea de ella.

7- ¿Por qué es tan importante ese auto?

- Porque es la pieza clave en la investigación. Zelarayán lo dejó en una esquina, pero fue encontrado por personal del servicio 911 en López Mañón y Jujuy. Según consta en el parte, tenía la ventanilla del acompañante rota y los paneles de las puertas en los asientos, por lo que se piensa que allí ocultaron la droga.

El hallazgo se registró pasadas las 22, una hora después de que la denunciante lo dejara abandonado y fue trasladado a la seccional 9ª. Hasta ese lugar se trasladó su propietaria para retirarlo sin que nadie le preguntara porqué fue abandonado en la calle, quién se lo había llevado y qué elementos podrían haberle robado. Se sabe que la gestión fue realizada por Elena Janina Cortez que al igual que los denunciados, viven en el barrio Manantial Sur. Según los registros de la Dirección General de Rentas, el auto está a su nombre y no paga el impuesto automotor desde noviembre de 2020.

Coronel, una de las sospechosas, aportó un dato clave: señaló que la dueña lo alquila a personas para que realicen viajes a Bolivia a comprar mercadería.

8- ¿Los denunciados fueron detenidos en algún momento?

- Sí. Díaz y Lobo fueron detenidos por personal de la ex Brigada el sábado pasado al mediodía en Américo Vespucio al 1.800. El lugar queda cerca del domicilio de Zelarayán y a nueve cuadras de la seccional 13ª, donde la víctima se presentó minutos después a denunciar el robo. Según fuentes policiales, fueron demorados porque no sabían explicar que hacían ahí y después intentaron resistirse a las averiguaciones que le realizaban los investigadores. Recuperaron la libertad el lunes, pasadas las 10, dos horas antes de que la joven fuera secuestrada.

Los acusados denunciaron que se trató de una aprehensión ilegal, pero los pesquisas documentaron todas las actuaciones que realizaron y descartaron cualquier tipo de irregularidad. Coronel dijo también que ella retiró el vehículo que habrían utilizado para privar de la libertad a la joven el sábado por la tarde, pero en realidad, fue entregado el lunes a la mañana, según los registros oficiales.

9- ¿Cómo hizo para evitar que la descubrieran?

- Zelarayán dijo que por el trabajo que realiza es conocida por las fuerzas de seguridad. En la entrevista con LA GACETA reconoció que pasó los controles de Gendarmería Nacional, Policía Federal y provincial desde Salta hasta Tucumán. Coronel, que dijo haberse entrevistado con la compañera de viaje de la denunciante, contó que la joven utilizó varios caminos alternativos para evitar ser descubierta.

10- ¿Hay pistas sobre el destino de la droga?

- Son dos las líneas investigativas que se están siguiendo y apuntan hacia el mismo lado: la banda de los “narcopolicías”. La primera es que Zelarayán podría haber vendido el dato a policías para que se apoderaran de ella fingiendo un falso operativo y después se la entregaran a otros narcos. La otra es que el proveedor, que tiene contactos con los efectivos policiales, le habría informado a los efectivos que ella trasladaba la sustancia. Podría haber dado ese dato para vengarse por una deuda o un pago mal hecho.

11- ¿Qué es la banda de “narcopolicías”?

- Se trata de una organización delictiva integrada por policías en actividad, retirados y civiles que se encargan de cometer delitos en contra de personas vinculadas al narcotráfico. Fueron investigados por violentos asaltos y secuestros extorsivos, pero también fueron señalados como autores de violentos asaltos. Eligen estas víctimas para ganarse la impunidad, puesto que son pocos los que se atreven a denunciarlos por temor a que la actividad ilícita que desarrollan quede al descubierto.

Son ochos los miembros de esta organización que fueron condenados. Los policías federales Gonzalo Lagoria y Néstor David Medina, los efectivos de la fuerza provincial Jonathan Díaz y Luciano Campos y el civil Ángel Medina -hermano de Néstor- recibieron duras penas por haber secuestrado a un taxista que era pariente de un supuesto vendedor de drogas. Para liberarlo, le pedían que le entregara una suma de dinero o sustancias.

Los policías provinciales Gustavo Guillermo Fernández, Bruno Ciolfo y Martín Romano fueron condenados por el asalto que protagonizaron contra Jorge Alejandro Nasif, un supuesto transa de Famaillá, pero hasta ahora no pudieron ser identificados los otros dos efectivos que cometieron el ilícito uniformados. En el juicio quedó al descubierto que la organización tenía contactos con Miguel “Miguelón” Figueroa, un supuesto narco que está procesado por tres homicidios.

Por otro secuestro a un joven productor, el fiscal Chit logró la detención de otros cuatro miembros de esta banda por estar involucrados en secuestros y asaltos. Estos acusados están vinculados a los penados.

12- ¿Quién estaría detrás del robo de la sustancia?

- Por el momento es todo un misterio, pero ya algunos nombres están dando vuelta. Uno de ellos es un tal “Facundo” y un tal “Pipa”. El primero no tiene antecedentes, y el otro estaría cumpliendo una condena por secuestro en el penal de Villa Urquiza. También estaría vinculado un tal “Gordo” que tendría algún tipo de parentesco con Coronel, la joven denunciada. Este es un dato que preocupó a los responsables de la lucha contra el narcotráfico, ya que sería una prueba contundente de que procesados y condenados por este delito siguen operando.

13- ¿Por qué se habla de una interna policial?

- Desde que el caso salió a la luz, una serie de rumores, trascendidos y versiones estarían siendo utilizados para perjudicar a algunos jefes que podrían aspirar a ser titular de la fuerza con el cambio de gobierno. Al mismo tiempo, algunos implicados denuncian que varios policías están cometiendo irregularidades para evitar que los sigan investigando, especialmente a los “narcopolicías”.

14- ¿Se podrá avanzar con la investigación?

- Los investigadores deberán hacer un importante esfuerzo, ya que se trata de un caso complejo para resolver. Primero, porque no se analizaron algunas cuestiones desde un principio. El auto que utilizó Zelarayán fue recuperado por su propietaria que, hasta el cierre de esta edición, no lo puso a disposición de la Justicia para que sea analizado.

La víctima del secuestro sigue sin decir toda la verdad y aclaró en más de una oportunidad que los captores se quedaron con su celular, por lo que no pudo entregarlo para que fuera analizado. Por último, los involucrados están dando a conocer diferentes versiones para confundir aún más a los pesquisas. Esos dichos, son exculpatorios y buscan que la atención de las autoridades se desvíe rápidamente.

15- ¿Por qué es tan importante este caso?

- Por varias razones. La primera y más importante es que quedó al descubierto la operatoria de los narcos en la provincia. Envían a terceros a buscar la droga en la frontera a Bolivia y luego la comercializan en menos de 24 horas a transas o a revendedores que evitan así ser descubiertos.

También dejó en evidencia los números del negocio. Los supuestos nueve kilos tienen un valor de U$S 22.500 en Orán, y en nuestra provincia al menos de U$S 31.500. Esa sustancia se estira hasta nueve veces, lo que se transforma en 81 kilos, lo que representan unas 81.000 dosis.

Por último, acrecentó las sospechas de que la banda de los “narcopolicías” sigue operando en la provincia y que además, tiene la capacidad de generar una división en la fuerza.