La cirugía de cadera del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se realizó con éxito y el mandatario está despierto y en buen estado, dijeron sus médicos.
Lula fue operado de una artrosis de cadera provocada por el desgaste extremadamente doloroso del cartílago de la cabeza de un fémur. El procedimiento, que se lleva a cabo con anestesia general, tiene como objetivo restablecer la función de su cadera derecha mediante una artroplastia, que consiste en extraer la cabeza del fémur para implantar una prótesis. “La operación parece sencilla, pero la fisioterapia y un tratamiento específico son esenciales para la recuperación”, dijo en una entrevista. Contó que sufrió dolores constantes durante más de un año, aunque esto no le impidió viajar a decenas de países desde que asumió el cargo en enero. Permanecerá en el hospital hasta el martes y luego pasará tres semanas recuperándose en la residencia presidencial.
El mandatario reanudará sus viajes presidenciales al exterior a fines de noviembre, cuando volará a Emiratos Árabes Unidos para asistir a la reunión mundial sobre el clima COP28. “Hasta entonces me quedaré aquí en Brasilia. No podré tomar un avión”, relató al canal de televisión gubernamental.
El vicepresidente Geraldo Alckmin asumirá algunas de las funciones y apariciones públicas de Lula, pero no hay planes para que se convierta en presidente interino, dijeron funcionarios del Gobierno.
Lula dijo que pospuso la cirugía porque quería asumir el cargo primero y llevar al país de regreso a la normalidad después de la agitación política durante el mandato de su predecesor, así como reparar la posición internacional de Brasil. (Reuters)






















