San Martín afrontará un Reducido en el que no hay un claro favorito

Todos los equipos expusieron baches en su rendimiento; bondades y debilidades. Los dirigidos por Pablo Frontini deben superar sus limitaciones y encontrar el equilibrio.

IRREGULAR. Todos los equipos expusieron altas y bajas en su rendimiento; algo de lo que San Martín tampoco estuvo exento. IRREGULAR. Todos los equipos expusieron altas y bajas en su rendimiento; algo de lo que San Martín tampoco estuvo exento. FOTO DE IGNACIO IZAGUIRRE / ESPECIAL PARA LA GACETA

Horas turbulentas son las que atraviesa San Martín. Mientras algunos integrantes del plantel salieron a través de las redes sociales a valorar lo realizado durante las 36 fechas de la fase regular, los cuestionamientos hacia el rendimiento del equipo y la búsqueda de responsables por las oportunidades desaprovechadas parecen no tener fin. No obstante, la obsesión por volver a Primera División sigue vigente pese al mal resultado del último domingo.

Como toda fase “mata-mata”, el Reducido abre nuevas posibilidades. Mucho más si se toma en cuenta que todos los equipos participantes expusieron debilidades en el último tiempo. Por ende, parece no haber ningún candidato “pleno” a alzarse con el segundo ascenso. Todo está por verse.

Eso sí; si te toma en cuenta lo estadístico, Chacarita parece ser el favorito. Cosechó 67 puntos en la fase regular, solo perdió en tres oportunidades (nunca como local), es el segundo equipo más goleador de toda la categoría (convirtió 48 goles, tres menos que Independiente Rivadavia); y tiene la defensa más sólida de toda (recibió 23 goles, uno menos que San Martín). Sus números parecen asustar; sin embargo no todo fue perfecto, porque se cayó en las últimas fechas.

Otro que asoma como contendiente es Agropecuario. Si bien fue el puntero de la zona A en la penúltima jornada, se quedó sin nafta en Paraná (empató 1 a 1 con Patronato) y perdió una chance de lujo. Sus números dejan a la luz su dos caras: es el equipo más goleador de su grupo (46 goles), pero tiene problemas defensivos (recibió 36 tantos).

Deportivo Maipú fue una de las grandes sorpresas del torneo. Fue el segundo equipo con más victorias en el campeonato y finalizó tercero de su zona. A pesar de su gran campaña, también flaqueó en las fechas decisivas y falló feo cuando enfrentó a Independiente Rivadavia y Chacarita, los rivales más fuertes de su zona.

Desde la asunción de Iván Delfino en la fecha 21, Estudiantes de Río Cuarto fue el equipo con más victorias de las dos zonas: sumó 11 triunfos y aparece como otro equipo candidato en el tramo decisivo.

No se pueden quedar fuera de análisis los finalistas, ya que el perdedor se incorporará en la segunda fase del Reducido. Eso sí, ninguno de los dos equipos que se disputarán el primer boleto a la Liga Profesional parece ser fuera de serie.

Pese a ganar su zona, Almirante es un equipo irregular; en tanto que la “lepra” tiene un arma clave: Alex Arce, quien marcó 26 de los 51 goles del equipo. Además, fue con todo en el final; en las últimas cuatro fechas, sumó 10 de 12 puntos posibles.

Ante tanta mediocridad, en un torneo que parece ser de los de peor nivel de los últimos años de la categoría, no aparece ningún “cuco” en la carrera por el segundo boleto. Todos los equipos expusieron altas y bajas en su rendimiento; algo de lo que San Martín tampoco estuvo exento. Por ese motivo, es crucial que Pablo Frontini y sus pupilos realicen un fuerte mea culpa de los errores cometidos y puedan encontrar un equilibrio. Ese parece ser la receta para sobresalir airoso en un torneo en el que ningún equipo logró sobresalir.

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