Los siete pilares del plan de seguridad para Tucumán en la gestión jaldista

El gobernador, Osvaldo Jaldo, y el nuevo jefe de Policía, Joaquín Girveau Olleta, dijeron que habrá más efectivos en las calles y que se harán inversiones para mejorar la prevención. “Saldremos a buscar a los delincuentes”, anunció el nuevo titular de la fuerza.

Los siete pilares del plan de seguridad para Tucumán en la gestión jaldista

La lluvia impidió que el acto de asunción del nuevo jefe de Policía, Joaquín Girveau Olleta, y su segundo, Roque Yñigo, se realice en la explanada de Casa de Gobierno. La intención era que se realice una formación para que el gobernador, Osvaldo Jaldo, hablara con los hombres de la fuerza, pero la ceremonia terminó desarrollándose en un colmado Salón Blanco.

Hubo una catarata de frases que tranquilamente podrían haberse transformado en títulos centrales y con letras grandes. Pero más allá de lo protocolar, se presentó en grandes rasgos lo que será el plan de seguridad en esta gestión. Los discursos estuvieron cargados de mensajes. “Que sepan los delincuentes que no lo vamos a esperar, los vamos a ir a buscar porque no queremos que sigan durmiendo tranquilos”, reiteró en más de una oportunidad el nuevo titular de la fuerza. “Habrá más policías en la calle y les daremos todas las herramientas para que los tucumanos estén más tranquilos”, declaró Jaldo.

Las palabras que se escucharon durante el acto sirvieron para conocer cuáles podrán ser los siete ejes del “jaldismo” en materia de seguridad.

1. Organizar y utilizar los datos estadísticos

“Vamos a organizar la fuerza de otra manera para que se le pueda dar otro perfil a la prevención del delito”, aseguró Girveau Olleta. En ese sentido, el jefe de Policía busca optimizar los recursos humanos para que se concrete una mayor presencia policial en las calles.

Ordenar y equilibrar las cargas serán los primeros pasos que se intentará dar para superar algunas situaciones. Por ejemplo, que la guardería infantil Pollitos Azules tenga unas 30 personas trabajando y una Brigada del interior, cuente con menos de 20 efectivos para desarrollar su tarea.

El nuevo titular de la fuerza adelantó que pondrá en práctica la estrategia utilizada en la Regional Norte para conseguir mejores resultados. “Logramos disminuir los delitos con estadísticas. Logramos tener un termómetro de la inseguridad minuto a minuto. Ese sistema se va a implementar en toda la provincia”, destacó el funcionario policial.

2. Inversiones para mejorar la prevención

Según las estadísticas que maneja la Policía, hasta el 30 de septiembre, en nuestra provincia se denunciaron 26.297 delitos contra la propiedad, mientras que en todo 2022 fueron 34.961. El promedio sigue siendo de un robo cada 15 minutos, pero las proyecciones indican que en estos 12 meses el número de hechos se incrementaría al menos un 5% con respecto al año pasado.

El nuevo jefe de Policía reconoció que el delito que más le preocupa son los que cometen los “motochorros”, ya sea los típicos arrebatos o asaltos. “Vamos a fortalecer el servicio 911 y darle mayor protagonismo al trabajo de las brigadas. Insisto que vamos a anticiparnos a los delincuentes”, aseguró en una entrevista con LA GACETA.

El servicio 911 fue la columna vertebral de la prevención del delito durante el alperovichismo. Con los cambios producidos durante el manzurismo, esa área de la fuerza quedó totalmente desmantelada. Actualmente, sólo en el ámbito de la Unidad Regional Capital cuenta con apenas 15 móviles, cuando en realidad se necesitan más de 40 para que funcione correctamente.

“Vamos a invertir en más cámaras de seguridad porque queremos contar con una mayor cantidad de centros de monitoreo. También está proyectada la compra de móviles para que la fuerza pueda realizar su trabajo”, anunció Jaldo.

3. Recuperar el dominio territorial

“Tenemos que demostrarles a los delincuentes que nosotros somos más, que contamos con más recursos y con mayor cantidad de armamento”, destacó Giveau Olleta. “Durante muchos años organicé operativos sorpresa para marcar presencia territorial. Vamos a repetir esa estrategia que supo dar buenos resultados”, explicó Girveau Olleta.

Aunque el titular de la fuerza no quiso brindar mayores detalles sobre este punto particular, todo parecería indicar que las jurisdicciones de las seccional 10ª (Villa 9 de Julio), 4ª (San Cayetano), 9ª (Villa Amalia) y 8ª (los barrios del sur de la ciudad), serían los lugares elegidos para desplegar este plan.

“La Policía tiene el deber y la obligación de cumplir con cuidar la vida y los bienes de cada uno de los que viven en esta querida provincia. Queremos una fuerza que vaya de frente, que persiga a los que cometen delitos, todo bajo el marco de la Ley”, sostuvo Jaldo en su discurso.

“Lo único que pretendo es que cumplan con lo que dicen. Siempre que asume un nuevo funcionario hacen esta promesa. Duran dos semanas los policías en las calles y después vuelven al microcentro”, dijo María Emilia Luna, del barrio El Molino. Juan Carlos Corbalán, domiciliado en el ex barrio Aeropuerto, indicó: “Por fin se dieron cuenta, ojalá que hagan algo”.

4. Reforzarán la lucha contra el narcomenudeo

“Otro de los mensajes que queremos dar es que transmití instrucciones precisas para seguir luchando contra los que venden droga. La venta de sustancias no sólo está estrechamente vinculada a otros delitos, sino que además está envenenando a los jóvenes. Tucumán necesita de esas generaciones y por eso vamos a continuar con esta lucha”, adelantó el titular del Poder Ejecutivo.

Cuando era vicegobernador, el dirigente tranqueño impulsó la sanción de una nueva ley que había sido dictada en 2015, pero nunca terminó aplicándose. Al estar al frente del Poder Ejecutivo de manera interina, finalmente logró que se pusiera en vigencia el 1 de diciembre. “Tenemos que seguir avanzando en esta lucha. Por ese motivo vamos a profundizar el Operativo Lapacho que resultará clave para que la droga no siga ingresando a la provincia”, explicó Jaldo.

Al parecer, la lucha contra el microtráfico de sustancias será uno de los pilares de esta gestión. Nombró como secretario de Lucha contra el Narcotráfico a Jorge Dib, un especialista en investigaciones, con lo que de pretende avanzar con los clanes y organizaciones que se dedican a esta actividad ilícita. A ello le sumarán la impronta operativa que aseguró tendrá su gestión el jefe de Policía.
“Vamos a caerle con todo el peso de la Ley. Los buscaremos en los barrios para desarticular cada uno de los puestos de venta. El mensaje también va para ellos”, aseguró Girveau Olleta.
El Operativo Lapacho se diseñó para blindar las fronteras de la provincia y contaba además con la participación de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal. “Vamos a continuar con esta línea diagramando más trabajos en conjunto”, indicó Jaldo. No se descarta que se hagan contactos con otras fuerzas provinciales para aunar esfuerzos.

5. “Oxigenar”, sinónimo de cambios en la policía

“Hay un cambio natural dentro de la fuerza, lo que trae a oxigenar y a reforzar el plan de seguridad que estamos realizando en busca de la prevención del delito”, aseguró el ministro Eugenio Agüero Gamboa después de haber finalizado el acto.

Como sucede normalmente, cada vez que asume un nuevo jefe de Policía se producen cambios de nombres en los puestos más importantes de la fuerza. Luego de la ceremonia, en el Ministerio de Seguridad se realizó una reunión para ir analizando los cambios.

Por el momento sólo están confirmados quiénes ocuparán los cargos que quedaron vacantes por los movimientos que se realizaron. En la Regional Norte (estaba a cargo de Girveau Olleta) asumirá Gustavo Beltrán; en el Departamento Inteligencia (donde se desempeñaba el secretario de Seguridad, Héctor Vizcarra, quedará Ramón Soria) y en la ex Brigada (que era conducida por Dib) asumirá Miguel Carabajal.

En el área de prevención habrá nuevos nombres. Sólo queda definir si el titular de otra regional seguirá en el cargo por decisión propia. Si pide el retiro, será reemplazado por un hombre que ya fue elegido.
“Se acabaron los departamentos estancos en la Policía. Vamos a trabajar en equipo y el que no esté dispuesto a hacerlo, tendrá que dar un paso al costado”, indicó el jefe de Policía. El gobernador respaldó sus dichos al asegurar: “Hoy les hemos pedido un mayor esfuerzo a los jefes que tienen mayores responsabilidades, que estén a la par de cada uno de los policías, que ellos tienen que ser el espejo y el reflejo de todos los policías nuevos que hemos incorporado; eso significa darles el ejemplo, enseñarles, ayudarlos a capacitarse y hacer conocer lo que realmente es el rol del policía”.

6. Recetas para paliar la crisis carcelaria

“La crisis carcelaria no será un inconveniente para cumplir con el plan que hemos elaborado”, indicó Girveau Olleta. El nuevo jefe de Policía reconoció que los calabozos de las dependencias policiales están colapsados y que el problema comenzará a resolverse cuando los detenidos comiencen a ser trasladados al penal de Benjamín Paz.

Durante el acto, el titular del PE adelantó que están avanzadas las obras para que en diciembre o a principios del próximo año se inauguren entre uno y dos pabellones de la unidad penitenciaria. “Creemos que podremos ocupar 600 de los 1.200 cupos que aportarán al sistema. Es un número que puede ayudar a descomprimir esta crisis”, especificó el dirigente tranqueño.
Por su parte, Girveau Olleta destacó que están haciendo gestiones para utilizar lugares alternativos. “Hay que gestionar; por el momento hemos solicitado al ministro que nos permita utilizar el Cerede para alojar. Además, buscaremos reparar y construir arrestos en las dependencias que no tienen. En la Regional Norte hicimos eso, en Chuscha y en Choromoro”, aclaró.

7. Apoyo político para los policías

La asunción del nuevo jefe de Policía se registró un día después de que el oficial Facundo Lencina (foto) fuera procesado por el mortal tiroteo ocurrido el 13 de septiembre en avenida de Las Américas al 1.500. Esa noche, el efectivo acabó con la vida de Samuel Gallardo y de Cristian Legname, los jóvenes que lo habían asaltado. Por los 12 disparos que realizó también perdió la vida el estudiante universitario Lucas Delgado.

El fiscal Carlos Sale, que estuvo presente en el acto, al igual que sus pares Mariano Fernández y Ernesto Salas López, y que investiga el hecho, decidió acusar a Lencina de homicidio por exceso en la legítima defensa por la muerte de los dos acusados por robo y de homicidio culposo por haberle quitado la vida a Delgado. “Así como exigimos que los policías deben cuidar a la sociedad, nosotros debemos cuidarlos para que puedan cumplir con su misión”, explicó el gobernador.

Girveau Olleta opinó: “Toda la Policía lamenta la muerte del civil, pero hay que estar en lugar del efectivo. Él nunca pudo saber si lo amenazaron con un arma de verdad o una réplica”.

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