El viaje democrático: la insatisfacción aflora con el recuerdo de las ilusiones del 83
Las audiencias expresaron su malestar con el derrotero político e institucional de los últimos 40 años al participar en la propuesta de LA GACETA para conmemorar el restablecimiento del orden constitucional y lo acaecido a posteriori. Otra reacción constante: la nostalgia por “la primavera alfonsinista” y las esperanzas nacidas durante el tramo último de la dictadura.
El aniversario número 40 del retorno de la democracia acaece en un momento en el que los ánimos están por el piso como consecuencia del empobrecimiento generalizado de la sociedad y de un largo proceso electoral desprovisto de magia. El horizonte luce poco prometedor, y las sensaciones de indiferencia, de hastío y de malestar son palpables entre los foristas que están participando en El viaje democrático, el contenido preparado por LA GACETA para evocar el retorno a la vida colectiva dentro de los límites de la Constitución (la serie de producciones continuará hasta el 10 de diciembre). A propósito de ello, vale recordar y celebrar una conquista de la que no siempre se toma debida consciencia: la vigencia del derecho a protestar y a discrepar libremente.
La visión de las audiencias forma parte del debate público y del diálogo abierto que se quiere propiciar para entender qué pasó y por qué, y hacia dónde se dirige el ciclo iniciado en 1983. Si bien es cierto que prevalece la insatisfacción con lo logrado -algo que, además, resulta lógico al comprobar cómo se dispararon las cifras de pobreza en este tiempo-, en los comentarios recibidos por la Redacción se destaca, además, la nostalgia por la figura del líder radical Raúl Alfonsín, aunque ese “héroe de la democracia” no está exento de críticas y de cuestionamientos. La honradez es una virtud también atribuida y reconocida a Fernando Riera, el caudillo justicialista que reinauguró la democracia en Tucumán.
Algo más: si bien abundan los sinsabores, hay escasísimas reivindicaciones para el autoritarismo y la tiranía. Sí existe un clamor grande por la ética pública, la justicia y la igualdad ante la ley. A continuación, una selección representativa de las reacciones enviadas por medio de las cartas al Director, y de las opiniones publicadas en LAGACETA.com y las redes sociales (los comentarios fueron ligeramente editados para favorecer la lectura). ¡Gracias por sumarse a El viaje democrático!
Las audiencias ante el pasado, el presente y el futuro de la democracia argentina
“El gobierno del Dr. Alfonsín recuperó una democracia perdida por más de 50 años. Los golpes de Estado la habían secuestrado, vinieran de donde vinieran. En los 30 y 40, del fascismo. En los 50, 60 y 70, del capitalismo inhumano. Aunque también hubo intentos por parte de una izquierda violenta. Y los juicios a las cúpulas militar y terrorista le pusieron fin (a esa historia) por voluntad de un pueblo acompañando a un gobierno fundamentalmente honesto. Porque podrán decir que en lo económico tuvo fallas, pero jamás podrán decir que hubo intenciones de perjudicar al pueblo. ¡Cuánta falta hace en estos tiempos un liderazgo honesto como el de Alfonsín!”. Julio César Carreras
“Gracias por retrotraerme a los buenos y bellos tiempos de la primavera democrática. Tan lejos están aquellos tiempos…” Nora Lía Jabif
“¡Democracia para siempre! ¡Gracias, Don Raúl!”. Jesús García
“Guardo una foto que muestra que, en lugar de un voto, había una foto que decía ‘pobre patria mía’. Esa es la democracia que conozco. Tengo 28 años”. @andrea.ayu24
“Alfonsín fue el ‘Padre de la Democracia’. Nos reinsertó en el mundo: la Argentina no tenía ratificados los convenios internacionales creados desde 1955. Se enfrentó con los Carapintadas. En su momento, el Pacto de Olivos tuvo mucha importancia. Alfonsín fue un hombre honesto que supo negociar con las fuerzas opositoras. Lo hizo callar para siempre a Herminio Iglesias cuando quemó ‘el cajón’. Su amigo y secretario Lázaro era de hierro. Hombres como él no se repetirán”. Carlos Héctor Flomenbaum
“Vaya mi reconocimiento a las memorias de don Fernando Pedro Riera. Un peronista cabal, ortodoxo, profundamente honesto, íntegro moral y éticamente. Un ejemplo que los peronistas posteriores a él, y más aún los actuales, ni siquiera conocen ni quieren conocer. Ojalá sea su accionar político motivo de estudio y de emulación para las nuevas generaciones peronistas”. Gustavo Cravero
“A partir de ese día (30 de octubre de 1983), se empezaron a formar todos los políticos como ladrones del Estado. La democracia así no sirve para nada”. @hectoradrianmafu
“Hay que medir el nivel de democracia que tenemos: votamos condicionados, y amenazados por la quita del plan, el cargo o el puesto público. Plata para votar, móviles que trasladan para votar por tal o cual. Se traspasan los cargos por lazos familiares. Hay municipios donde gobiernan las mismas familias desde hace más de 20 años”. Martín Robles
“Don Fernando Riera, buen gobernador comprometido con el pueblo. Honesto, no se robó nada. Después de él no tuvimos otro gobernador igual: todos corruptos”. Emma Ismael
“Para lo único que sirvió la democracia es para hacer ricos a un montón de delincuentes que en cualquier otro país no llegarían ni a indigentes. Se encargaron de hacer pelota lo mejor que tenía este país: la educación. Hoy sólo somos una sombra de aquel país del 83. No hay nada que festejar. Debemos replantearnos la mejora de la justicia y encarcelar a todos los dirigentes del 10 de diciembre del 83 hasta la fecha. Hagamos un gran ‘Nunca Más’, pero de los políticos”. @randori369
“Gracias por recordarnos aquellos buenos y viejos tiempos. Esa increíble campaña, el mensaje y la presencia de un gran líder como Raul Alfonsín. Me emocionó revivir esos momentos”. Sara Peña
“1983 fue la última vez que se votó en libertad y que se votó la verdadera voluntad del pueblo. Desde entonces, clientelismo a full”. Carlos Ferrero
“Mi reconocimiento y gratitud a don Pedro Fernando Riera, ejemplo de austeridad y honestidad. Ejemplo de vida de un político: llegar al poder para servir al pueblo. Los políticos actuales deberían seguir sus huellas”. Fátima Ortiz
“Alfonsín mintió cuando dijo desde los balcones de la Casa Rosada que ‘la casa estaba en orden’ y no lo estaba. Y con el Pacto de Olivos permitió la reelección de Menem, y después aparecieron cargos para sus amigos y miembros de la UCR. ¿Tiene Alfonsín momentos destacables en la política argentina? Sí, sí los tiene, pero también tiene otros que no lo dejan como un político que fue honesto con la política de su partido y del país”. Jorge Molina
“El último radical respetable fue don Raúl Ricardo: los demás dejan mucho que desear”. Cristian Daniel Cruzado
“Lo que más recuerdo del ‘desgobierno’ de Riera fue una larga huelga policial, donde el Ejército tuvo que salir a las calles, y los bonos billetes. En síntesis, otro gobierno desastroso para este pobre Tucumán”. Benjamín Critto
“La democracia sirve a los políticos para enriquecerse y para dejar al pueblo más pobre”. Carlos Hernández
“En honor a la verdad, esta dirigencia que nos toca en ‘suerte’ soportar no está honrando para nada el legado del benemérito doctor Alfonsín. Más bien todo lo contrario considerando los pobres resultados electorales conseguidos de 20 años a esta parte”. Ricardo Augusto Rearte
“Mientras sigamos viendo y promocionando como arquetipos a verseros como Alfonsín, que nos llevó a la quiebra y a una hiperinflación inusitada, nunca tendremos una verdadera democracia que respete nuestros derechos; deje de intervenir los entes autárquicos, y respete las instituciones y sus finalidades. Con el Preámbulo no basta, hay que poner a funcionar el país con trabajo; sin sindicatos marcando el rumbo y con una visión realista del potencial acallado por el populismo. Tenemos todo para ser mejores que Paraguay y Bolivia (y resulta que ya nos vemos inferiores a los menos favorecidos por la naturaleza). No veamos al radicalismo como una fuerza ejemplar. Fracasaron en todas sus gestiones y la de Alfonsín fue la peor. Disculpen traerles a la memoria góndolas vacías; 20% de inflación diaria y la pérdida del sueño de la vivienda por no poder pagar la hipoteca”. José Alberto Komaid
“En este simulacro de democracia el voto está sobrevalorado y es tomado como excusa para imponer la voluntad del que gana por encima de la ley. Ese es el problema: no existe un contrapeso de poder. Los que deben controlar, no controlan. Los políticos se encargaron de eso. Entonces, se convierten en realeza. Los dineros públicos son gastados con discrecionalidad: se les da más a los amigos y nada a los que piensan diferente. Es más, el dinero público es utilizado para las campañas. Ningún funcionario es más que el soberano, al cual debe servir y, sobre todo, debe honrar. En fin, en 40 años sólo aprendieron a vivir de la democracia, no a vivir en ella”. Luciano Federico Sosa
“La democracia fue usada por el sector político sólo para enriquecerse. Cada día es más grande la brecha entre ellos y los ciudadanos. La democracia argentina tiende a monarquía”. @carlosneme60
“Decían que la peor de las democracias es preferible a la mejor de las dictaduras. Me quedo con lo segundo”. @jorgemarioarrascaeta
“‘No hay nada peor que una democracia, pero tampoco conozco nada mejor’. Sir Winston Churchill”. Marcelo Gálvez