Los asuntos pendientes en El Cadillal

El nuevo ministro de Servicios y Obras Públicos dijo que una de las prioridades de su gestión para el corto plazo será terminar las obras de las filtraciones en El Cadillal para así poder almacenar la mayor cantidad de agua posible para 2024. “El Servicio Meteorológico Nacional prevé que va a llover mucho, por lo que tenemos que empezar urgente a reencauzar la obra de la presa de El Cadillal. Es agua que hay que guardar, por eso a esa obra hay que terminarla”, afirmó a LA GACETA.

Anticipó que con su equipo tendrán reuniones con el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep) para tener un cuadro de situación real para que el Gobierno pueda tomar una decisión. Como se sabe, en diciembre pasado se comenzó a hablar de los problemas de filtraciones de la presa lateral N° 3; en enero y febrero se organizó una contratación de emergencia y directa de una UTE y los trabajos comenzaron a mediados de marzo. Los inconvenientes habían sido detectados hace más de 20 años, pero tomaron la magnitud necesaria a partir del año pasado. Tras el comienzo de las reparaciones -con un plazo de trabajo de cuatro meses y medio-, el avance de las tareas develó que la situación era más grave que la prevista, lo que llevó a que se extendieran los plazos iniciales.

El jefe de Inspección de Obra por la Provincia no descartó que las tareas puedan extenderse incluso hasta 2024. El funcionario  dijo en septiembre que faltaba un 50% del trabajo, pero que restaba que se realicen perforaciones en las zonas más sensibles. “Faltan muchos sectores en las partes profundas de roca, y aunque es menor porcentaje tiene otra implicancia, otro costo y otro plazo”, consignó.

Así las cosas no está claro cuándo va a estar listo el trabajo. Con la detección del problema se limitó el nivel del dique hasta la cota 601, es decir seis metros menos que el mínimo necesario para provisión de agua para riego y para industrias. Con la sequía de este año, incluso hubo problemas para la producción de energía eléctrica a partir del uso del agua, todo lo cual se debería prever para el año que viene. Cabe recordar que los problemas de filtraciones estaban detectados desde hace mucho tiempo y que la Hidroeléctrica a cargo de la presa debió hacerse cargo pero no pudo, situación que deberá ser resuelta por las autoridades de la Provincia antes del fin de la concesión. Esta experiencia también ha de ser contemplada a la hora de la renovación de los permisos de uso de las presas en Tucumán.

Finalmente, El Cadillal es una zona que se posiciona como destino turístico y de descanso, con un crecimiento acelerado y que ha de reclamar cada vez más servicios, por lo que todas estas tareas que se llevan a cabo deberían estar incluidas en un esquema más amplio, con planificación a futuro. Las nuevas autoridades deberían contemplarlo y a partir de los informes de situación sobre el estado de los trabajos debería iniciarse esa programación amplia, a fin de que la prioridad sea el mantenimiento y no la reacción de emergencia ante los problemas que se pudieron detectar mucho antes.