09 Noviembre 2023
A la caza de los indecisos: cuáles son las estrategias de Milei y de Massa
“El loco versus lo malo parece ser la dicotomía en esta elección”, resumió Gabriel Garat, politólogo, acerca de lo que se observa de cara al balotaje. Dada la cercanía con el 19 de noviembre, los movimientos de cada candidato son cuidadosos; aunque especialmente examinados por los votantes indecisos.
En medio de la alta competitividad que hay entre Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Unión por la Patria), existe una dicotomía. “Hay una contraposición entre los dos candidatos; la idea de ‘el loco’ versus ‘lo malo’”, resaltó el profesional, en entrevista con “Buen Día”, noticiero de LG Play.
Del lado del sector libertario, Garat advirtió que existe una tensión a partir del acuerdo del economista con los líderes de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich y Mauricio Macri. “Todos hablaban de cómo va a resolver esa tensión en la medida en que se acerque más al poder, porque necesitaría de pactos para poder llegar. Eso parece haberle pegado a su figura personal”, dijo.
“Hay tensiones internas que tiene que resolver; algunos le pedirán más dureza, otros que sea más capaz de acordar. En esta característica complicada que tiene Milei es que tiene que lograr la posibilidad de aliarse de forma más o menos coherente”, agregó el politólogo.
En tanto, sostuvo que del lado de Massa también hay una clara estrategia. “Él trata de dar certidumbre con medidas económicas, hablando de que va a salir del cepo dentro de un año cuando lleguen los dólares de la próxima cosecha; son medidas milimétricas para ir juntando votos”, explicó.
Sostener a los votantes
Asimismo, Garat remarcó que el libertario es quien necesita juntar mayor cantidad de votos porque fue quien se posicionó segundo en las generales de octubre -contrario a lo ocurrido en las PASO-. “Hay que mermar un poco las posiciones para que nadie se asuste y se vaya por los costados”, consideró.
Aún así, el politólogo advirtió que aún queda tiempo para que se expongan las consecuencias de las estrategias llevadas durante la campaña. “Vamos a esperar un control de daños de las dos partes; el que se equivoca pierde. Hay que hacer movimientos muy medidos en este tramo”, planteó.
En cada caso, la estrategia es “tratar de confirmar las tendencias y salir sin perder el núcleo duro de cada uno”. “Es un contexto de altísima competitividad donde, pareciera, que entre los indecisos se va a definir el balotaje. Nadie tiene los números definitivos”, estimó Garat.
Es así que el foco de Massa y de Milei está puesto en ese votante que no tiene definido a quién destinar su punto a favor. El politólogo consideró que la que viene será una elección cargada de peso emocional del lado del electorado.
Una elección emocional
“Hay un conflicto entre valor y emoción, hay que ver cuál prima. Parece que en este contexto con cansancio, con años de estancamiento económico y dos gestiones continuadas que terminan con mucha inflación e imagen negativa, el ánimo va a prevalecer”, observó el profesional.
Y agregó: “Dependerá de la habilidad del ministro candidato que, en una posición que cada vez lo complica más, debe evitar conflictos como de la nafta o un salto brusco del dólar y haga que el ánimo se caldee un poco más”.
Asimismo, se refirió a los dichos de Massa acerca de la investigación que llevaría a cabo el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el préstamo de Mauricio Macri en 2018. “Es mucho más concreto pensar en cuánto te saldría el boleto del subte sin subsidio que lo que puede llegar a pasar ante la posibilidad de que el FMI diga que Macri hizo tal cosa con un préstamo”, planteó Garat.
Mantener y convencer
Una vez más, mencionó las pequeñas estrategias que intentan llevar adelante los candidatos. “Massa intenta impactar en el votante que no lo quiere para nada a Macri y que apostaba a que Milei rompa con la casta. Son cortes quirúrgicos en un electorado para tratar de ver dónde se hace la incisión”, comparó el profesional.
Es así como los candidatos presidenciales tienen dos pautas fuertes: la de mantener y cautivar a su electorado firme y la de convencer a los indecisos de que el perfil opositor no es el mejor.
Milei, por un lado, encontró en el PRO y en JxC apoyo para una posible gestión en la presidencia. “Al no tener estructuras provinciales, que tampoco las va a tener el 10 de diciembre si llega a la presidencia, por lo menos la estructura de fiscales la tiene con el PRO”, sostuvo Garat.
Este punto tiene gran relevancia en LLA, según dijo el politólogo. “Saben que garantizando la fiscalización y apuntando a una movilización grande desde lo emocional, se puede ver cuánto más se puede crecer”, añadió.
En cambio, con respecto a Massa, Garat opinó: “Creo que el aparato político en esta elección ya no va a pesar tanto; va a haber movilización y trabajo, pero se puede ver cómo se calmó el movimiento electoral desde la general hasta ahora”.
En este contexto de imprecisiones en cuanto al futuro electoral, el politólogo planteó que -dependiendo de quién gane- habrá o no un proceso de transición complicado. “El cambio de gobierno en Argentina es muy largo y puede tener consecuencias negativas desde lo económico. Es una administración nueva y eso genera incertidumbre en lo económico y en lo político”, observó.
Además, consideró: “Esperemos que, gane quien gane, sean conscientes de lo caliente que está la papa, de lo complicado que está el país, y que la transición sea ordenada. De las decisiones responsables -o no- que tengan en ese momento, puede depender el fin de año”.
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