Javier Milei será el presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre. En un balotaje histórico, el candidato de La Libertad Avanza se impuso a Sergio Massa por casi 12 puntos de diferencia, con el 98% de las mesas escrutadas.
Massa, por su parte, reconoció la derrota antes de las 20.10, sin resultados oficiales divulgados. “Hubo dos proyectos de país. La jornada de hoy ratifica que la Argentina tiene un sistema democrático transparente y sólido, que respeta siempre los resultados”, abrió Massa su discurso.
El ministro de Economía se comunicó con su rival y lo felicitó. “Es el presidente que los argentinos eligieron”, dijo. Y agregó: “Desde mañana la responsabilidad de dar certezas es de Milei”. Además, señaló que Alberto Fernández y Milei activarán en los próximos días el traspaso de mando. Abrió la posibilidad de un alejamiento de la política.
Qué dice la carta natal de Javier Milei sobre su personalidad para ser Presidente
Javier Milei nació el 22 de octubre de 1970. En este caso, el futuro Presidente presenta un mapa natal con Sol y Mercurio en Libra, un signo de Aire que sugiere rasgos como expansividad, afabilidad, cordialidad, amor por la belleza e idealismo.
Todo acompañado de fuertes sentimientos e impulsos debido a Venus en Escorpio, que le suma a los planetas en Libra, constancia, firmeza, apasionamiento e intensidad.
La Luna en Leo le confiere confianza en sí mismo, entusiasmo en la búsqueda de un ideal, altruismo y una naturaleza sociable y generosa. Ubicada en la casa II, sugiere que el dinero juega en su caso también un papel emocional.
Es destacable que todos los planetas en la carta de Milei, a excepción de Saturno, se sitúan bajo el horizonte, sugiriendo una personalidad reservada.
No obstante, la casa tercera, asociada con la comunicación, los hermanos, los viajes breves, la ley y la ciencia, se destaca con la presencia de Plutón simbolizando poder, profundidad de pensamiento y cambios de dirección a lo largo de la vida.
Marte, ubicado en esa misma casa en Libra en conjunción con Urano, sugiere una capacidad de acción a través de medios originales e inusuales, cierta rebeldía, impaciencia y una naturaleza inquieta e hiperactiva, incluso con tendencias a la excentricidad.
El Sol en la casa IV le otorga un carácter un tanto reservado, con un fuerte impulso de autoprotección. Este aspecto enriquece la vida interior iluminando las partes más profundas de la existencia; el éxito es tardío y los mejores años son los que corresponden al final de la vida.
La oposición de Saturno en Tauro con Venus en Escorpio en el eje V/XI sugiere sentimientos intensos pero disciplinados.
Esto es causa de desilusiones afectivas; le hace tener un gran sentido de la justicia; y le otorga amistades y apoyos duraderos.