Sheynnis Palacios: la nueva Miss Universo que vendía postres para sobrevivir

Tras una infancia sacrificada, la joven de 23 años logró cumplir su sueño de toda la vida.

Sheynnis Palacios: la nueva Miss Universo que vendía postres para sobrevivir
19 Noviembre 2023

El certámen anual Miss Universo tuvo su edición número 72° este año. El gran evento que pone a las mujeres como eje central contó con 84 candidatas de países y territorios autónomos que compiten por el título mundial. La nicaragüense Sheynnis Palacios logró quedarse con la corona de brillantes.

El resultado del certámen sorprendió cuando se conoció el origen de la nueva Miss Universo. Con una vida sacrificada y un sueño que surgió en su niñez, Palacios luchó desde pequeña por obtener el reconocimiento que recibió este fin de semana en el Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda, de El Salvador.

Quién es Sheynnis Palacios

Sheinnys Alondra Palacios Cornejo, de 23 años, nació en Managua, capital de Nicaragua, el 30 de mayo del 2000. Tras su coronación como Miss Teen Nicaragua en 2016, es la primera mujer de su país que logra llegar al título de Miss Universo.

Ser una Miss siempre fue una de las metas de Sheynnis que, desde su infancia, vestía y jugaba a ser una princesa. Por eso, además del Miss Teen –donde calificó en el top 10–, pasó por Miss Mundo Nicaragua –en 2021– y Miss Nicaragua –en 2023–.

La Miss Universo fue coronada por su predecesora. La Miss Universo fue coronada por su predecesora.

Palacios, quien actualmente no tiene hijos ni pareja, estudió y se recibió de licenciada en comunicación social y periodismo en la Universidad Centroamericana. Durante su vida universitaria, también fue jugadora de voley y utiliza sus redes sociales para generar concientización sobre temáticas relacionadas a la salud mental.

La dura infancia de la nueva Miss Universo

La vida de Sheynnis Palacios estuvo marcada por el esfuerzo y la fe. Hace cinco años, en el duro contexto político de Nicaragua, decidió abrir un emprendimiento con su madre. Juntas, empezaron su propia producción de buñuelos, un postre propio de su país, hecho a base de yuca.

Al conocerse su emprendimiento de ventas, empezó a sufrir bullying y acoso por parte de sus conocidos, quienes consideraban su esfuerzo un motivo de burla. Pese a ello, Sheynnis y su madre continuaron con su negocio que les permitió sobrellevar la situación económica de una familia de clase baja.

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