Milei estuvo presente en las mesas de la cena anual de Federalismo y Libertad

Para el empresariado, el presidente electo es todo un misterio.

CENA ANUAL. José Guillermo Godoy, que dirige Federalismo y Libertad, fue uno de los oradores anoche en el Sheraton. CENA ANUAL. José Guillermo Godoy, que dirige Federalismo y Libertad, fue uno de los oradores anoche en el Sheraton. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO

Javier Milei sigue siendo un misterio para los empresarios. Al menos eso ha quedado plasmado anoche durante la tradicional cena anual organizada por la Fundación Federalismo y Libertad, que reúne a economistas, politólogos, diplomáticos, académicos, empresarios y dirigentes de distintas actividades. Cerca de 400 invitados en el encuentro realizado en el Sheraton Tucumán escucharon al presidente del Banco Central de Reservas de Perú, Julio Velarde, el invitado principal en la edición décimo primera desde la creación de la fundación que dirige José Guillermo Godoy.

LA TEORÍA DEL TODAVÍA. Entre los hombres de negocio hay cierto clima de cambio tras cuatro años de presidencia de Alberto Fernández, que termina con un país en estanflación, tal como lo definió su sucesor en el cargo. Pero esos empresarios creen que Milei es una incógnita que ha pasado del discurso duro al pragmatismo. De allí que se alimenta lo que denominan “la teoría del todavía”: todavía no sabemos qué pasará con el tipo de cambio; todavía no conocemos el plan de estabilización; todavía no podemos vislumbrar qué sucederá con los precios…

LA PRÉDICA DEL AJUSTE. Entre los analistas presentes hubo coincidencia acerca del perfil que la sociedad quería para descargar todo su hartazgo contra la política tradicional. Como dijo el economista José Bercoff, el electorado compró la propuesta del candidato que venía predicando el ajuste como el principio de la solución a los males macroeconómicos argentinos. “Aquí no hay condicionamientos; lo votaron para que haga el ajuste, algo que en el pasado reciente (2015), Mauricio Macri lo camufló como la lluvia de inversiones”, remarcó el economista.

JALDO, EL PERONISMO Y EL DINERO DE LA CAMPAÑA. Varios de los asistentes coincidieron en resaltar “la astucia” del gobernador Osvaldo Jaldo, de avanzar con políticas de restricción del gasto público para ponerse a tono con el nuevo escenario que se abre a nivel nacional. “Hizo una buena lectura acerca de los tiempos que se vienen y Jaldo, a diferencia de su antecesor Juan Manzur, asimila las medidas porque piensa más como gobernador de Tucumán que como dirigente político que busca proyección nacional”, comentó un empresario. Otro que estaba en la misma mesa consideró que los gobernadores tienen que pagar los costos políticos de las malas decisiones electorales. “Este era un final cantado. Se la gastaron toda en la campaña y ahora están obligados a hacer el ajuste”, subrayó.

UN APORTE AL DIÁLOGO POLÍTICO. Hans-Dieter Holtzmann, director de la Oficina de la Fundación Friedrich Naumann, y José Guillermo Godoy, titular de la Fundación Federalismo y Libertad, fueron los encargados de dar la bienvenida a los presentes y de resaltar la importancia del Coloquio “40 años de la democracia en Argentina, en clave Federal”. Ambos coincidieron en que ese sistema debe ser defendido día tras día y que encuentros como los desarrollados en esta ciudad, contribuyen al debate y al diálogo político. “El eje de la fundación es el mismo desde hace 11 años: promover la cultura democrática y la economía de mercado, independientemente de los cambios en la gestión de gobierno”, indicó Godoy. En tanto, Manuel Guisone, tesorero de la fundación, y María José Romano Boscarino, directora Políticas Públicas de la entidad, recordaron que, desde 2014, Javier Milei siempre se anotó para dar charlas en el marco de las actividades organizadas por la fundación. En un tramo de la cena se exhibió un video con las intervenciones del presidente electo de la Nación. Incluso Fares Yassir, embajador del Reino de Marruecos en Argentina, consideró que Federalismo y Libertad puede sacar chapa de hacedora de presidentes, tal como lo expuso ante el auditorio.

LA ERA DEL PRAGMATISMO. Alfonso Prat Gay está convencido de que Milei tenía que bajar las expectativas para congraciarse con la sociedad. El ex ministro de Hacienda del macrismo indicó que el libertario potenció la idea de aplicar más shock que gradualismo para corregir el rumbo del país. Pero advirtió que eso sólo fue posible desde el discurso de campaña, pero ahora no es posible por los desajustes con los que se encontró y apela al pragmatismo. De hecho, el presidente electo ha dicho que bajar la inflación demandará entre 24 y 36 meses. “Hace bien en plantear los riesgos de una hiperinflación si no se toman medidas”, planteó. Desde la tarima, el ex titular del Banco Central recordó aquel rezo laico de Raúl Alfonsín durante la campaña que lo llevó a la presidencia en 1983, con una democracia que cumple 40 años ininterrumpido de ejercicio. Y acotó que hoy el rezo laico es la libertad. “Pero con la libertad sola, no se come, no se cura ni se educa. No alcanza para cubrir todo. Todos estaos comprometidos con lo que se viene. Se ganó la batalla electoral al populismo y no fue por efecto de un iluminado, porque iluminados somos todos”, resaltó el ex diputado radical.

EL FERGUSON DE LOS BANCOS CENTRALES. La dilatada carrera de Julio Velarde en el Banco Central de Reservas del Perú fue destacada anoche por Gonzalo Aziz, analista político de TN, que entrevistó al invitado. Recordó que el doctor en Economía por la Universidad del Pacífico llegó a la presidencia de la autoridad monetaria de aquel país en octubre de 2006 e ininterrumpidamente se mantuvo en el cargo más allá de que, en ese período, Perú fue gobernado por ocho presidentes. “Es el Alex Ferguson de los bancos centrales”, definió Aziz, al recordar al ex DT de Manchester United que se mantuvo desde 1986 a 2013 en ese puesto cosechando victorias en el 60% de los 1.500 partidos que dirigió a los “diablos rojos”.

LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS, PERO…En un tramo de la charla, Velarde reiteró que no conversa con el ministro de Economía de su país para tomar definiciones de política monetaria. ¿Financia al Tesoro?, se le consultó. “No, porque es causal de vacancia si lo hago”, contestó el economista, una conducta diferente a lo que pasa con el Banco Central de la República Argentina. Sobre las definiciones de Milei, Velarde fue cauto. Por ejemplo, dijo que habrá que esperar para saber qué pasará con el plan de estabilización económica, pero dejó en claro que no ve cómo se puede eliminar el banco central tal como lo propuso en la campaña el presidente electo. “No veo la necesidad de eliminarlo”, reforzó. Cree que lo esencial pasa por combatir el déficit fiscal. Pero también remarcó que la sociedad argentina espera que Milei realice la mayor parte del ajuste al principio de su gestión y no con gradualismo. Una frase del peruano recibió el mayor aplauso de la noche. Fue cuando se refirió a la potencialidad de la Argentina en materia de recursos naturales. “Los países crecen por el talento de su gente más que por sus recursos”, argumentó.

DEL DESEO A LA QUEJA. Desde hace varios años, el doctor en Economía, Gustavo Wallberg, es el encargado de dar el discurso de cierre de la cena anual de la Fundación Federalismo y Libertad. Y, con su tradicional ironía, el vocal del Consejo de Administración de la entidad expuso su queja porque, según dijo, los deseos que suele pedir en sus mensajes no llegan a concretarse. Por caso, mencionó que en 2021 le pidió a la dirigencia que preste sus oídos para escuchar el reclamo de la sociedad. Y no fue cumplido. El año pasado, a su vez, Wallberg sugirió a los dirigentes de Juntos por el Cambio (hubo asistencia perfecta en la Sociedad Rural con la presencia del alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta) que dejen de pensar en repartirse cargos y tomen una dosis de pastillas de chiquitolina (la del Chapulín Colorado) para bajar el ego de los políticos. “Para este año pido que esa enorme participación ciudadana y política demostrada en la campaña con candidato no propio y sin pedir nada a cambio se mantenga como ese fuego sagrado de militancia que acabó con el populismo”, exclamó el economista. Y consideró que, después del 10 de diciembre,”Milei puede llegar a cometer muchos errores, pero también muchos aciertos que seguramente serán criticados, y que hay que defender y aguantar”. “Vale la pena pagar los costos para hallar un cambio. Brindo para que el fuego no se apague”, cerró Wallberg.

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