Reporte Rural: conocer el lote es clave contra las malezas
Debido a la nueva forma de trabajar la tierra con el tiempo se observaron cambios en la población de las malezas; y aparecieron especies tolerantes, y hasta resistentes. A raíz de ello, el esfuerzo del productor pasa por conocer el comportamiento del campo, por lo que debe realizar monitoreos para detectarlas y actuar en consecuencia.
Los productores de granos tucumanos y del NOA se encuentran abocados a las labores de barbechos y, en algunos casos, ya de siembra. Después de la recolección de trigo y de garbanzo, las lluvias empezaron a aparecer y ello permitió que, de alguna manera, se vaya acumulando agua en los perfiles de los suelos, lo que permitió que se avance con aquellas actividades.
Dependiendo de cómo el productor trabajó sus lotes durante el invierno -en los cultivos implantados o en los lotes sin sembrar-, seguramente aplicará diferentes estrategias de control de malezas en la actual campaña gruesa ya iniciada.
Las lluvias aparecieron, la campaña inició y las semillas de las malezas empezaron a brotar, como corresponde.
Los suelos presentan bancos de semillas según la historia de manejo de cada lote. Debido a ello, los productores sabrán lidiar con esta problemática, según cómo hayan trabajado en los respectivos lotes.
Los productores de granos están sufriendo los vaivenes del clima, y las idas y venidas de la política agropecuaria nacional. Pero, por sobre todo, están muy preocupados por la actual escalada de la inflación y por el precio del dólar, que solo hace que sigan aumentando labores, insumos, fletes y demás servicios.
Con todas estas malas noticias que afectan la producción de alimentos, y con el cambio de Gobierno de la próxima semana, los desafíos en la producción de granos siguen siendo netamente técnicos.
Los productores, profesionales, técnicos y quienes trabajan en la investigación agropecuaria lo tienen bien claro. Se trata de los problemas originados por el monocultivo de la soja y, por ende, la aparición de las malezas que generaron resistencia y tolerancia a ciertos herbicidas.
A raíz de ello, el esfuerzo pasa por conocer el comportamiento del campo, por lo que deben monitorear sus lotes para detectarlas y actuar en consecuencia.
Diversas investigaciones dan cuenta de que con la soja RR y con la siembra directa se observaron cambios en la población de las especies, debido a la nueva forma de trabajar la tierra. Si bien en un inicio no había problemas en el sistema, con el paso del tiempo el medio fue cambiando debido a la presión de selección dada por el glifosato y por el monocultivo de soja. Y así empezaron a aparecer nuevas especies tolerantes, y hasta resistentes.
Es un serio inconveniente que los productores deben afrontar de ahora en más, para evitar que la problemática de las resistencias empeore. Se debe trabajar, tomar conciencia y ser muy cuidadoso a la hora de definir estrategias para control de malezas.
Debido a ello, el manejo y el control de las malezas se volvió una de las principales preocupaciones de los productores, ya que generan pérdidas económicas, porque compiten por agua y por los nutrientes del suelo. Además de que interfieren durante la cosecha.
Entonces, resultan clave el monitoreo constante de lotes, la información y la planificación, para que se actúe a tiempo y se evite que el problema se agrave.
Cabe destacar que la resistencia de las malezas no se está dando solamente en los cultivos de granos -en especial, en la soja-, sino también en otros cultivos de la región, como los cítricos y la caña de azúcar.
Este tipo de malezas aparece debido a su adaptación a los diferentes manejos que proponía el productor. En alguna medida lograron sobrevivir, generando resistencia y/o tolerancia al uso de herbicidas.
La clave para saber sobre la presencia de malezas radica en recorrer los lotes, en identificar las especies y en hacer un manejo específico para cada una de las situaciones que se presentan.
Conocer la historia del lote permitirá ajustar el manejo según la comunidad de malezas presentes, poniendo énfasis en las de difícil control.
El productor debe saber que la falta de rotaciones, la gran superficie agrícola bajo arrendamiento de corta duración y la ausencia de monitoreos influyeron y permitieron que el problema se agrave, por lo que debe afrontar estos problemas de manera eficiente.
Valer remarcar que no solo es importante la rotación de cultivos; también la rotación de los herbicidas que se utilizan y de sus diferentes combinaciones y dosis.
Los técnicos y las organizaciones de desarrollo y de investigación agrícola que vienen trabajando desde hace tiempo sobre esta problemática están presentes para enfrentarla. Debido a ello, los productores deben consultar de manera periódica cómo proceder, teniendo contacto y vinculación permanente para trabajar mancomunadamente y lograr, así, tener un efectivo control de las malezas que complican los sistemas productivos.