En las escalinatas de la Casa de Gobierno se montó un enorme árbol con guirnaldas. Y llama mucho la atención que no se haya montado un pesebre como corresponde a esta fiesta religiosa como era costumbre en la Casa de Gobierno o Plaza Independencia, ya que estamos por festejar el nacimiento del Salvador Jesús, que hasta la historia la dividió en dos. Antes y después de Él. El “pino” no representa la Fe del pueblo. Nuestros próceres se ampararon en su Fe para cumplir su cometido como nación y no renegaron de sus raíces. Pero tal vez este árbol representa el enraizamiento que los políticos de turno desean tener en la Casa de Gobierno. No podrán torcer la Fe de un pueblo. Estando a tiempo de revertir la situación para no pasar desapercibida la fiesta religiosa como si fuese una fiesta pagana. Con un montaje de un pesebre lo antes posible.
Enrique Ullivarri
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