Osvaldo Jaldo: "No le tengo miedo a una reforma constitucional"

El gobernador no descartó cambios en la Carta Magna. Admitió el enojo de la gente; y dijo que la clase política debe interpretar el mensaje.

La jornada de ayer -en particular, a partir de la tarde- estuvo atravesada por las repercusiones del anuncio de la decena de medidas económicas formulado por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Algunas horas después de trasmitido el mensaje del funcionario, el gobernador, Osvaldo Jaldo, concedió una entrevista al periodista Federico van Mameren, para el programa Panorama Tucumano, nave insignia de LGPlay. “El domingo asumió un nuevo presidente (Javier Milei), y comienza un nuevo Gobierno. Hoy (por ayer), el ministro anunció algunas de las medidas, de tipo económico. Hay áreas que no tocó -educación, salud, jubilaciones, seguridad-. Se habló de una devaluación del 100%, dólar 400 a 800. Es prematuro dar una opinión, (pero) me preocupa la devaluación, y cómo repercutirá en el precio de los alimentos, de las cosas. Porque esa medida guarda relación directa con el aumento de precios; y si estos siguen subiendo, habrá sectores que se verán perjudicados”, consideró, consultado por el anuncio.

Seguidamente, puso paños fríos ante las expectativas que pudiese haber generado el mensaje de Caputo. “Primero, les pido a los tucumanos tranquilidad, serenidad y paz social para todos. Las medidas recién se anuncian; hay que ver el comportamiento de los mercados, de los formadores de precios. El precio máximo lo fijará la capacidad de compra de los consumidores. Si lo ponen por encima de eso no venderán”, dijo.

Más allá de los anuncios, Jaldo destacó la forma en que se vivió el traspaso de mando. “Mucha gente salió a la calle a festejar; y muchos otros se quedaron en su casa. No vimos contramarchas. El nuevo presidente tiene el apoyo mayoritario; ganó por 11 puntos. Hay que respetar”, señaló.

Confió, además, en que la obra pública que se viene ejecutando en Tucumán no se paralizará. “(Caputo) nada dijo sobre las obras que se están haciendo. Las que no se harán son las licitadas y no ejecutadas a la fecha; pero no hizo referencia a aquellas con avance de ejecución. No terminar las que tenemos en ejecución causaría mucho daño”, indicó.

En cuanto a sus 40 días al frente del Poder Ejecutivo Provincial, subrayó su capacidad de diálogo, con todos los sectores. “Es el momento de conversar. Hoy (por ayer) recibí al arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez. Tuvimos un diálogo franco, sincero”, contó. Van Mameren le recordó que había firmado ante el religioso un compromiso durante la campaña, que reunía una serie de puntos. Entre ellos, la reforma electoral. El gobernador ratificó aquel compromiso, y dijo que impulsará los cambios necesarios.

Reforma de la Constitución 

En este contexto, Jaldo admitió que durante su gestión bien podría impulsar una nueva reforma de la Carta Magna provincial. “Quizá haga falta una reforma constitucional, pero no solo cuestiones electorales. Una reforma debe contemplar los problemas reales de la gente. Hoy muchos tucumanos no tienen acceso a servicios, a agua, a luz, a cloaca; no tienen acceso a un techo propio. Si no, no tiene sentido una reforma constitucional”, afirmó.

Trascartón, dijo que no teme promover una reforma constitucional. “Porque esta implica someterse a la voluntad popular”, explicó. Precisamente, también habló del desarrollo del año electoral en la provincia. A su criterio, el cambiante voto de la gente entre los comicios provinciales, las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, las elecciones generales y el balotaje refleja un mensaje claro a la clase política. “Hay una sociedad que evidentemente cada vez tolera menos; está enojada con la situación que está viviendo. Y los políticos deben estar a la altura de las circunstancias”, puntualizó. En ese contexto, reivindicó a su gabinete. “Mis ministros deben ser un ejemplo, como el gobernador. Este debe ser el primero en llegar a trabajar”, afirmó. Y adelantó que nadie del Gobierno tiene autorizada licencia por vacaciones. “Nadie se va; y el que se vaya tiene solo el boleto de ida. Tendrá que ver qué hace a la vuelta. No hay excepciones”, advirtió.

Destacó, además, algunas medidas que fue tomando a lo largo de sus primeros 40 días al frente del Gobierno. “He achicado el Estado; no podemos gobernar con déficit. Y esto del ‘déficit cero’ no lo inventó Milei; yo asumí antes, y muchas medidas que hoy está tomando el Gobierno nacional ya las había empezado a tomar. Hoy la situación indica un único camino a recorrer. Son medidas de sentido común, que el Estado necesitaba. No podemos gobernar con déficit fiscal”, afirmó.

Van Mameren le consultó si se trataba de reproches hacia su predecesor, Juan Manzur. “Cada gobernador tiene su criterio, somos seres humanos diferentes. Me eligieron para corregir lo que haya que corregir, y para mantener y consolidar las cosas buenas que se hicieron. Gané con el 54%, le saqué 20 puntos de diferencia (al segundo). La gente tuvo expectativa y confió en mí; pero no se trata de un cheque en blanco. Meses después, la gente votó diferente”, remarcó.

Y después insistió en que no estaba aludiendo a gestiones pasadas. “He roto el espejo retrovisor; solo miro el parabrisas, porque mirar hacia atrás me hace perder tiempo y me hace poner de malhumor”, reconoció. Reconoció, sin embargo, dos aspectos  positivos de Manzur: “Tuvo muchas cosas positivas en materia de salud; equipó hospitales con equipamiento de alta tecnología. Hay sanatorios que no tienen la tecnología del hospital Padilla”.

En ese contexto, Jaldo ninguneó las pintadas que aparcieron el algunas paredes de la ciudad, con la inscripción “Juan, volvé”. “Son travesuras políticas; de algún dirigente político. De alguno que está sentido, que ha quedado afuera. Tiene que tener paciencia. Esas cosas suelen pasar; eso es peronismo. El peronismo no se puede quedar quieto”, dijo, con una sonrisa.

Pero no se tomó de igual modo aquellas versiones que hablan de que padecería cáncer. “La política debe tener un límite, porque más allá del dirigente político, tenemos familia. Esas versiones duelen, llegan a la familia, y no es bueno. No tengo cáncer ni ninguna otra enfermedad. Sé de dónde salen los rumores: son ‘viudas del poder’; usufructuaron el poder y de la noche a la mañana quedaron descalzos. Y ellos saben que yo sé”, aseveró.

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