Por Rodolfo Casen
17 Diciembre 2023
FIGURA. Don “Cheché” conjugó hace 72 años su devoción por la Virgen con la pasión de jinete y creó la agrupación gaucha.
Don Lucas “Cheche” Robles es un jinete de 94 años de Monteros, que desde temprana edad consagró su vida a la devoción por la Virgen Nuestra Señora del Rosario y al fervor por los caballos. Así conjugó hace 72 años esa pasión con la conformación de la Agrupación Gaucha que lleva el nombre de la Santa Patrona de los monterizos. Impulsó la iniciativa con su primo Hugo y otros apasionados por la actividad equina.
Desde entonces y casi todos los años los gauchos, con “Cheché” a la cabeza, son los encargados de acompañar la imagen de Nuestra Señora en las procesiones que se realizan en su honor todos los 7 de octubre. “A uno se le agita la emoción cuando arriba de un zaino o un alazán la gente te anima con aplausos. Te gritan tu nombre y uno siente el reconocimiento a una tradición gauchesca que es parte de la historia de nuestra patria”, dice Robles.
Precisamente en reconocimiento a su trayectoria, la nueva generación de jinetes que integran la Agrupación Gaucha, hoy llevarán a cabo una fiesta homenaje en el barrio Santo Domingo, de Acheral, ubicado a orillas de la ruta 38.
CON LA BANDERA. Don “Cheché” en el acto del 7 de octubre.
Es ahí donde tiene su sede la institución. Matías Villagra, sobrino de Robles, informó que la jornada en homenaje a “Cheché” se iniciará a la 10 con el izamiento de la enseña nacional. Enseguida se desarrollará un mini-concurso de juegos criollos. La concentración de caballos será muy limitada en virtud a las restricciones sanitarias que impuso el Senasa ante el brote de encefalomielitis equina (que no ha llegado a Tucumán). Al mediodía los presentes compartirán un almuerzo y se iniciará un festival folclórico. Para antes de las 17 se prevé la realización de un acto en la que se le entregará un reconocimiento a “Cheché”. Habrá palabras alusivas por parte de sus compañeros de la agrupación que participó, representado a Monteros, en desfiles en casi todo el país.
Robles, por un problema visual, en este año acompañó a la virgen del Rosario en su sulky, a la par de Matías. “Él mantiene su pasión por los caballos. Tiene un alazán tostado que es su compañero desde hace años. Es emocionante ver el vínculo que ha estrechado con ese animal. Ese entusiasmo es lo que me llevó a seguir su camino y pasar a formar parte de la Agrupación”, relata Villagra. “Somos los herederos de “Cheché” y nos proponemos seguir adelante con esta institución de gauchos que mantiene una tradición que le da identidad a nuestro país” destacó Matías.
EN SULKY. Por problemas en la vista, este año desfiló en coche.
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