17 Diciembre 2023
La jura de 26 magistrados que cubrirán las vacantes que había en el Poder Judicial viene a llenar un vacío que ya estaba causando preocupación dentro mismo de Tribunales. La Corte Suprema de Justicia lleva a diario un control de causas de todos y cada uno de los juzgados que de ellos dependen en todos los fueros. A ellos se suma el ingreso de dos nuevos defensores públicos, algo también clave ya que el trabajo del Ministerio Pupilar y de la Defensa ha crecido mucho, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica del país y la imposibilidad de muchas personas de pagar un abogado particular.
Lo de las vacantes era un tema que tuvo solución durante todo este año pero que inexplicablemente no fueron cubiertas. El anterior gobernador tenía a disposición las ternas elevadas por el Consejo Asesor de la Magistratura, pero no se inclinó por ninguno de ellos y las postulaciones se acumularon hasta alcanzar 47 en el propio sistema del Ministerio de Gobierno y Justicia. Y si bien no hay ninguna normativa que ponga plazos para elegir candidatos, la situación comenzó a complicarse según se denunció en el mismo Colegio de Abogados, donde se habló de una crisis institucional por la falta de jueces.
La asunción del nuevo Gobierno cambió las cosas: en cuatro días se enviaron 33 pliegos a la Legislatura. Esta semana juraron 26 jueces que ya están trabajando en los distintos fueros. Muchos de ellos ya eran subrogantes, y ahora fueron designados como titulares. Son casos que se venían dando en distintas dependencias, vista la necesidad de jueces que había en la provincia. Y a pesar de que cumplen las mismas funciones que los jueces titulares, muchas veces sus resoluciones eran recurridas justamente por su carácter de subrogantes. En el caso de los jueces penales, esta semana se cubrieron 10 cargos en el Colegio de Jueces, cuya función es llevar adelante los juicios. El presidente de la Corte aseveró que en este caso “se da la particularidad de que todos los magistrados vienen prestando funciones como subrogantes a lo largo de estos últimos años, tarea que desempeñaron con absoluta idoneidad y compromiso con el servicio de justicia. Esta experiencia ganada sin lugar a dudas les permitirá y facilitará cumplir la judicatura, honrando esa función”.
La situación, sobre todo en los fueros penales y de familia, de a poco se va normalizando. Durante varios años hubo jueces que debieron subrogar internamente, sobrecargando sus tareas. Estas situaciones, por más que los magistrados pongan su mejor buena voluntad terminan a la larga repercutiendo en el trabajo del Poder Judicial, donde actualmente aún hay 75 vacantes.
El trabajo de selección y la elección por parte de las autoridades del Poder Ejecutivo y del Judicial son fundamentales para llevar a cabo una de las premisas que predica la Corte: acercar la Justicia al ciudadano, que reclama respuestas. Es de esperar que la cobertura futura se haga con la celeridad de los nuevos tiempos.
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