En Tucumán se refuerza la vigilancia epidemiológica por la encefalomielitis equina

Un comité especial se reunirá el miércoles para afianzar los controles con el fin de prevenir y evitar el ingreso a la provincia de la enfermedad.

En Tucumán se refuerza la vigilancia epidemiológica por la encefalomielitis equina

El primer fallecimiento por la infección humana de la encefalomielitis equina en Santa Fe alertó a las autoridades tucumanas. Por esa razón, se reforzó la vigilancia epidemiológica en las zonas de mayor movimiento de animales hasta tanto sea operativa la obligatoriedad de la portación del certificado de vacunación equina contra esa enfermedad, que será exigida a partir del primer día de febrero.

Tanto el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, como el secretario de Producción de la provincia, Eduardo Castro, admitieron a LA GACETA que en Tucumán se viene realizando un seguimiento periódico de los animales que se mueven por el territorio, en una tarea de concientización a los propietarios para que refuercen los controles. Para eso, cuentan con el apoyo de la Policía Rural. El miércoles que viene habrá una reunión en esta ciudad entre los representantes de esas áreas del Gobierno provincial, junto con las autoridades del Senasa y del Colegio de Veterinarios, con el fin de coordinar más acciones y, así, evitar el ingreso y la propagación de la enfermedad. En ese sentido, Castro señaló que en un reciente control en la zona de Monteagudo no se detectaron casos. Sin embargo, se reforzó la vigilancia porque hace poco se conoció que hubo contagio en Rosario de la Frontera (Salta).

Durante este período veraniego, hay tucumanos que mueven equinos hacia la zona de Tafí del Valle. En esos casos, indicó el secretario de Producción, a aquellos que son fiscalizados se les pide la portación de la libreta de vacunación, pero al no ser obligatorio todavía la inoculación, se les sugiere aplicar repelentes. “No hay contagios, mucho menos brotes, pero sí estamos en vigilancia y monitoreo permanente”, señaló el funcionario.

La encefalomielitis equina es una enfermedad viral que se transmite de las aves a los mosquitos, y éstos a su vez infectan a los equinos y seres humanos. El período de incubación de la enfermedad -es decir el tiempo que pasa desde la infección hasta que aparecen los signos clínicos- es de cinco a 14 días. Todos los establecimientos que notificaron signos nerviosos y/o mortandad de equinos se encuentran sometidos a interdicción oficial con restricción absoluta de movimientos. Los equinos presentan un cuadro neurológico con diferentes signologías, como deambulaciones, hiperexcitación, depresión, hipertermia y decúbito principalmente.

Hasta el momento, se han confirmado un total de 1.229 brotes positivos, contabilizando 35 por diagnóstico de laboratorio y 1.194 por diagnóstico clínico (por sintomatología y nexo epidemiológico). Asimismo, las provincias donde se registraron los brotes, a la fecha, son Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, Salta, La Rioja y Mendoza.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que el 30 de noviembre pasado declaró el estado de emergencia sanitaria en todo el territorio nacional, ha efectuado una serie de recomendaciones para evitar contagios de esta enfermedad en los animales y de las personas.

• El control de mosquitos. Es fundamental para evitar la diseminación de la enfermedad y el contagio a los equinos y las personas. Tener en cuenta la aplicación a los animales y en el ambiente, de productos autorizados por el Senasa.

• La vacunación de los equinos contra esta enfermedad. Para ello el Senasa está coordinando con las cámaras de Productos Veterinarios de forma tal de tener disponibilidad y distribución de la mayor cantidad de vacunas en el menor tiempo posible.

• Notificar inmediatamente al Senasa ante la presencia de signos nerviosos en equinos.

• Disminuir al mínimo posible los movimientos de equinos.

• Evitar las concentraciones o eventos que impliquen concentración de equinos.

• Completar el calendario de vacunación de los equinos.

Asimismo, se convoca a los distintos actores relacionados a la producción y la sanidad equina a fortalecer y profundizar la revisión clínica periódica de los equinos, extremar las medidas de bioseguridad, evitando el movimiento de animales y personas entre caballerizas y establecimientos y aplicar medidas de higiene y desinfección con especial atención al manejo de artrópodos como posibles vectores de la enfermedad.

Transmisión a humanos

Las encefalomielitis equinas constituyen un grupo de enfermedades virales transmitidas al ser humano por artrópodos. Las de mayor importancia por su distribución e impacto en salud pública en las Américas son la encefalomielitis Equina del Este (EEE), la encefalomielitis Equina del Oeste (EEO) y la encefalomielitis Equina Venezolana (EEV) (también la Fiebre del Nilo Occidental producida por otra familia viral). Los agentes etiológicos de las tres primeras pertenecen al género de los alphavirus, familia Togaviridae, explica un informe elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación. La enfermedad es transmitida por picadura de mosquitos infectados. Los huéspedes terminales que desarrollan una viremia suficiente como para infectar a los mosquitos, incluyen algunas especies de aves. Los humanos no transmiten estos virus (EEO, EEE y FNO) a los mosquitos, y no se ha comprobado la transmisión de persona a persona. Dado que los équidos son los principales amplificadores del EEV epizoótico, estos brotes se controlan mediante la limitación de movimiento sobre los equinos, medidas de control de los mosquitos en el ambiente y la vacunación de los equinos. En Tucumán no se registraron casos sospechosos de contagios a humanos, indicó el ministro Medina Ruiz.

Los casos sospechosos

Recomiendan mantener ventanas cerradas o colocar mosquiteros para evitar el ingreso de ese insecto vector

Se define como caso sospechoso a toda persona que proceda de zonas con casos confirmados de Encefalomielitis Equina del Oese (EEO) o presencia de equinos enfermos o muertos en los últimos 10 días, que presente fiebre de comienzo brusco, acompañado de cefalea o mialgias sin afectación de las vías aéreas superiores, sin foco aparente y que presente manifestaciones neurológicas, (vómitos, somnolencia, confusión, postración, temblores) meningitis o encefalitis y sin otra etiología definida. Si bien puede haber infecciones asintomáticas y casos leves caracterizados por presencia de fiebre sin foco y cefaleas, en el contexto epidemiológico actual la vigilancia sindrómica estará centrada en casos con sintomatología neurológica. Para el control de esos casos, el Ministerio de Salud recomienda que se mantengan las ventanas cerradas o que se coloquen mosquiteros para evitar el ingreso de este insecto vector; en las salas de atención, usar aparatos eléctricos repelentes de mosquitos y evaluar periódicamente las zonas  para identificar y eliminar potenciales reservorios húmedos donde se pueda reproducir el mosquito.

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