Por Edu Ruiz
25 Enero 2024
La serie futurista “Black Mirror” es tan exquisita como escalofriante. El primer capítulo de su tercera temporada, llamado “Nosedive” (Caída en picada), fue estrenado en octubre de 2016 en la plataforma Netflix. En este episodio, se presenta una sociedad en la que sus miembros son evaluados constantemente por sus interacciones sociales. La protagonista, Lacie Pound, vive en un mundo donde cada individuo tiene una clasificación basada en los ‘likes’ (representados como estrellitas) que recibe de los demás a través de un dispositivo móvil. Estas valoraciones cotidianas definen todos los aspectos de la vida, desde las oportunidades laborales hasta la calidad de vida.
Lacie, protagonizada por la actriz estadounidense Bryce Dallas Howard, está obsesionada por alcanzar una puntuación alta. Esto le permite acceder a los beneficios sociales y profesionales deseados, pero sus días transcurren entre sonrisas forzadas y mucho estrés. Este esfuerzo la lleva a un espiral descendente cuando enfrenta desafíos y descubre la superficialidad de un entorno obsesionado con las apariencias, mostrando cómo la dependencia de la aprobación social puede tener consecuencias negativas en la vida de las personas.
La realidad no es tan lejana a “Black Mirror”. Y mucho menos en el escenario político argentino, donde se suben contenidos a las redes sociales que esperan por esos corazoncitos acogedores. El presidente Javier Milei tampoco está ajeno a esta tendencia. Sin ir más lejos, en octubre de 2023, luego de que Patricia Bullrich confirmara una alianza contra quien había sido su rival en las elecciones presidenciales, el líder libertario se mostraba orgulloso de la repercusión que tuvo el dibujo que le dedicó a la presidenta del PRO. “Frente al anuncio de Bullrich, yo posteé un meme. ¿Alguien vio las métricas de ese tuit? Tiene más de 250.000 ‘likes’, tiene casi 16 millones de impresiones”, destacaba en una entrevista televisiva el hombre que luego le ganaría en el balotaje al postulante peronista Sergio Massa.
Se sabe que Milei usa personalmente su cuenta de X, donde tiene más de 2,4 millones de seguidores. Elige no delegarla a un community manager para que la administre de manera profesional, como suelen hacer otros políticos que ocupan cargos importantes. Le gusta leer lo que se escribe en las redes sociales. Siente que le toma el pulso a lo que piensa parte de la sociedad. Casi ninguna publicación destacada que lo incluya pasa inadvertida para el líder de La Libertad Avanza (LLA). Sus ‘likes’ suelen ser un mensaje a sus detractores. Por eso, sus movimientos en esa red social siempre llaman la atención.
¿Qué publicaciones le gustan al Presidente?
Desde que Milei llegó a la Casa Rosada escribió muy poco en X en comparación de los ‘retuits’ y ‘likes’ que fue regalando a quienes defienden sus ideas. Muchos de los elogios vienen de cuentas partidarias que no muestran sus nombres reales. Ese anonimato genera sospechas de que se pueda tratar de granjas de ‘trolls’ y ‘bots’, que también se encargan de las tareas sucias en la red de redes. Estos usuarios son ‘faveados’ de manera constante por el libertario. Pero no son los únicos. También genera interacciones con las publicaciones que lo muestran como un superhéroe que viene a cambiar el destino de los argentinos. La imagen de salvador es una de sus favoritas, como así también la del defensor de las mascotas, por el cariño público que le manifiesta a sus perros, los mastines Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, a los que considera sus “hijos de cuatro patas”.
Por supuesto que no pueden pasar de largo otras de las debilidades del Presidente: el ponderamiento del magnate Elon Musk, quien distinguió el discurso que el jefe de Estado argentino leyó en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza. “Buena explicación de lo que hace que los países sean más o menos prósperos”, escribió el hombre más rico del mundo en X, su red social. Luego, hizo otro posteo un poco más provocativo: compartió un meme donde se ve a dos personas manteniendo relaciones sexuales y una de ellas sostiene una computadora en la que se observa a Milei exponiendo en el escenario. “Muy caliente ahora mismo”, fue el texto que puso el CEO de Tesla y SpaceX, bajo la metáfora de que prefiere seguir la alocución antes que tener sexo.
Los ‘likes’ también fueron dirigidos para el ex presidente estadounidense Donald Trump, quien usó su propia red social, Truth, para señalar que Milei está “haciendo grandes progresos” (escrito todo en mayúsculas) y que “heredó un ´desastre total´”, en cuanto a la situación socio-económica de nuestro país. “Pero es MAGA (¡Haz a Argentina grandiosa otra vez!) -también en mayúsculas y en un juego de palabras con ´Make Argentina Great Again´- trabaja muy duro y, contra todo pronóstico, lo logrará. ¡Espero poder ayudarlo en el futuro!”, cerró el posteo que también fue reproducido en X.
Otro comentario que le simpatizó fue el del ex futbolista y actual director técnico de Independiente de Avellaneda, quien sorprendió con su postura política ante la nueva grieta: “Yo creo que este es el camino para cambiar algo, tengo esperanzas en Milei”. La postura del “Apache” recibió la aprobación presidencial. “Nunca hablé con Milei, no lo conozco. Pero creo que es cuando tenés que dar un batacazo, y tenés que ser duro y fuerte para cambiar algo. Creo que aunque cueste, y sé que mucha gente está sufriendo, ojalá este sea el camino que pueda cambiar algo”, se encargó de aclarar el ex Boca Juniors, quien anteriormente se mostró cercano a las ideas de Mauricio Macri.
Una de las batallas que encabezó en sus redes sociales fue contra algunos de los actores que lo repudiaron por el capítulo 3 del proyecto de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos”, donde se pretende desfinanciar la industria del cine. “Yo tengo que elegir si ponemos los recursos del Estado para financiar películas que no mira nadie, o si ponemos esa plata para darle de comer a la gente”, fue la frase de Milei que se hizo placa. Y, claro, tuvo su “me gusta”.
Ayer no pudo faltar el visto bueno a los tuits que definieron como un fracaso a la marcha de ayer convocada por la CGT en oposición a la sanción del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 y al proyecto de ley “Bases”. Tampoco será lo último de este Presidente que seguirá diciendo lo que piensa a través de ‘likes’.
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