Muerte de Natacha Jaitt: cambiaron a los fiscales en la causa

Esta medida se da tras una recusación planteada por Ulises Jaitt, hermano de la mujer fallecida en 2019 en Benavídez.

Muerte de Natacha Jaitt: cambiaron a los fiscales en la causa Muerte de Natacha Jaitt: cambiaron a los fiscales en la causa
10 Febrero 2024

La Fiscalía General de San Isidro decidió cambiar a los fiscales encargados de investigar el fallecimiento de la modelo Natacha Jaitt, ocurrido en febrero de 2019 en la localidad de Benavídez, según informaron fuentes judiciales.

Los fiscales Martín Otero y Lida Osores Soler asumieron la responsabilidad en reemplazo de sus antecesores, Diego Callegari y Sebastián Fitipaldi, tras una recusación presentada por Ulises Jaitt, hermano de la fallecida, quien se se constituyó como parte damnificada en la causa, ante el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Abel Díaz.

Según fuentes judiciales citadas por Télam, esta decisión fue tomada por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, con el objetivo de que los nuevos fiscales revisen minuciosamente el expediente y determinen si procede archivar la causa o si existe algún indicio que apunte a la responsabilidad penal de alguien en el deceso de Jaitt.

Osores Soler, quien desde hace varios años es la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Vicente López, y Otero, fiscal del Área Criminal de la Fiscalía de San Fernando, son los encargados ahora de llevar adelante esta investigación.

El año pasado, en los laboratorios de la Dirección de Criminalística de la Gendarmería Nacional (GNA), los investigadores lograron finalmente desbloquear el iPad de Natacha, después de cuatro años y más de 100.000 intentos fallidos de claves. Sin embargo, hasta el momento no se reportaron avances significativos con respecto al contenido del dispositivo en relación con la causa.

El caso de Natacha Jaitt

La muerte de Natacha Jaitt, de 41 años, ocurrió en la madrugada del 23 de febrero de 2019 en el salón de fiestas "Xanadú", ubicado en Isla Verde al 600, de Villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, a donde había asistido para una reunión de negocios destinada a planificar un evento.

Durante la noche, en la que se consumieron sustancias estupefacientes y alcohol, Jaitt se retiró a una habitación donde sufrió una "insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón" y una "falla multiorgánica", según los resultados de la autopsia.

Los análisis toxicológicos confirmaron que la modelo había consumido cocaína y alcohol antes de su deceso en el salón de fiestas Xanadú, descartando la presencia de cualquier veneno.

A pesar de las especulaciones y sospechas que generó el caso, la investigación de los fiscales concluyó que la muerte de Natacha Jaitt parece ser el resultado de su precario estado de salud y el consumo voluntario de cocaína aquella fatídica noche, una versión que difiere de las conjeturas de su familia, quienes expresaron temores de que su muerte pueda haber sido homicidio relacionado con denuncias previas hechas por la modelo.

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