La nueva versión de San Martín de Tucumán continúa con su rumbo

De a poco, Diego Flores empieza a plasmar su idea de juego: salida al ras del piso, generación en mitad de cancha y llegadas al área por las bandas.

ESTÁ EN TODOS LOS DETALLES. A pesar de que la pausa contra Deportivo Maipú fue para la hidratación, el técnico Diego Flores aprovechó el momento y le dio indicaciones tácticas a Nahuel Banegas. Fotos de Marcelo Ruíz/ESPECIAL PARA LA GACETA. ESTÁ EN TODOS LOS DETALLES. A pesar de que la pausa contra Deportivo Maipú fue para la hidratación, el técnico Diego Flores aprovechó el momento y le dio indicaciones tácticas a Nahuel Banegas. Fotos de Marcelo Ruíz/ESPECIAL PARA LA GACETA.

El arranque que tuvo San Martín de Tucumán en la Primera Nacional genera optimismo por donde se lo mire. El equipo no resiente su estructura en ningún sector de la cancha y eso se ve reflejado en los resultados. Tiene efectividad en ataque, se muestra sólido en defensa y genera situaciones para romper el cero a través del medio campo.

Pese a todas las virtudes que evidencia la nueva versión del “santo”, Diego Flores está sereno y con calma. “Esto no es ningún sprint ni una racha, simplemente son dos partidos. Ahora se viene una tercera final”, sentenció el técnico en la puerta del vestuario visitante en Mendoza, luego del triunfo ante Deportivo Maipú.

Lo cierto es que más allá de que sólo disputó dos duelos de 38 fechas en la etapa regular, ya se empieza a observar la idea que “Traductor” intenta transmitirle a sus dirigidos.

En lo que respecta a la defensa, el equipo intenta salir jugando en los pies de Darío Sand. En ese sentido, el arquero busca como primera opción a  los zagueros centrales Juan Orellana o Agustín Dattola. En el caso de que ambos sean presionados por el rival, Gustavo Abregú se acerca a la línea defensiva y genera los espacios. Mientras que a través de pelotazos largos, los laterales Tiago Peñalba -en el último caso Gonzalo Bettini- y Nahuel Banegas también se muestran como alternativas para escalar unos metros. Justamente ante Maipú, el lateral izquierdo llegó al área rival y estrelló su remate en el travesaño del “botellero”.

Por su parte, en la mitad de la cancha, está el trabajo más arduo. Tanto Abregú como Leonardo Monje se mueven constantemente para ganar en las marcas y así llegar con facilidad al ataque. Allí, quien colabora y hace un trabajo minucioso es Juan Cuevas. El volante ofensivo se inclina por las bandas para jugar con los extremos y cuando es necesario se traslada al medio para romper el bloque defensivo del rival.

Por último, la parte ofensiva, se transformó en puro sacrificio. Mauro Verón e Iván Molinas buscan constantemente ganar en velocidad y combinar pases con los mediocampistas. Eso sí, siempre con el objetivo de habilitar a Junior Arias, quien a pesar de que todavía no convirtió, se volvió una verdadera molestia para el rival.

“El ‘9’ de nuestro equipo lucha y juega. Él también defiende y trabaja. Yo no mido al delantero sólo por los goles, sino por cómo trabaja para el equipo. Es un jugador que tiene muy buen nivel”, había declarado Flores en relación al centrodelantero uruguayo.

Ahora bien, ¿Cómo se posiciona el “santo” ante el contraataque del rival? Se forma una línea de cinco en la defensa, con la colaboración de mediocampistas y delanteros. Tal es así que en el área del adversario solo queda Arias para comandar el ataque.

Con este panorama respecto a cómo juega la nueva versión “santa”, se viene el momento de analizar los esquemas.

La favorita de “Traductor” y que utilizó en los últimos dos partidos fue el 4-3-3. Sin embargo, con el pasar de los minutos, esta táctica va mutando.

Cuando el equipo no tiene la pelota se genera un 4-1-4-1; pero en el caso de mantener la ventaja se establece un 3-5-2 adelantando a los laterales como carrileros.

En tanto que una de sus últimas sorpresas fue jugar con dos delanteros en ataque. Justamente eso sucedió con el ingreso de Gonzalo Klusener, quien acompañó a Arias en la ofensiva.

Con ambos centrodelanteros para contener las pelotas largas ante el “cruzado”, los futbolistas Cuevas, Monje y Lautaro Fedele -autor del último gol- encontraron más espacios para moverse con comodidad.

De esta manera, con estilos y esquemas listos, llegó el momento de hablar de nombres.

Esta nueva versión del “santo” llegó con un mix de juventud y jerarquía. Calificativos que los propios futbolistas se encargaron de remarcar.

“Tenemos muchos jugadores de jerarquía y eso en un torneo tan largo es fundamental. A Junior Arias se le hizo esquivo el gol, pero también tenemos a chicos con mucho despliegue como Gustavo (Abregú), ‘Leo’ (Monje) y Molinas”, explicó Dáttola.

Lo cierto es que el equipo empieza a salir de memoria. A Sand, lo siguen en el bloque defensivo Peñalba, Dattola, Orellana y Banegas. Mientras que en el medio campo aparecen Abregú, Monje y Cuevas. En la ofensiva buscan aportar lo suyo Molinas, Arias y Verón.

Sin embargo, para enfrentar a Deportivo Maipú, Flores sorprendió y realizó una sola modificación. El ingreso de Bettini por Peñalba. Este último volvería a la titularidad en lugar del ex Sarmiento, que se mantiene a la espera de conocer cuantas fechas tendrá de suspensión.

El domingo se vendrá un nuevo desafío para el “santo” y todo indica que Flores seguirá apostando a sus bases. Esas mismas que le permitieron sumar seis puntos y mantener a San Martín en los primeros puestos del torneo.

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