Se estima que el 70% de los niños está en situación de pobreza

Surge del análisis del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Preocupa el impacto de la crisis en la clase media.

NIÑEZ: EL SECTOR MÁS PERJUDICADO. “Es una hipoteca para la sociedad”, sostiene el especialista Donza. NIÑEZ: EL SECTOR MÁS PERJUDICADO. “Es una hipoteca para la sociedad”, sostiene el especialista Donza.
20 Febrero 2024

El reciente informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA dio a conocer que los datos de pobreza son los más altos en los últimos años, llegando al 57,4%. Según Eduardo Donza, investigador del Observatorio, se calcula que el 70% de los menores de 18 años se encuentra en situación de pobreza. Así lo sostuvo durante una entrevista con LG Play, en la que detalló el cuadro de situación.

- ¿Qué evidencia este dato de la pobreza, el más alto en los últimos 20 años?

- Un poco es lo que todos los argentinos percibíamos; suponíamos que es un agravamiento de la situación. En nuestra encuesta del tercer trimestre del año pasado, antes de las elecciones, ya teníamos cerca de un 45 % de la población en situación de pobreza; en diciembre, un 50% estimamos ajustando los ingresos de los hogares y el costo de los aumentos de las canastas; y en enero de un 57,4%. Acá estamos en una coyuntura difícil que viene como consecuencia de una política de shock, pero en un contexto que se viene acumulando también desde hace varias décadas. Hay una cuestión estructural; no se puede decir que sea culpa de un gobierno específico, sino que se vienen acumulando cuestiones que tienen mucho que ver con la baja de ingresos de la población; con un mercado de trabajo muy precarizado, porque está acompañándose con una estructura productiva. Es decir, lo que tenemos que mejorar los argentinos es la cantidad de riqueza que generamos, aumentar la cantidad de riqueza poniendo en juego todas las potencialidades que tenemos como país, que es muy rico teniendo en cuenta las economías regionales. Se necesita una política de Estado que apunte a aumentar la producción y el trabajo. No tenemos una planificación.

- ¿Qué notan con respecto al acompañamiento del Estado para estos sectores que son los más complejos, los que han caído en la pobreza?

- Esas son dos cuestiones. Una es que todavía estamos en una etapa en la que el Gobierno actual está tratando de emprolijar todas las variables económicas. Eligió este método que, dentro de su esquema de pensamiento, ellos piensan que va a dar resultado. Después lo que tiene que venir es una segunda etapa, de generar la situación propicia para que se desarrollen esas mayores producciones y también que vengan inversiones argentinas. Por supuesto que para conseguir todo ese arranque de país necesitábamos el alineamiento de las variables socioeconómicas y el sinceramiento también de todas esas variables. Después esperemos que venga esa segunda etapa, que no depende ya solo del Gobierno, pero sí de la habilidad que tenga para desarrollar políticas de Estado. Pero no como producto de un grupo de personas que está diseñando un país, sino dándole participación activa y decisión a los que son los actores de la producción y el trabajo; los empresarios, los sindicalistas, los formadores de precios, los inversores, las organizaciones de base, los diferentes niveles del Estado; también los provinciales, los municipales. Entonces es necesario desarrollar un país en serio y que sea independiente esa política de lo que es cualquier vaivén que podamos tener de diferentes partidos políticos. Ojalá logremos eso, a ver si a mediano y largo plazo podemos salir adelante.

- Usted habla de esta pobreza estructural por un lado y este mediano y largo plazo que uno no se puede llegar a imaginar cuándo va a ser… Porque si bien desde el Gobierno anuncian que se disminuyen levemente los índices de inflación, el panorama es bastante sombrío. Todavía falta tiempo...

- Falta tiempo, vamos a tener varios meses difíciles y cuando hablamos de un mediano plazo para ver resultados que sean evidentes y veraces estamos hablando por lo menos cinco años; como para decir: bueno, la cosa ha mejorado.

- ¿Qué puede llegar a pasar con el dato de la pobreza? ¿Puede escalar aún más o se espera que este 57,4% sea un tope?

- Son tan volátiles los precios y los ingresos en general de la familia... Tampoco el que tiene un empleo asalariado registrado y con un bajo convenio, con una negociación colectiva posiblemente pueda recuperar estos valores tan grandes de aumentos de precios. Pensemos que es 25% en un mes del índice de precio del consumidor; 20% después y ya acumula más de un 45%. ¿Qué empleador puede dar ese nivel de aumento tan grande? Entonces tendría que dar aumento de más de un 100%. Vamos a decirlo claramente: es una situación muy comprometida no solo para las personas y los hogares que están en esa situación de pobreza, sino para la sociedad en su conjunto; también para los sectores medios y medios altos.

- ¿Cuál es la situación de la clase media a media-baja a partir de estos datos que han relevado ustedes?

- La clase media-baja y también sectores de la clase media son los más golpeados. Cuando uno analiza quiénes fueron los que “aportaron” más pobres de este aumento de la situación de la pobreza en la Argentina fueron los sectores medios, porque los otros ya estaban empobrecidos. Hay un golpe muy fuerte a los sectores medios; y eso que pensemos que tienen capacidad de resiliencia para salir adelante, hay cuestiones culturales y mayores capacitaciones. Pero en un contexto de un mercado de trabajo muy precarizado el problema no es la desocupación sino los puestos de trabajo no registrados que pagan muy pocas retribuciones y el autoempleo; muchas veces tener que inventarse un trabajo, como reciclador de residuos o venta ambulante.

- La niñez en este contexto siempre es la más golpeada…

- Es la más perjudicada. Nosotros estimábamos un 62, un 63 % de menores de 18 años en situación de pobreza a mediados del año pasado. La situación actual es muy grave.

- ¿Cuál es el porcentaje?

- Ahora con estos valores del 57% no lo calculamos, pero cerca del 70% tiene que estar. Es una hipoteca no solo para ese niño, esa niña o ese adolescente; es para la familia que va a formar, porque la pobreza no es solamente una cuestión de ingresos; viene acumulado muchas veces con enfermedades, alimentación insuficiente sobre todo en la niñez, que impacta mucho en el desarrollo de los chicos, tanto físico como las cuestiones de desarrollo psicológico y la parte cognitiva, no están bien capacitados. Por eso es una hipoteca también para su familia en el futuro y para toda la sociedad.

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