Caso Sauma: el comerciante irá a la cárcel o seguirá en libertad

Antes de que se escucharan los alegatos, Andrés Sauma (42 años) quiso declarar por última vez. Ante el silencio absoluto, le explicó por última vez cómo se registró el hecho que derivó en la muerte de Maximiliano Fernández (21). “Disparé a un grupo de personas que se me abalanzaba. No tuve intenciones de matar a nadie”, insistió, cuya suerte procesal se definirá hoy. No hay más que dos alternativas: irá a la cárcel al ser condenados y quedará en libertad por ser absuelto o penado por exceso en la legítima defensa, que contempla una pena de tres años de cumplimiento judicial.

El 14 de abril de 2023, por el llamado de un vecino que lo alertó que desconocidos estaban robando en el interior de la vivienda que no habitaba, se presentó en el lugar. Realizó cuatro disparos con un arma que ilegalmente tenía en su poder. Uno de los proyectiles impactó en el pecho del joven que falleció casi en el acto.

Las partes elaboraron dos teorías. Para el fiscal Carlos Sale se trató de un homicidio porque disparó sabiendo que podría causar la muerte de la persona que estaba en el interior. La defensa, en cambio, sostuvo que había varias personas y que él sólo había querido defenderse. Esas diferencias se mantuvieron en los alegatos de cierre del juicio.

“Consideramos que esa noche hubo una ejecución. Cuando Sauma llegó al lugar, la Policía ya estaba en camino. Sin embargo, él decidió bajarse de la camioneta y directamente disparar, sin necesidad de defenderse de nadie”, afirmó el auxiliar de fiscal, Miguel Fernández, en su alegato de clausura, en el que pidió que sea condenado a 11 años de prisión.

“No justifico lo que hizo Fernández”, insistió, y continuó: “La estrategia de la defensa fue demonizar a la víctima, poner en juicio de valor cuál vida vale más. La víctima en este hecho no es el señor Sauma, sino Fernández. Fue víctima porque Sauma ese día, en un domicilio que está deshabitado, decidió que la forma de resguardar su propiedad (porque no hubo ninguna amenaza hacia su persona) era efectuándole cuatro tiros. No tenía que impedir ni repeler una agresión. La agresión tiene que ser directa”, sostuvo el investigador.

La querella, representada por Patricio Char y Agustina Recalde, no coincidieron con la teoría del Ministerio Público. Entendieron que hubo un exceso en la legítima defensa. “Hay que hacer notar las incongruencias del MPF al analizar este tipo de casos. Al policía que mató a tres personas en la avenida de Las Américas le formularon cargos muy livianos que le permitirán salir del proceso con mucha facilidad. Acá tenemos a un ciudadano al que le exigimos que actúe como el policía”, explicó el profesional que solicitó que Sauma sea condenado por exceso en la legítima defensa.

“Es el mismo criterio que tiene el MPF con las personas que tienen el privilegio de los que llevan el uniforme”, finalizó Char que solicitó que se lo condene a tres años de libertad condicional y se le prohíba el uso de arma por el resto de su vida.

El defensor Javier Lobo Aragón insistió con su teoría del caso. “Él fue a ver qué pasaba. Se encontró que tres, no un desconocido, estaban en el interior de su propiedad sustrayendo sus pertenencias. Al ver que lo atacaban, disparó para defender su vida y la de su esposa. No es un homicida”, aclaró. El codefensor Aníbal Paz, que fue asistido por Javier Lobo Aragón (h) habló sobre las cuestiones personales del imputado. “Es un trabajador que no tiene ningún tipo de antecedentes. Actuó por temor y ahora está arrepentido”, finalizó y después pidió que sea absuelto.

La última palabra la tendrá el juez Gonzalo Ortega que hoy dará a conocer la sentencia del polémico caso.