Una victoria que suma, y no solo de a tres. Esa fue la sensación que dejó el imprescindible triunfo de San Martín sobre Talleres en Remedios de Escalada, que lo reposiciona en la tabla y también en cuanto a expectativas propias y ajenas.
Para un grande del interior como el “santo” tucumano, siempre con la intención a cuestas de ascender, un cuarto partido sin triunfos hubiera implicado una pesada carga para el entrenador Diego Flores y también para un plantel que está entre los más cotizados de la Primera Nacional.
“Necesitábamos mucho festejar”, le reconoció a LA GACETA Junior Arias, autor del segundo gol y expulsado por excederse en el festejo del tercero, cuando ya había sido reemplazado (se lo gritó al banco local).
“Lo vi muy mejorado y muy comprometido”, precisó el delantero sobre su equipo. “El mensaje llega. Sabemos lo que quiere Diego y lo que queremos nosotros y estamos todos en el mismo barco, a muerte”, agregó con convencimiento el uruguayo.
El “paisaje” emocional de la antesala del vestuario visitante en el estadio Pablo Comelli fue diametralmente opuesto al ambiente posterior a la derrota 1-0 ante San Miguel, el anterior partido a domicilio de San Martín. Se sabe, las victorias curan heridas.
Según Flores, la fórmula en la que su equipo sustentó su triunfo 3-1 sobre el “rojo” de Remedios de Escalada podría ser denominada como de las “Tres F”.
“Tuvimos frescura física y futbolística”, declaró el técnico en relación al segundo tiempo, muy superior al primero, durante el cual, por pasajes, su equipo resultó superado por un rival modesto, que conserva a casi todo el plantel que la temporada pasada disputó la B Metropolitana. “Lo más positivo es que nos pudimos sobreponer al empate de ellos, que tuvimos reacción”, ponderó Flores, quien acertó en el entretiempo al disponer el ingreso de un Gonzalo Rodríguez, incisivo y decisivo.
“’Turbo’ viene trabajando muy bien en la semana; está muy rápido y bien con la pelota. Es un arma nuestra para el segundo tiempo, porque es un jugador agresivo que impone”, describió el entrenador al extremo de 33 años.
En verdad, el peso de los nombres propios, incluso de aquellos que el entrenador suele guardar en el banco, terminó inclinando la balanza a favor del “santo” en la noche del domingo.
A la hora señalada, la visita impuso condiciones gracias a su jerarquía individual, lo cual, si se hace costumbre ante rivales de menor presupuesto, implicará una gran noticia para San Martín.
Rodríguez, quien asistió a Arias en el gol y además estuvo cerca de convertir uno propio, no ocultó su alegría. “Estoy contento por el triunfo, el equipo hizo un gran esfuerzo, un gran desgaste… mostró actitud, rebeldía… Por eso nos llevamos los tres puntos”.
“Turbo”, viejo conocedor del “Mundo San Martín”, dio muestras de entender a la perfección a los hinchas que habían silbado al equipo después del empate contra Quilmes. “La gente se hizo sentir, se hizo notar, no quedó conforme, sino molesta con el resultado del otro día”, sentenció. “El punto (con Quilmes) valió muchísimo porque ahora nos llevamos los tres. Y estos van a valer si contra Estudiantes los volvemos hacemos valer”, agregó en relación al partido frente al “Pincha” de Caseros, programado para el domingo a las 18 horas, en casa.
Para ese partido, San Martín tendrá un objetivo primordial: poner en marcha el “Operativo Conquista” del favor (y fervor) popular en La Ciudadela y el regreso a una victoria como local que se le niega desde la primera fecha ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Justo cuando parecía haber encontrado el equipo titular (el punto más flojo en Remedios de Escalada fue el habitualmente seguro Darío Sand), Flores deberá resolver un intríngulis de cara al choque con el conjunto de Walter Otta: no podrá contar con un Arias encendido.
“Es la primera vez que me expulsan, siempre fui muy respetuoso. Me voy tranquilo aunque con un poco de bronca, debo aprender rápido de esta experiencia”, confesó el ex Talleres y The Strongest, entre otros equipos, antes de abandonar la zona sur del Gran Buenos Aires.
“Con un techo más alto”. Así describió Flores a su equipo. “Esta es una victoria importante para la confianza, cuando hilvanemos tres, cuatro, cinco resultados positivos…”, dijo el entrenador, que dejó picando la pelota.
Ubicado en un expectante cuarto puesto y a solo tres puntos del líder homónimo San Martín de San Juan, al equipo del “Traductor” le espera un desafío ambicioso de cara al choque con Estudiantes: “Convencer a nuestra gente de que este va a ser el año de San Martín”. El de Tucumán.