Se define en Jamaica el futuro de Haití

Representantes de Estados Unidos, Francia, Canadá y la ONU asisten al encuentro de crisis convocado por la Comunidad del Caribe. Las fuerzas de seguridad retoman el control de Puerto Príncipe.

REUNIÓN. El secretario de Estado de los Estados Unidos llega a Kingston para el debate. REUNIÓN. El secretario de Estado de los Estados Unidos llega a Kingston para el debate.
12 Marzo 2024

KINGSTON, Jamaica.- La situación en Haití, asolada por bandas criminales, será tratada este lunes en una reunión de crisis en Jamaica, después de la evacuación el fin de semana de diplomáticos europeos y estadounidenses de Puerto Príncipe ante el aumento de la violencia pandillera.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, llegó este lunes a Kingston para participar en el encuentro convocado por la Comunidad del Caribe (Caricom), que invitó también a representantes de Estados Unidos, Francia, Canadá y Naciones Unidas, para abordar el tema de la violencia y la asistencia a Haití.

Blinken abordará los esfuerzos para “acelerar una transición en Haití a través del establecimiento de una presidencia colegiada” y discutirá sobre el despliegue de una misión internacional de seguridad en el pequeño país caribeño, según su portavoz.

La capital haitiana vive sometida a una alianza de pandillas que exigen, al igual que parte de la población, la renuncia del primer ministro, Ariel Henry.

En el caos que impera en Puerto Príncipe, las fuerzas de seguridad haitianas lograron retomar el control del puerto a raíz de enfrentamientos con los grupos armados durante el fin de semana, informó a la AFP el director de la Autoridad Portuaria Nacional, Jocelin Villier.

Varios barcos lograron descargar containers, pero sigue siendo un desafío sacar los productos y alimentos fuera del puerto, ya que las carreteras principales no son bastante seguras, añadió.

El vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, afirmó que buscarán “poner orden y restaurar algo de fe en el pueblo de Haití”.

“Los criminales se han apoderado del país. No hay gobierno. Se está convirtiendo en una sociedad fallida”, añadió.

Con el caos creciente, se han visto cadáveres tirados en las calles de Puerto Príncipe.

“Los habitantes de la capital viven confinados, no tienen a dónde ir”, alertó el sábado Philippe Branchat, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “La capital está rodeada de grupos armados peligrosos”, afirmó. “Es una ciudad sitiada”.

Según la OIM, 362.000 personas -más de la mitad de las cuales son niños- están actualmente desplazadas en Haití, una cifra que creció 15% desde principios de año.

Las pandillas llevan varios días atacando comisarías, tribunales y dos prisiones, de las que se fugaron la mayoría de los 3.800 internos.

Según reportes, el primer ministro, Ariel Henry está en Puerto Rico. El gobernante, nombrado por el presidente Jovenel Moïse justo antes de ser asesinado, en julio de 2021, debería haber dejado el cargo a principios de febrero. En cambio, Henry hizo un acuerdo para compartir el poder con la oposición hasta que haya nuevas elecciones.

Henry permanece en Puerto Rico desde el martes tras no lograr aterrizar en Puerto Príncipe por la violencia en torno al aeropuerto, y después de que República Dominicana le negara la entrada.

Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió a los actores políticos de Haití que lleven a cabo “negociaciones serias” para “restablecer las instituciones democráticas del país”. También exhortó a “las bandas armadas a cesar inmediatamente sus acciones desestabilizadoras”.

Ciudad sitiada

Puerto Príncipe es escenario de enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y las pandillas, que atacan lugares estratégicos como el palacio presidencial, las comisarías y las prisiones.

En este contexto de violencia e incertidumbre, la Unión Europea evacuó a todos sus empleados en Puerto Príncipe a “un lugar más seguro fuera del país”, indicó Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia del bloque comunitario, Josep Borrell.

La misión diplomática alemana anunció una medida similar el domingo: el envío de su embajador a la vecina República Dominicana “hasta nuevo aviso”.

Y los estadounidenses evacuaron en helicóptero a su personal diplomático no esencial de la capital el sábado por la noche.

Hace una semana, las autoridades haitianas declararon el estado de emergencia y el toque de queda nocturno, en el departamento del Oeste, que incluye la capital, al agudizarse el deterioro de la seguridad en Puerto Príncipe. Las fuerzas de seguridad aqún no controlan todo el territorio, sometido en gran parte a los grupos armados.

Ya a fines de 2023 el Consejo de Seguridad de la ONU había acordado el envío de una misión internacional dirigida por Kenia para apoyar a la policía haitiana, pero su despliegue se hace esperar.

Oficinas cerradas

En la capital, las oficinas públicas y las escuelas llevan días cerradas; y el aeropuerto está paralizado.

Los hospitales, objetivo de las bandas, tampoco pueden funcionar con normalidad en el país más pobre de América.

Según la OIM, 362.000 personas -más de la mitad de ellas niños- están actualmente desplazadas en Haití, una cifra que ha aumentado un 15% desde principios de año.

En una de las pocas buenas noticias de los últimos días, una congregación católica anunció el domingo la liberación de cinco personas secuestradas en febrero en Puerto Príncipe, entre ellas cuatro religiosos.

Esa institución pidió la liberación de otros dos religiosos secuestrados.

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