Por Marcelo Aguaysol
13 Marzo 2024
La variación interanual (febrero de 2024 comparado con igual mes de 2023) del nivel general es de 278,3%.
La factura de los servicios públicos privatizados causa verdaderos dolores de cabeza. En medio de tantos aumentos de precios, el ciudadano ya no puede ni enfermarse. Una prueba de toda esta situación es el informe de la inflación en Tucumán. El diagnóstico, difundido hoy por la Dirección de Estadística de la Provincia, dio cuenta de que, en febrero, el precio del servicio de agua se incrementó un 50,2% (sólo por detrás de la remolacha, que no es de consumo masivo, pero que su valor creció un 50,5%). Por si esto fuera poco la afiliación a un servicio médico de emergencia se reajustó en su precio un 48,4% y el valor del analgésico en las farmacias tucumanas subió en promedio un 44%, de acuerdo con el reporte del organismo que dirige el economista Raúl García.
Con todo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del segundo mes del año fue inferior en casi dos puntos porcentuales a la que midió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec): calculó una variación intermensual del 10,8%, con lo que el IPC del primer bimestre en la provincia ha registrado un aumento del 37,4%.
La variación interanual (febrero de 2024 comparado con igual mes de 2023) del nivel general es de 278,3%. La mayor variación para este período se observa en la categoría “Otros bienes y servicios” (420,7%) seguida por “Equipamiento y mantenimiento del hogar” (339,8%), se explica en el diagnóstico oficial.
A su vez, las expensas, según el relevamiento estatal, ha sufrido un reajuste del 42% durante el mes pasado, un aumento que da ganas de llorar, pero aquí también se le presenta un inconveniente al consumidor tucumano: el precio de los pañuelos subió un 35,2%.
Si el usuario tiene auto, habrá tomado nota que el seguro de responsabilidad civil se incrementó en promedio un 34,5% durante el segundo mes del año, mientras que la telefonía móvil lo ha hecho en torno de un 26,9%.
La medición de febrero no toma en cuenta la estacionalidad propia del consumo. Para este mes se espera un impacto directo en la inflación del costo de la canasta escolar, de las cuotas de los colegios privados y del rubro indumentaria y calzados, ítems que pueden recalentar otra vez el Índice de Precios al Consumidor más allá del valor de los alimentos que se consumen diariamente.
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