Los futbolistas de Vélez declararían para defenderse

En una audiencia comienza a definirse la causa de abuso sexual de una joven. Las estrategias.

DEFINICIONES. En los tribunales comenzará a resolverse el proceso de un expediente cargado de polémicas. DEFINICIONES. En los tribunales comenzará a resolverse el proceso de un expediente cargado de polémicas.

Hoy a partir de las 13.30 comenzará a definirse la suerte procesal de los cuatros futbolistas de Vélez que fueron denunciados por una joven de haberla abusado en el hotel Hilton. La incógnita pasa por dos situaciones. Conocer de qué delitos serán acusados y si seguirán el proceso del caso en un calabozo o en libertad. La última palabra la tendrá la jueza Eliana Gómez Moreira.

La víctima de 24 años dijo que había acordado encontrarse con el arquero Sebastián Sosa. Subió a la habitación 407 donde sabía que se encontraban Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín Bobadilla. Relató que después de sentirse mal, fue abusada.

En todo momento acusó del ataque a Cufré, a Osorio y a Florentín Bobadilla. De Sosa primero dijo que no la había tocado y después que Sosa podría haber actuado como entregador y que la manipuló para que no lo denunciara a él y a sus compañeros por lo que había ocurrido.

Después de haber presenciado la entrevista por Cámara Gesell, la fiscala Eugenia María Posse pidió la aprehensión de los cuatro futbolistas. Esa decisión procesal marcó cuál sería el rumbo del proceso.

Postura

La representante del Ministerio Público tomó esa decisión por una sola razón: asegurar que los señalados no evadieran el accionar de la Justicia en esta etapa de proceso. Por eso no hay dudas de que hoy solicitará que se les dicte la prisión preventiva. Idéntica postura tomará la querella, según lo anticiparon los representantes legales de la víctima Patricia Neme y Juan Andrés Robles.

La cuestión es por estos momentos determinar cuál será la modalidad de la medida cautelar. “Estamos una vez más ante la posibilidad de que se demuestre que los pudientes queden detenidos en sus casas y no en un calabozo, como ocurre con los que no tienen recursos”, sostuvo Robles, dejando en claro que no aceptarán la posibilidad de que se les otorgue una especie de arresto domiciliario, ya que no cuentan con un lugar de residencia fijo en nuestra provincia.

Los delitos con los que pueden ser acusados los futbolistas pueden generar diferencias entre los acusadores. La fiscala, de alguna manera anticipó al iniciar el expediente, les informó que a Cufré, Florentín Bobabilla y Sosa (como partícipe secundario) los investigaría por abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas. En tanto que a Osorio le anunció que le había iniciado una causa por abuso sexual. Recién fijará postura y las modificaciones que realizaría serían mínimas.

Los querellantes anunciaron que solicitarán el cambio de imputación. Especialmente en el caso del arquero Sosa. “Nuestro modo de ver es un partícipe necesario, no secundario. Si es así, podría recibir la misma pena porque sin él no se habría podido posibilitar este hecho que sufrió la víctima”, dijo el abogado. Nuestro código penal establece una condena de entre ocho y 20 años para estos ilícitos.

Hay dos puntos para tener en cuenta. La opinión de la fiscalía es determinante, no así la de la querella, que es vinculante. La calificación legal es provisoria y puede ser modificada las veces necesarias a lo largo del proceso.

Los defensores

José Molina, sólo por ahora defensor de Cufré y Osorio; Ernesto Baaclini, representante de Sosa; y Camilo Atim y María Florencia Abdala, asisten a Florentín Bobadilla); se tomaron toda la jornada de ayer para definir la estrategia que tendrán para contrarrestar los planteos de los acusadores.

Los profesionales prefirieron no adelantar los detalles de los planteos de la audiencia. “No podemos adelantar mucho, mañana (por hoy) conocerán nuestros planteos”, explicó Molina. “Seguimos analizando el expediente para definir cómo actuaremos”, agregó Baaclini. Atim y Abdala, como hicieron desde que asumieron como defensores, prefirieron no hacer declaraciones a la prensa.

En la audiencia los futbolistas podrían romper el silencio. Según adelantaron sus defensores declararían para contar su versión de los hechos. Esta es la primera que vez que lo harán, ya que no pudieron cumplir su promesa de hacerlo al terminar la audiencia porque quedaron aprehendidos.

Los planteos que harían los defensores son:

- Cuestionarían la legalidad de la aprehensión porque considerarían que la fiscala no tenía los elementos suficientes para hacerlo.

- No presentarían, salvo que se encuentren con alguna sorpresa de último momento, oposición a la formulación de cargos, ya que entienden que es provisoria.

- Pedirían analizar cada una de las evidencias que enumere la fiscala y la contrarrestarían con las que ellos ofrecieron.

- Se opondrán tenazmente al dictado de una prisión preventiva, pero no verían con malos ojos que su cumplimiento sea con medidas de menor intensidad, es decir, que no continúen detenidos.

Más detalles

Tal como lo establece el código procesal penal de la provincia, la audiencia no será pública, sino que estará reservada a las partes intervinientes para preservar a la denunciante. Sin embargo, existen antecedentes que permiten el acceso a la prensa con el compromiso de no revelar datos de la víctima.

Normalmente cuando comienza a definirse el proceso, se inicia el período de posibles negociaciones. Las partes empiezan a negociar posibles salidas alternativas para evitar que el caso llegue a juicio. ¿Se cumplirá esta fórmula en este caso? Habrá que esperar para tener una respuesta.

Cómo es la dínamica de las audiencias

Después de que todas las partes se presentan, el representante del Ministerio Público explica cómo fueron aprehendidos los acusados del caso.

La funcionaria del MPF anuncia cuáles explica de qué delito acusará a los denunciados, contará la teoría del caso y las pruebas que tiene.

Por último deberá definir si pide o no la prisión preventiva a los señalados. Deberá fundamentar las razones por las que pide esa medida.

La querella y la defensa pueden aceptar los planteos del MPF. A los acusados se les brinda la oportunidad de declarar. Pueden aceptar o no responder preguntas.

La jueza resuelve en base a los argumentos que plantearon los acusadores y defensores. En el debate, deben anunciar si impugnarán la sentencia.

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