Buscan a “Benja”, un niño que lleva un año desaparecido

Los investigadores sospechan que podrían estar ante un filicidio. El padre está detenido por violencia de género. ¿Un antecedente?

UNA LOCALIDAD MOVILIZADA. Los habitantes de Atahona, ubicada a unos 84 kilómetros de la capita, están sorprendidos por el caso. UNA LOCALIDAD MOVILIZADA. Los habitantes de Atahona, ubicada a unos 84 kilómetros de la capita, están sorprendidos por el caso. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

El amor de una abuela dejó al descubierto un caso que moviliza a la pequeña localidad de Atahona, al sureste de la provincia. Lo que parecía ser la desaparición de un niño de tres años terminó originando una causa en la que se investiga un homicidio. Los sospechosos del crimen son sus progenitores, que no pueden ser mencionados por cuestiones legales. A la madre ya le informaron que está siendo investigada. Lo mismo sucedió con su padre, que actualmente está detenido por violencia de género.

“Benja” vivía junto a sus padres y dos hermanos en una zona rural de esa localidad, ubicada a unos 84 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Su abuela materna, en cambio, reside en la capital tucumana. Periódicamente visitaba a su hija y a sus nietos para verlos. Sin embargo, dejó de tener novedades de él desde hace un año. Siempre que preguntaba recibía la misma respuesta: que estaba en la casa de otro pariente o que no tenía ganas de viajar. Angustiada por la falta de respuestas, se presentó en los primeros días de febrero en la Justicia para denunciar su desaparición. El caso fue atendido por la fiscala Mariana Rivadeneira, que encontró dos situaciones extrañas.

Descubrió que la mujer había decidido criar al hijo mayor de la pareja. Tomó esta determinación al descubrir que por un supuesto descuido, el pequeño se salvó de milagro de morirse ahogado cuando tenía poco más de un año. Indagó un poco más y determinó que otro hijo de la pareja había fallecido y que la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) habría sido informada sobre la situación.

Profundizó la pesquisa y encontró un detalle que encendió todas las alarmas. En 2018, un hijo de los sospechosos fue llevado de urgencia a un centro asistencial de urgencia. Pero los médicos poco pudieron hacer, ya que había fallecido por broncoaspiración, según el informe de la autopsia. Sin embargo, también se habría detallado que el pequeño habría presentado lesiones compatibles a malos tratos de vieja data.

El fiscal Jorge Carrasco, al no haber datos de que la muerte se haya producido de manera violenta, decidió archivar la causa, pero comunicó de la novedad a la Dinayf para que tomara cartas en el asunto. Se desconoce por el momento si hubo algún tipo de intervención por parte de la repartición.

Más datos

Ante este panorama, la fiscala comenzó a sospechar que podría estar ante un posible filicidio. Siguió indagando y descubrió que al padre del niño desaparecido le habían dictado la prisión preventiva por violencia de género. Entonces dio intervención al fiscal de Concepción Miguel Varela para que avanzara en la pesquisa sobre un posible crimen.

VERSIONES. Los habitantes del pueblo aportaron datos a la Justicia. VERSIONES. Los habitantes del pueblo aportaron datos a la Justicia.

El investigador hizo una serie de entrevistas. “Al tratarse de una zona rural, las viviendas no están cercanas, por lo que fue complicado recabar información sobre lo que podía pasar en ese lugar”, explicó una fuente judicial. Sin embargo, pudieron establecer que nadie sabía del destino del niño. Sí confirmaron que los progenitores habrían hecho correr dos versiones sobre su paradero. La primera era que lo habían entregado en adopción (en un trámite totalmente irregular e ilegal) a otra pareja porque no podían hacerse cargo de su cuidado.

La otra versión resultó mucho menos creíble. Los sospechosos les contaron a algunos vecinos que “Benja” habría fallecido en un accidente protagonizado por animales de su propiedad. La única coincidencia que encontraron los investigadores fue que no se mostraron apenados por el destino del pequeño.

Pero hubo una información que movilizó a los pesquisas. Uno de los dos hermanitos del pequeño desaparecido habría relatado que observó a su papá cuando envolvió en una colcha a “Benja”, que lo llevó a un monte cercano a su casa y que nunca más lo volvió a ver. Por esa razón, ayer los pequeños fueron entrevistados a través de la Cámara Gesell para determinar si podían confirmar ese relato y brindar más información.

La reacción

Mientras avanza la investigación, el fiscal Varela decidió tomar algunas medidas para asegurar que el proceso avance sin problemas. Las medidas que realizó fueron:

- Asegurarse de que una jueza prorrogara la prisión preventiva por la causa de violencia de género en contra del padre del pequeño.

- Informarle a la madre que está siendo investigada por la desaparición de su hijo.

- Preservar el lugar donde residía la familia en Atahona.

- Pedir ayuda a grupos especializados en búsqueda.

- Lograr que la Dianyf interviniera en el caso y le entregara la custodia de los dos hermanitos de “Benja” a la abuela que lo estuvo buscando.

- Entrevistar a los pequeños en Cámara Gesell.

Los resultados de estas medidas serán clave para esclarecer el caso que, por el momento, está catalogado como desaparición, pero que podría derivar en un hecho mucho más grave.

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