Aunque todavía tiene cierto mote de tabú, la salud mental es un tema cada vez más abordado en el mundo del fútbol. Ahora, quien habló al respecto, con fuertes revelaciones personales, fue Richarlison, delantero de Tottenham y de la Selección de Brasil.
Richarlison contó que, luego del Mundial de Qatar, donde alcanzó los cuartos de final con la “verdeamarela”, tuvo pensamientos muy negativos, y que de no ser por la ayuda profesional, no sabe qué hubiera pasado.
“El psicólogo me salvó la vida. Sólo pensaba basura, buscaba cosas de la muerte, solo quería ver basura de la muerte. No sé qué me pasaba por la cabeza. Llegué a hablar con mi padre, que persiguió conmigo el sueño de ser futbolista, y decirle: ‘papá, me voy a rendir’”, agregó el delantero.
“Acababa de jugar la Copa del Mundo, en mi mejor momento, pero fue mi límite, estaba deprimido, sufría muchos ataques, no quería más. Yo parecía fuerte, pero después del Mundial todo se derrumbó”, confesó.
Por su experiencia personal, el brasileño remarcó la tarea de los especialistas de la salud mental. “Busquen un psicólogo si lo necesitan, es muy importante, salva vidas. Tenía el preconcepto de que es para locos, mi familia también pensaba eso, pero descubrí que es una cosa maravillosa, lo mejor que descubrí en toda mi vida”, concluyó.
Con un comentario homófobo y xenófobo, Chilavert apuntó contra Vinicius
Luego de la explosión en llanto de Vinicius Junior en la sala de prensa de Valdebebas antes del amistoso que Brasil jugará hoy ante España en el Santiago Bernabeu, el ex arquero paraguayo José Luis Chilavert tuvo una desafortunada reacción en redes sociales y posteó: “Pan y circo, el primero que insulta y ataca a los rivales es él. Que no sea maricón, el fútbol es para hombres”.
El comentario homófobo y xenófobo del ex jugador de Vélez, entre otros, se produjo luego que el delantero brasileño expresara entre lágrimas: “Solo quiero jugar al fútbol y nunca ver sufrir a las personas negras”.
El duelo entre ‘La Roja’ y la ‘Canarinha’ se programó el año pasado luego de uno de los tantos episodios de racismo que sufrió Vinicius Junior con Real Madrid, y fue un duelo apoyado tanto por FIFA como por Conmebol y UEFA en la búsqueda de erradicar estos comentarios del fútbol mundial.