29 Marzo 2024
ARCHIVO LA GACETA
Mientras la comisión directiva de Atlético analiza, de manera interna, qué puntos del estatuto se pondrán en discusión en una asamblea para poder ser modificados, las agrupaciones opositoras toman distintas posturas. Mientras la mayoría coincide en participar del debate por la reforma, hay una que eligió un camino diferente: el Movimiento de Socios de Atlético Tucumán.
El sector encabezado por Roberto “Cachi” Zelaya le explicó a LA GACETA que no participó directamente de las dos convocatorias que hizo la CD a los socios en general. De la primera, señalaron, porque ocurrió apenas horas después de la represión policial hacia los hinchas “decanos” tras el partido ante Banfield, y los miembros de la agrupación no se sentían “anímica y emocionalmente aptos”.
Justamente, también por consecuencia de esos hechos, es que decidieron asistir a la segunda convocatoria, pero para aclararles a los directivos, y al resto de los opositores, su negación a participar de cualquier discusión para reformar el estatuto, hasta que se aclare quiénes fueron los responsables de la represión, a la que calificaron de “salvaje y cobarde”.
“Respetando la opinión y el derecho de los demás socios y agrupaciones presentes de pensar y accionar diferente al respecto, nosotros dejamos en claro que hasta tanto no haya responsables (de la represión) no vamos ni podemos avanzar en ningún tema institucional, social y cultural, por respeto al socio y al hincha”, expresaron.
Desde el Movimiento de Socios, si bien destacaron la convocatoria de Leito a los sectores opositores, cuestionaron que sea la primera vez que tome esta iniciativa desde su primer mandato, y el hecho de que se lo haya hecho “por represión, no por vocación”. “Para nosotros, abrir las puertas del club nunca será convocar apenas dos reuniones en más de 15 años de gestión”, indicaron, al tiempo que agregaron que “abrir las puertas” implicaría también que, desde la CD, se brinde información clara y precisa, referida, por ejemplo, a los presupuestos anuales y mensuales, proyectos vigentes, la obra de San Andrés, y la relación con el ex vicepresidente Miguel Abbondándolo, entre otras cuestiones.
DEMANDAS. El comunicado que leyó el Movimiento de Socios en la última reunión donde se citaron a los opositores. Foto: Gentileza Roberto Zelaya
Y pese a no participar de la reunión donde se discutió la posibilidad, apuntalaron que, para debatir la modificación del estatuto, primero debería cuestionarse por qué durante más de 15 años nunca se lo respetó, aludiendo, según señalaron, al artículo 2, que establece que el club “prescinde de actividades políticas, culturales y religiosas”.
Además, con respecto al adelantamiento de las elecciones, mencionaron que lo que realmente necesitan los socios es la presencia por adelantado de un padrón o un listado de socios, “para que alguna vez todas las agrupaciones tengamos las mismas chances de salir triunfadoras. Reglas claras, transparentes y equitativas”, exigieron.
Desde el Movimiento, también se mostraron abiertos a los espacios y socios disidentes, que, indican, ponen los intereses del club por encima de los personales, “con visión constructiva”, y que “ponen lo que hay que poner donde nuestra historia nos pide”. Al mismo tiempo, pidieron la organización más habitualmente de asambleas, marchas y convocatorias.
De esta forma, el Movimiento de Socios de Atlético Tucumán marcó una postura diferente a otras agrupaciones “decanas”, que sí aceptaron participar de la discusión para modificar el estatuto, entendiendo que es una prioridad el poder hacerlo lo antes posible, aún con los hechos que sucedieron en las últimas semanas.
Lo más popular
