Por Gonzalo Cabrera Terrazas
25 Abril 2024
BUENA ONDA. El plantel de San Martín se entrena buscando volver a sonreír. Foto de X @CASMOficial
Recuperar la cima de la zona A es el objetivo que tienen todos en San Martín. La serie de resultados que dejó la fecha 12 de la Primera Nacional mejoró los ánimos en los dirigidos por Diego Flores, que ya están listos para la “final” de mañana contra Agropecuario; en un duelo con realidades diferentes.
El “sojero” siempre aparece como uno de los candidatos al ascenso. En la temporada anterior, el equipo dirigido por Gabriel Gómez terminó escolta de su zona y se quedó en las puertas de jugar la final por el ascenso directo. Es por eso que este año Agropecuario apostó a mantener la base y renovó el contrato de piezas claves como Emanuel Moreno, Milton Ramos, Martín Rivero y Rafael Barrios.
Gómez aceptó quedarse otra temporada en el conjunto de Carlos Casares con el pedido expreso de formar un plantel competitivo que pudiera mantenerse en los primeros puestos de la tabla. Por este motivo, el presidente de la institución Bernardo Grobocopatel cerró la incorporación de 14 refuerzos.
Entre las caras nuevas de Agropecuario para la actual temporada aparecen los ex futbolistas del “santo”: Enzo Martínez y el goleador Claudio Bieler.
Con un clásico 4-4-2, el “sojero” tuvo un inicio prometedor en el torneo. Ganó los dos primeros partidos (contra Patronato y Racing de Córdoba, respectivamente), pero no logró sostener ese rendimiento.
Luego empató dos juegos seguidos (Alvarado y Güemes de Santiago del Estero) antes de su primera derrota en el torneo. Gimnasia y Esgrima de Jujuy lo sorprendió en Carlos Casares y le propinó un cachetazo.
A ese golpe, se le sumaría luego la categórica derrota contra Talleres (3 a 0 por los 32avos de la Copa Argentina). ¿A qué se debió este cambio tan drástico en el rendimiento?
El delantero Julián Marcioni estuvo intratable en el inicio del torneo. En una especie de doble “9” junto a Bieler, se había mostrado punzante y había marcado un gol por partido durante las primeras tres fechas (lleva cinco). Como contrapartida, el flojo nivel defensivo del equipo no le permitió asentarse al equipo.
Los dirigidos por Gómez sufren demasiado la presión alta del rival y sobre todo la pelota parada en contra; un atributo que esbozó San Martín en el torneo.
En lo que va del campeonato, el “sojero” recibió dos goles por tiros de esquina. Los centros por las bandas son una de las grandes debilidades; por eso Gómez probó distintas variantes por los laterales.
Enzo Silcan, Alan Schonfeld, Emanuel Moreno, Alejo Montero y Milton Ramos son los futbolistas que alternaron en esas posiciones. Tal es así que en la fecha pasada, Chacarita remontó el resultado con dos goles de cabeza (Claudio Pombo y de Sebastián Cocimano).
Mientras tanto, en la mitad de la cancha Matías Villarreal es el futbolista que más continuidad logró. El mendocino, que llegó proveniente de Deportivo Madryn, realiza un trabajo de contención y todavía continúa en la búsqueda de un compañero en el sector.
El técnico probó en el medio campo a Martín Rivero, Rodrigo Mosqueira y al lateral Moreno, pero ninguno logró consolidarse. Mientras que Martínez (marcó un gol agónico contra Quilmes) y de Sebastián Navarro también se muestran como opciones y le aportan verticalidad en el ataque.
Bieler (marcó tres goles) junto a Marcioni son los más incisivos. No obstante, entre los relevos, está el inoxidable Alejandro Gagliardi y Patricio Cucchi, que se había destacado en la categoría en su paso por Gimnasia de Mendoza.
La mejor producción de Agropecuario en lo que va de la Primera Nacional se dio en la fecha 10 contra Talleres Remedios de Escalada. De visitante, se floreó y lo venció por 5-1.
Hubo goles de todo tipo para los de Gómez, que aprovecharon la velocidad de Navarro y Mosqueira para vapulear al rival.
Ese abultado resultado lejos de casa no fue mera casualidad. Agropecuario es el equipo más efectivo jugando lejos de casa en lo que va de la Primera Nacional. Disputó seis partidos, con un promedio de tres triunfos, dos empates y una sola derrota. Pero, de local, la historia es diferente. Flores tendrá que estar atento, ya que en esta condición, el “sojero” se ubica entre los últimos tres de la zona A. Disputó seis, de los que ganó uno, empató tres y perdió dos.
Además, viene de dos empates y misma cantidad de derrotas en sus últimas cuatro presentaciones en Carlos Casares.
Otro punto a favor de San Martín en esta especie de final anticipada será el historial entre ambos equipos. A lo largo de la historia se enfrentaron en nueve ocasiones (con un partido de Copa Argentina de por medio) y los de La Ciudadela todavía no cayeron con el “sojero”. Llevan cuatro triunfos y cinco empates.
No obstante, la cancha que fue inaugurada en 2012 es un terreno complicado para el “santo”. La última incursión terminó igualada sin goles y el único triunfo en el Rosenzuaig se dio en la temporada 2021, con el tanto de Lucas Cano.
Para volver a pisar fuerte en la Primera Nacional, San Martín debe darle otro golpe de realidad al “sojero”; ese equipo que en su casa no la pasa del todo bien.
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