Meningitis: la rapidez en el diagnóstico evita daños graves

Especialistas buscan concientizar sobre la importancia de la prevención de esta enfermedad a través de la vacunación.

CONSULTA INMEDIATA. Es importante tratar oportunamente cualquier infección. CONSULTA INMEDIATA. Es importante tratar oportunamente cualquier infección.
30 Abril 2024

La meningitis es una infección peligrosa del líquido y de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, principalmente causada por infecciones bacterianas o virales, según define la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad y ser mortal o dejar secuelas y daños neurológicos permanentes (hidrocefalia, convulsiones, pérdida de audición, deterioros cognitivos, entre otros problemas). De ahí la importancia de su prevención, diagnóstico y tratamiento oportunos.

“La meningitis puede presentarse de forma viral, es más frecuente al final del verano y en otoño. La causan virus como el enterovirus o los virus de la paperas y del herpes. También puede ser bacteriana. En ciertos pacientes (inmunodeprimidos, oncológicos), puede estar provocada por gérmenes poco comunes como parásitos (toxoplasmosis y amebas) y hongos (como cryptococcus, histoplasma y candida). Estas formas menos usuales de meningitis pueden ser crónicas, pero son prevenibles y no se transmiten de persona a persona”, detalla la doctora Valeria El Haj, directora médica de la obra social nacional Ospedyc.

Los síntomas de la meningitis son: rigidez de nuca, fiebre elevada, fotofobia (rechazo a la luz), confusión, cefalea, convulsiones y vómitos. En Argentina, hay vacunas disponibles, como quíntuple pentavalente, antimeningocócica y conjugada tetravalente.

Medidas preventivas

• Lavarse frecuentemente las manos.

• Protegerse al toser o estornudar.

• No compartir utensilios de cocina, bebidas y cepillos de dientes para prevenir el contagio por saliva y secreciones respiratorias que contienen virus y bacterias, especialmente en ciertos períodos del año.

• Instruir a las personas que conviven con un paciente enfermo sobre el aislamiento y evitar el hacinamiento en lugares pequeños y mal ventilados.

• Mantener un estilo de vida saludable, que incluya descanso adecuado, ejercicio regular y una dieta balanceada.

• Tratar oportunamente cualquier infección que pueda desencadenar meningitis como complicación secundaria.

• Durante el embarazo, cocinar bien las carnes y evitar lácteos no pasteurizados para prevenir infecciones por listeria.

En cuanto al tratamiento de la menintigis, el que es urgente se centra en medidas de sostén para mejorar los signos y síntomas, así como en abordar la causa subyacente de la enfermedad.

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